Club Social de Antiguos Deportistas Juan Ramsay

Cualquiera se imaginaría que una corporación de antiguos deportistas, como la corporación Juan Ramsay es una especie de centro de reunión de viejitos que juegan brisca acompañados de un cortito…
Pero no. Si bien, cuando uno entra a los comedores de esta asociación tiene toda la sensación de estar en un club social, acá almuerzan trabajadores de los lugares cercanos y gente que al paso se encuentra la oferta del día.
Es que la oferta de almuerzos es bastante conveniente: Por $ 2.300 pesos hay plato con entrada, fondo y postre. Por ejemplo, a mí me tocó de opción de entrada sopa de pollo o huevos a la peruana; de fondo, carne mongoliana, garbanzos con longaniza o pollo asado; y de postre, arroz con leche o helado.
Y para un día de invierno, frío y con hambre… los porotos con longaniza me levantaron de la muerte. Sabrosísimos.

Es la Corporación de deportistas que alguna vez vivieron la gloria y también el lugar donde se fomenta a que otros deportistas hoy puedan seguir con su carrera. Atrás del salón principal, tiene un galpón donde también practican hoy jugadores de tenis de mesa.
Por sólo $ 2300 uno puede almorzar un plato bastante contundente en el –como le llamamos coloquialmente «Ramsay». Pero la mayor gracia del Ramsay no es su comida, sino de qué se trata este lugar. En su salón principal no es difícil averiguarlo pues está rodeado de galerías repletas de copas ganadas en distintas categorías.
Una de sus peculiaridades es que posee, en el mismo salón donde uno almuerza, una estructura de madera que uno jura que está de sobra, pero no. Es la marca del salto en caballo más alto hecha por Alberto Larraguíbel, un record mundial hecho por un chileno, que aún está vigente.

Ubicado cerca la posta central, este antiguo restaurant ofrece un menu de 3 platos por menos de $ 3000.
Es además un club de antiguos deportistas por lo que en sus paredes tienen un palmarés impresionante además de fotografías.
Como dato freak, en este lugar esta el madero que saltó el jinete que aún tiene el record mundial de salto en equitación: El celebre Alberto Larraguibel quien junto a su caballo Huaso, saltaron una vaya de 2.47 mts, record que hasta el día de hoy no ha sido superado. Esa vaya está en un sitial de honor en este lugar.
Volviendo a la comida:
No se engañe por el precio, la comida se siente como en casa: de entrada puedes escoger una sopa o ensalada, el plato de fondo varia según el dia que asistas. Además de la atención rápida.
Usualmente encontraras arroz con pollo asado, asado aleman, charquican, lentejas, porotos que puedes acompañar con una caña de vino. El pancito es ideal para al menos en mi caso comerlo con aceite y sal (ñam)
También existe la opción de pedir chorrillanas de forma especial y con antelación, opción muy recomendada si vas en grupo ya que son generosas. Debes ir con efectivo puesto que el local no cuenta con redcompra aun.