Iglesia Don Bosco

Llevo asistiendo a este establecimiento por más de 20 años, y en transcurso del tiempo me encuentro con la misma mística, su infraestructura y tradiciones. Esto, es lo característico que ofrece la antigua iglesia de Don Bosco.
Cada año, visito el lugar para conmemorar a mis seres queridos que ya fallecieron y dentro del templo me encanta analizar las maravillosas pinturas en las paredes. Además, de observar como la comunidad de inserta en las palabras del padre de turno y las obras que ofrecen una mirada del pasado.
Claramente, su modelo arquitectónico es lo que hace que esta iglesia no pierda su atractivo. También, la presencia de jóvenes hace que su cultura se renueve día a día y esto se expresa en las misas. Es un lugar que recomiendo conocer, ya que te entrega una historia reflejada en su interior, un simbolismo que ha perdido las iglesias Católicas y una comunidad que hace que Don Bosco no pierda sus cualidades.