Café Intenzzo

Este sitio es prácticamente un oasis del café junto a todos los negocios que lo rodean.
Ubicado bajo una de las torres San Borja (la que está al frente del Hospital Clínico UC), te ofrece grandes variedades de bebidas, frente a la dictadura del café en polvo, que hay en los negocios que lo rodean.
Se aprecia que siempre se sirva en formato de Latte Art, además de que los acompañamientos que tienen, como los cupcakes, son suaves y frescos.
Lo más interesante del negocio es lo que lo rodea. Un buen café gourmet y muy barato, frente a lo que sale un café en las cafeterías del hospital o los negocios del barrio, que incluso pueden igualar el precio con menor calidad.
Como añadido, ofrecen cursos de café y explican en sus paredes como es elaborado. Además, venden granos para llevar y preparar en casa.
Sin duda, para quienes están en el barrio, es la mejor opción. También bienvenida para universitarios, funcionarios y todo el que pase por el sector. El mejor café del lugar, sin duda alguna.

Buena alternativa para el Almuerzo, más
Sofisticada, para los que trabajamos en el sector, buena comida, bien café y buenos tes. A veces se demoran un poco, pero depende de la hora, entre las 12 y la 1
Andan Como avión, más tarde se pone más lento.

En el local 7 de Marcoleta 372, hay un café para los que gustan del café… y es que está tan poblado de cafés que venden la pura onda, pero que en la taza (si es que no en un vaso de plástico o cartón no te ponen nada que diga… saboooor, placeeeer…
Pero en Intenzzo venden buen café y desde la barra hasta quien te sirve, sabe de café y es capaz de darte una micro clase mientras te recomienda tu próximo trago.
Es un café con barista experto en el antiguo, justo y necesario elixir… si no lo cree, pruebe cualquiera de sus variedades.
El ambiente de lugar es cálido y con un olor glorioso… lo más divertido, un cartel con todo lo que no debieras hacer para arruinar un café (como ponerle leche) con un concepto como de «respete el café».
Maravilloso. El mejor café de Santiago.

Siempre voy al mismo café. Sin embargo, como viví en las Torres de San Borja, era muy fácil bajar y encontrarse con algunos locales que están justo abajito de ellas. En una de esas tardes donde un brunch no es suficiente,
Primero, me mepezaron a hacer preguntas, de como me gustaba el café. Y cuando pedí algo para comer, luego de yo decir lo que quería, al contrario de cualquier otro lugar, prefirieron decirme que para ese café que había pedido, era mejor que pidiera tal queque, muco más adecuado al paladar.
Se preocupan de cada detalle (incluso de la forma que tendrá la espuma del café), el café es exquisito y de verdad es un lujo probar uno de ellos. Aunque su precio está por sobre los valores habituales que pago por un café, vale absolutamente la pena.