Pueblito de Los Dominicos

Great place to visit and purchase local arts and crafts.
Better to go there during the week as the center is packed at the weekend.

El pueblito de Los Dominicos, es un lugar rico para ir a pasear relajadamente el fin de semana, vitrinear y comer una empanada en el proceso.
Parte de las particularidades de este lugar es que las artesanías que ahí se comercializan salen un poco de lo que habitualmente uno ve en las otras ferias, además de tener la posibilidad de conocer a quien las fabrica y hasta ser testigo del proceso de elaboración.
Es un lugar muy tranquilo y hay mucho para ver.
Lo que si, si la intención es comprar, en general los productos no son baratos, tanto por su calidad, su condición de «únicos» y el hecho que están en un espacio que es turístico.
Ojo que también es un buen lugar para ir con niños, ya que hay un espacio con pájaros y un par de tiendas de animales, además de estar al lado del parque.

De vez en cuando me voy a pasear y aprovechar del aire rustico y lindo con artesania chileno.
Es buen lugar a conocer de artesanias chilenos.
Porque algunos lugar donde venden artesanias en centro de santiago, se venden artesanias del peru, o bolivia mas que de chile.
No son barato, pero tiene mejor variedad de artesania chileno.
Buen lugar para pasear con los niños tambien.

Un oasis de paz y tranquilidad en medio de la vorágine que es Santiago… Así describiría el Pueblito de Los Dominicos.
Cuando pensamos en tiendas de artesanía de excelente calidad, la verdad es que no son muchos los lugares que se nos vienen a la cabeza, pero el Pueblito de Los Dominicos esta lleno de estas tiendas. Aquí podemos encontrar joyas, cuadros, artículos de decoración, originales regalos, mascotas, incluso podemos relajarnos dentro disfrutando de un buen café. Además cuenta con una galería de arte que tiene muy buenas exposiciones.
Desde que pasas sus puertas sientes que eres transportado a una época diferente a la actual, una época donde todo era más tranquilo y había tiempo para todo. A medida que caminas por sus calles vas viendo los distintos puestos de artesanía y te vas encantando con cada uno de ellos. Incluso puedes ver como hacen la artesanía; debe ser por esto que los extranjeros disfrutan tanto del Pueblito.
Si lo que buscas es un lugar de paz y tranquilidad, donde el sonido de la ciudad desaparezca, donde el reloj no avance y donde el sonido del agua y el viento en los árboles sea el ruido de fondo, el Pueblito de Los Dominicos es el lugar que debes visitar.

This place is an oasis of tranquility and it is just steps away from Los Dominicos Metro Station. Just as the name suggests, it is like a small town where you can find mostly handmade, traditional things, but you can also find lots of animals.
Since there are many stores, you can spend a whole afternoon there. There are places to eat, art exhibitions and an insectary. If you’re a tourist and really want to take pictures I suggest you do so, but in stealth mode. Some sellers can get really irritated. Overall, is a nice place to spend the day.

Como les comente anteriormente estoy en época de cumpleaños, y siempre estoy buscando regalos originales y a precios convenientes, así fue como llegue a el Pueblito de Los Dominicos.
Ubicado en Av. Apoquindo 9085, camino a San Carlos de Apoquindo, pleno corazón de Las Condes encontramos este singular centro artesanal que reúné a una gran cantidad de artesanos que venden una infinidad de productos, pudiendo encontrar desde artesanía en plata con piedras semipreciosas como lapislázuli, hasta una infinidad de artículos en madera, cuero, mimbre, vidrio y lana, todos trabajados a mano y en el mismo lugar, convirtiéndose en uno de los centros artesanales más grandes del país y de latinoamerica.
Si estas interesado en comprar regalos, recuerdos o simplemente quieres darle un toque especial a tu hogar, acá podrás encontrar eso que tanto buscas y que no has encontrado en las grandes tiendas, ese toque único que solo puede darte el Pueblito de los Dominicos.

Una de las cosas que más me gustan del pueblito es su entorno natural y lo verde que es todo. Es tan rural y campestre que cautiva. Cada vez que vienen amigos extranjeros los llevo para allá.
Me gusta que vendan todo tipo de artesanías de pero de las reales, no de esas que hacen en China y se exportan a todos los países como si fuera artesanía. Acá de verdad hay trabajo a mano, hay arte, hay pasión y por eso las cosas quizás sean un poco más costosas pero eso es lo que valen.
Además, en el centro tiene un lugar en dónde se comen unas empanadas maravillosas, y una vez almorcé un Pastel de Choclo delicioso también.
Lo mejor es que antes era un poco complicado llegar a las alturas si vivías en la periferia jaja pero ahora es súper fácil ya que tiene estación de Metro en la puerta!!! (Ahh y si vas en auto tiene estacionamientos afuerita).

Cuando mi mamá era chica vivía cerca del pueblito e iba todos los días a comprar leche recién ordeñada, justo donde estaba Iglesia de Los Domínicos. Era un gran lugar lleno de animales, un campo en la ladera de la cordillera. Después, cuando yo era chica, también era vecina e iba cada domingo a la misa y al pueblito, comprábamos cabritas y paseábamos un buen rato. Era panorama imperdible.
Puedo decir que el esfuerzo por mantener el lugar como antaño se nota, aparte de los arreglos que hicieron para ampliar los estacionamientos, la iglesia y el pueblito parecen intactos. Me encanta llevar a mis hijos para que vean las aves (hay un par jaulas gigantes con todo tipo de ellas incluso pavos reales), los gatos, las pequeñas casitas con artesanía, el ínfimo riachuelo que recorre el espacio. Todo me es tan familiar, es trasladarse al campo literalmente.
Las tienditas y talleres son preciosos, la artesanía también, sobre todo los tejidos. Hay un par de restaurantes, un local de empanadas, otro de rico mote con huesillo, entre otros. Los precios son para turistas.
La entrada es liberada y cuentan con una sala de teatro donde hacen obras infantiles de distintas compañías.

Me recuerda a la canción: «El pueblito se llama Las Condes…» Es que cuando estás dentro, no parece que estuvieras en Santiago y, debo confesar, que mi sueño es tener tener uno de los puestos de este mágico lugar.
Acá encuentras puestos de artesanía única, como el de las cerámicas con las profesiones (mi favorito). Yo luzco en la puerta de mi pieza orgullosamente uno que dice: «Yo soy Publicista» y debo decir que es el segundo, porque el primero se rompió con un portazo (puedes tener el de tu profesión por sólo $ 3.500, están todas). Otro puesto que me encanta es el de los «gorditos», donde venden figuritas al estilo de Botero, y los que más me gustan son los pesebres indígeneas (mapuches, aymaras, rapanuis), yo tengo un lindo angelito (eso no más, porque los precios son bastante abultados también)… Mención honrosa al puesto de los paisajes con arena… Y así podría contarles de cada puesto.
Creo que ya no está, pero en un puesto me mandé a hacer un cuadro precioso de impresión en tela (yo elegí las figuras y los colores). La tela la ponen en un marco de fierro con hilos transparentes, por lo que parece que estuviera flotando dentro del marco… Nunca vi nada igual!!!
Otra cosa que amo de este lugar es el pequeño canal que lo cruza rodeado de bambú y a la orilla de él, te puedes sentar y servirte su pulenta empanada de pino en horno de barro. Y, si sigues el cause, te encontrarás con una gran jaula con aves de todo tipo.
No esperes más, toma el Metro, te bajas en la Estación Los Dominicos y deja Santiago por el tiempo que dure tu paseo.