Mall Plaza Egaña

Visito frecuentemente este mall. Al menos una vez a la semana por su cercanía con mi casa y porque tienen prácticamente todo a la mano, lo que facilita enormemente las tareas (supermercados, farmacias, multitiendas, patio de comidas, etc etc etc). A pesar de lo conveniente que resulta su ubicación, estación de metro literalmente al lado y de otros puntos muy positivos, no entiendo que ha sucedido en los últimos meses con respecto a la limpieza, Especialmente en el patio de comidas y los locales cercanos a las escaleras. Todo el tiempo las mesas están mugrientas, hay muchísimos papeles en el suelo, restos de comida en las bandejas que se nota que tienen horas allí esperando por ser recogidas y papeleras repletas. A simple vista parece que los equipos de aseo no se dan abasto frente a la cantidad de gente que visita el mall.
Adicionalmente, el concepto inicial de los pianos en todas las plantas se desvirtuó por completo. Si bien hay días que uno puede encontrar gente verdaderamente destacada interpretando varias piezas, últimamente las personas creen que los pianos son para martillarle las teclas produciendo sonidos atormentantes, además de que obviamente esto dañà la afinación de los instrumentos.
Ojalá y pronto la gerencia del mall solvente la problemática de la basura y el maltrato a los pianos. Da tristeza ver que tanto potencial se pierda.

Hace poco tuve la suerte de descubrir Cinnabon… fue de super ñoña en realidad: estaba leyendo un libro en dónde una de las protagonistas habla de estos pastelitos y yo recordé haber visto la tienda en el aeropuerto el año pasado. Luego, a través de internet descubrí que había una tienda en el Plaza Egaña y ya que me queda cerca pasé a comprar un día que andaba por ahí.
Lo que probé me maravilló a tal modo que ahora cada vez que voy a este mall tengo que comprarme un Cinabbon tradicional.
Básicamente son rollitos de masa con canela y un glaseado archi dulce y maravilloso, se comen tibios y hay unas versiones más pro con chocolate. Además hay un tamaño mini y uno grande que es más grosero pero maravilloso.
Además de los rollitos, venden churros, batidos y bebidas, pero para mi sólo importan los rollos de canela.
Si anda por el mall, suba al 3er piso y cómprese uno (o varios ya que tienen unas promociones en unas cajitas de lo más bonitas!!), le prometo que no se arrepentirá.

No hay cosa que me guste más que escuchar el piano, nunca en mi vida pude aprender por un tema de que soy nula para la música, pero encuentro maravilloso lo que puede transmitir este instrumento. Por eso es que cuando Mall Plaza hizo el aporte de pianos para la ciudad lo hallé espectacular.
No hay nada más motivante que ver a personas comunes y corrientes sentarse frente a un piano y que comiencen a tocar. Uno está acostumbrado a ver artistas reconocidos en conciertos o por la tele, pero ver a alguien tan desconocido como yo mostrar su talento es algo mágico.
En el Mall Plaza Egaña se pueden encontrar hasta dos pianos en todos los niveles y lo entretenido es que siempre hay alguien tocando, haciendo que se forme un ambiente genial. Así que si usted le pega a este instrumento, vaya y deleite al público con una gran pieza en piano.

Mi segundo mall favorito (solo porque el Portal Ñuñoa me queda más cerca)…
¡Nunca está lleno! y tiene una serie de opciones más y menos gourmet para comer.
Tiene siempre muestras y decoración que en si misma es atractiva, además de los pianos para uso público, que me permiten tomar un café en las mesitas del Stabucks del primer nivel mientras mi hijo hace de concertista.
Con sala de jazz, biblioteca viva, sala SCD y espacios gigantes que permiten sentirse cómodo en medio del paseo, este mall es un panorama en sí, y además, tienen la arista verde, desde la fachada.

«La sustentabilidad por encima de todo»
Este mall es nuevecito de paquete y se hace llamar el primer malo sustentable del país, es un lindo espacio que agrega valor a la transitada calle Larrain en la reina.
Su infraestructura no es la mas grande pero tiene todo lo que necesitas súper mercados, restaurantes y hasta tiendas para mascotas, lo único malo es que sus supermercados no tienen licencia de copete por lo que si estas preparando todo para el asado te abastezcas de alcohol en otro lugar.
Este mall tiene unas lindas terrazas en las que conocidos restaurantes en Sudamérica tendrán su sede Santiaguina, suena bien.
En términos generales un mall mas pero que entiende que todos somos responsables de cuidar el planeta, y es algo que se debe mencionar.
Un simpatico toque son sus coloridos pianos ubicados estratégicamente en el mall para que en este lugar no falte la música en vivo, a veces buena y otras veces mejor.

El más nuevito de los mall, surge con un concepto ecológico (su fachada está cubierta de plantas) y en una de sus campañas llamaron a dejar las bolsas plásticas («Soy 0% Plástico») y cambiarlas gratuitamente por una de género.
Este mall ñuñoíno, si bien no tiene gran cantidad de tiendas, cuenta con una buena variedad y tiene la ventaja de no estar tan lleno como los súper colapsados Costanera Center, Parque Arauco o Alto Las Condes. Además, sus pasillos son amplios, por lo que se puede vitrinear con mayor comodidad. Otra ventaja es que sales del Metro Plaza Egaña y la entrada está, literalmente, a un paso.
Pero la principal gracia de este centro comercial es que implementaron coloridos pianos para que cualquier persona pueda tocarlos libremente; músicos (contratados para musicalizar el ambiente), aficionados o simplemente quien no sabe hacerlo y quiere experimentar. Como parte de su campaña de lanzamiento, dispusieron estos pianos en puntos altamente concurridos de la capital para que los transeúntes los tocaran y de esta experiencia surgieron interesantes virales de talentosos intérpretes de todas las edades. Sin duda, una gran idea.