Cero Grado

Esta es una verdadera cancha de patinaje. Aunque ya no soy una niña, me encanta, ya que cuando lo era, solía patinar en los Cobres de Vitacura que si bien no es una pista de hielo, me fascinaba e iba todos los fines de semana.
Recomendable estar abrigado, ya que de verdad se siente como si hubiese cero grados. Ojalá llevar guantes, porque si va por primera vez, puede que no tenga mucha práctica y tendrá que ayudarse con las manillas que están heladísimas.
Un lugar muy entretenido para ir con amigos, familias o festejar cumpleaños. Eso sí, sugiérale a los invitados, en su mayoría niños, llevar ropa de cambio, ya que adentro de tanto porrazo, terminan mojados.
Si el niño no es tan bueno para este deporte, hay unos pinguinos que se pueden pedir y que le ayudan a pasear por la cancha sin dificultad.
A veces se llena, por eso hay que tener cuidado y no lanzarse de una tan rápido. Lo mejor es hacerlo lento y si quiere avnazar, tener siempre a mano las manillas.
El valor es razonable al igual que el tiempo que se está adentro de la pista.
Para los cumpleaños, cuenta con atractivos paquetes que contempla además del patinaje una buena oferta de comida.

En mis años mozos practiqué patinaje artístico. Duré 5 años en las pistas y después no pude seguir, por lo que entenderán que hoy en día, mi único contacto con ese hermoso mundo es cuando voy con amigos a patinar en hielo.
Hay algo en esta pista de hielo que me gusta y algo que no me gusta.
Lo que adoro de cero grado es que obvio, puedo patinar en hielo feliz de la vida, pero lo que no me gusta mucho es lo pequeña que es la pista y lo llena que suele estar. No me dejan practicar mis hermosas piruetas, que para que sepan, aún me salen bastante bien.
En fin, un buen panorama para llevar a los niños y, bueno, a quién engañamos, si los de más de 20 años también disfrutamos ene con este tipo de cosas. Panorama familiar o para ir con amigos más que recomendado.
Por un buen precio te vas contento y ejercitado. No siempre se da esa combinación, así que hay que aprovechar.

Este local es divertido para ir con niños, sacarlos de casa un rato, jugar y reír bastante.
Los precios son muy parecidos a la entrada de un cine ($ 3.500.- la media hora y $ 4.500.- una hora), pero aquí incluyen el arriendo de los patines también. Tips importantes, si vas recuerda ir abrigado, el nombre del local lo dice, Cero Grado, hace frío! y los niños sería bueno que vayan con guantes, muchos pasan más tiempo tirado en el hielo que patinando.
Como consejo si quieres celebrar un cumpleaños diferente para tu hijo o sobrino, que no sea en un local de comida rápida o cine, aquí tienen algunas promociones que incluyen hasta una merienda o comida.

Es la única pista de patinaje de hielo a la que ido, y fue un día memorable, estaba en la universidad y fui con mis mejores amigas, mi hermana y la amiga de la vida…
Creo que la media hora que pagamos fue solo para reir, creyéndonos artistas del hielo modo profesional, tratando de hacer giros y de paso de caídas chistosas, como en el hielo agarras mayor velocidad y la pista no es muy grande, sin saber frenar a tiempo derivamos a algunos niños de paso, todo esto con Rebelde de fondo!!! lejos si quieres ir a reír y cansarte rápidamente este es unos de los mejores panoramas

De vez en cuando me gusta volver a mi niñez y recordar mi infancia en Punta Arenas, sobre todo el invierno cuando jugaba con un trineo por la nieve o me iba a patinar en hielo en alguna u otra laguna que se congelaba, quizás es por esa razón que me gusta ir a Cero Grados.
Cuando me dijeron hace unos años atrás, ¡se abrió una pista de patinaje en hielo!, lo primero que hice fue averiguar dónde se encontraba y los valores, así lo hice, y desde entonces trato de algunas veces al año.
Si bien, existe más de un lugar en Santiago para poder patinar sobre hielo, la pista que se ubica en el boulevard del Parque Arauco es la que más me gusta. Es un espacio grande, la que además cuenta con un espacio para poder comer y tomar algo.
Los valores de las entradas son de $ 3.500 la media y $ 4.000 la hora, una vez realizando el pago podrás ir al mesón a hacer el retiro de los patines. Tú cartera, bolso o zapatillas podrás dejarla en los lockers que hay disponibles para los patinadores.