Mesón De Juan

Fui con unos compañeros de oficina en una oportunidad después de un evento que asistimos en Casa Piedra.
Decidimos ir a Borde Río por la cercanía y porque entendíamos que habian muy buenos restaurantes y que por lo tanto ibamos a la segura.
Entramos a este lugar que nos pareció interesante por la ambientación.
No había nadie pero supusimos que era por la hora dado que era temprano.
Fue la peor elección que pudimos haber hecho, los platos dejaban mucho que desear y los precios para que les cuento es lo mas caro que he pagado por un almuerzo.
Ah, a todo esto no llego nadie mas durante todo el rato que estuvimos.
Sin mas comentarios, no lo recomiendo.

Restauran de comida española, que deja mucho que desear en sus preparaciones, la sangría y el tinto de verano son más destacables que la comida en sí. En cuanto a los platos, les recomiendo la tortilla española y las albóndigas caseras con arroz.
La atención tiene falencias logísticas, el personal es algo distraído y lento, aunque tienen buena disposición para atender. Precio calidad no cumple a cabalidad.
Lo mejor sería el entorno, el lugar es agradable, sirve de paseo, hay buenos accesos y estacionamientos.

Tenía una reunión de negocios, más bien formal y por eso elegimos Borde Río y para conocer uno nuevo nos dicidimos por el español.
El lugar bien ambientado en la onda española y lo más llamativo las patas de jamón serrano.
La atención muy buena y personalizada, son tres hermanos que trabajan juntos hace muchos años como garzones y en los mejores y clásicos lugares, entonces es un agrado que te atienda gente con experiencia y te pueda recomendar lo mejor de la carta.
Y nuestros paltos estuvieron buenísimos, obvio que nos tentamos con la paella, muy bien lograda y abundante.
Otro comensal pidió una carrillera de vacuno, que es un corte poco conocido, pero al parecer quedó felíz.
Carta de vinos chilenos y de postre obviamente una crema catalana.
Puedo decir que el promedio por persona es alto, solo dejaría como opción solo para reuniones formales.