La sensación que me deja este lugar es la de que podría ser mejor, que perdieron la oportunidad de tener un negocio de altísima calidad y en cambio se quedaron en la mediocridad. Estando en Vitacura, en el Museo de la Moda, uno va con la expectativa de encontrarse con una casa de té bien ambientada, con amplia pastelería y que al mediodía se podría comer rico pero nos encontramos con una carta súper acotada. El menú del mediodía no permitía muchas opciones así que preferí pedir ravioles que venían acompañados con una salsa que se notaba que era artificial por lo salada y el color. Además la atención de la mesera ni siquiera sabía que bebidas había en la carta y era cero proactiva. Una verdadera pena todo.
Sayuri I.
Rating des Ortes: 2 Santiago de Chile, Chile
Otro típico lugar al que vas con muchas expectativas, y te vas con sabor a poco. Ubicado dentro del Museo de la Moda, uno espera encontrarse con un lugar con estilo, tanto en la ambientación como en la carta. Pero… nop. Como trabajo cerca de allí, tenía curiosidad por conocerlo hace un tiempo. Lo primero que te da es la sensación de que es un lugar caro. Y luego de revisar su menú bastante limitado, lo terminas de corroborar: si, es demasiado pretencioso por lo que ofrecen. Algunas variedades de sandwiches, poca variedad de ensaladas y platos de fondo. Resumiendo: nada muy elaborado ni jugado. Apenas llegamos, la garzona nos canta de memoria el menú del día, sin especificarnos si era el menú express o ejecutivo, ya que varían sus precios. Nada tentador. Entonces le solicitamos que nos traiga el menú para poder tener otras opciones(que no fueron muchas más). Cuando le consulto sobre un ingrediente de un plato, no supo responderme de qué se trataba. HELLO!!! ¡La carta era tan acotada que es imposible que no supiera de qué se trata! Es más, hasta sentí que se molestó por mi pregunta, porque tuvo que ir al mostrador a consultar a sus compañeros. Terminado el almuerzo, ni nos dieron ganas de probar algo dulce para el postre, ya que lo único que se observaba en la heladera era un pastel solitario(si, uno sólo, siguiendo la línea de lo acotado de su menú), y 2 muffins, que sospechaba de su frescura. Una lástima. Ojalá mejoren, el lugar da para algo con más nivel y calidad.