Plaza Garibaldi

Como mexicano y sibarita he peregrinado por todos los lugares donde dicen vender comida mexicana. Pero el más auténtico y que me hace sentir como en México es el Plaza Garibaldi. Sin duda es el clásico por excelencia.
Si quieren comer algo auténticamente mexicano, prueben el mole. Y es el único verdaderamente mexicano que encontrarás en Chile.

Me encanta todo lo que tiene que ver con México y este lugar te transporta a ese país, aunque nunca lo hayas pisado en la vida, los colores, la música, la decoración y por supuesto, la comida, hacen que todo tenga sabor a enchilada. Es un local pequeño, pero familiar y se nota, la primera vez no sabía que comer y la misma dueña vino para recomendarme un plato típico, de ahí en adelante puro amor, los precios son razonables y los platos son contundentes, si va a pedir algo le recomiendo chimichanga y las enchiladas con mole, buenas, buenas. PD: Dele con ganas al postre de 3 leches. Ay, pero qué cosa más rica!

Mi pololo es fanático de la comida, su trabajo perfecto sería comiendo todo el día por eso es que descubrimos este lugar después de haberme hinchado por semanas que lo que más quería era comer comida mexicana.
Este lugar tiene una magia extraordinaria pues su decoración es puro México por donde se mire, tienen esas típicas blondas de papel de colores que cuelgan en las ventanas y la pintura fuerte hacen de ese espacio un lugar muy acogedor.
La comida es muy buena, aquella vez pedimos una partida de tacos para dos y recuerdo que nos trajeron un alto de tortillas de maíz que se notaba eran caceras, unos pocillos con carne y pollo, otros con guacamole, además de queso rallado y una especie de sala picante, algo así como un pebre. Disfrute cada bocado de esos tacos porque de verdad estaba de otro planeta.
Los precios no digamos que son convenientes pero la cantidad de comida que te sirven vale cada peso que gastas.