Santuario de Lourdes

Este lugar, a pesar de que no tengo credo, es bastante especial para mí. Es que la paz que se respira en sus rincones es realmente increíble, cosa que lo hace un paseo bastante atractivo si lo que está buscando es reflexionar y salir del mundano bullicio de la ciudad.
Mi historia con Lourdes partió desde que estaba en la güata de mi madre. Ésta, que es muy creyente, hizo una manda en este gruta para que mi nacimiento ocurriera de buena manera (no sé qué tanto habrá funcionado porque me demoré horas en llegar el mundo. La razón: me estaba ahorcando con el cordón umbilical… siempre haciendo las cosas difíciles) pero bueno, hasta que salí y, desde allí, todos mis cumpleaños debo ir a visitar este lugar.
Mi abuela materna también es bastante creyente y recuerdo que solíamos ir juntas, esto pese a que no vivimos cerca del santuario. Cuando estaba por dar la PAA (sí, soy vieja) me iba a estudiar, sobre todo matemáticas, a este pacífico lugar. La concentración en la que me sumía era única y debo decir que me resultó bastante bien!
Así que, lo dejo cordialmente invitado a esta gruta al aire libre. Puede que, como yo, encuentre la claridad que necesita.

Independiente si lo tuyo es de creer en una fe en particular o no, este lugar ubicado a solo unos minutos de Santiago Centro es realmente bonito y tranquilo, ideal para refrescar la cabeza un rato, sentarse a mirar el paisaje o a la gente que va en plan de cumplir sus obligaciones espirituales.
Tiene un lugar al aire libre donde realizan misas y otro tipo de actividades típicas de la religión católica, donde además se le pueden pedir favores a la virgen o ir a buscar botellas con agua bendita para los diversos fines que los usa la gente, si te gusta observar este es un buen lugar, hay además un pequeño persa con objetos religiosos. En el lugar hay una gruta que es una réplica exacta del lugar donde hace muchos años ocurrió el milagro de Lourdes (1858).
Lo que vale además la pena de venir a este lugar, es la hermosa y a veces desconocida para muchos, Basílica de Lourdes, una joya arquitectónica, silenciosa y alejada del ajetreo de la ciudad, terminada en 1958 se hizo y se amplió pensando en la alta afluencia de peregrinos que iban a adorar a la virgen. La Iglesia de estilo gótico bizantino, es realmente preciosa y si lo que te gusta es la arquitectura y majestuosidad de estas construcciones, es que tienes venir a dar una vuelta a este lugar. Ojo con los vitrales y ojo al mirar hacia el cielo, de mi listado de Iglesias lindas, se lleva el primer lugar por lejos.