Terminal de Flores

El terminal de flores es probablemente uno de los mejores datos que me han dado sobre Santiago.
Para el matrimonio de mi hermana fuimos a comprar acá para la celebración del civil y fue un tremendo shock. Miles y miles de flores de todos los colores, tipos y aromas que uno pueda imaginar se reúnen en sus puestos y de verdad, se hace difícil elegir.
Además, los precios sorprenden en comparación con las florerías. Me acuerdo que compramos una cantidad tremenda de iris blancos que no habíamos encontrado en ninguna parte y rosas, por cerca de la mitad de lo que cobraba la florería regalona de mi casa.
¿El consejo? darse el tiempo y recorrer. Hay todo tipo de puestos: grandes, chicos, super pro, mega artesanales y por lo mismo, variedad de precios, así es que lo mejor es no apurarse, preguntar y comparar precios para después comprar.

Amo este lugar pues las flores son uno de los regalos que más me gusta entregar y las florerías que se ubican en el centro son muy caras. Por lo mismo, agarro la moto y me voy al terminal de flores que se encuentra en Panamericana norte.
Caminar por sus pasillos, que en teoría abren a las cinco de la mañana y cierran a las diez de la noche, es un deleite a los sentidos. En tus ojos se recrean los más vivos colores y en tu nariz danzan los más exquisitos aromas. Si miras a cualquier lugar puedes sacar una postal casi fotográfica.
Cabe destacar que en cuanto a precios es uno de los lugares más convenientes que conozco y venden por detalle y al por mayor. Toman pedidos para eventos en empresas o iglesias y, la mayoría de los 59 locales, cuentan con despacho o domicilio.
Aparte de la cantidad de flores nativas y de exportación hay lugares que comercializan insumos para realizar arreglos florales, en caso de que le pegues a al tema y te guste elaborarlos a tu manera.
Cuentan con baños públicos, estacionamientos interiores y un kiosko bastante surtido. El método de pago varía entre los locales y atienden todos los días del año, incluso, festivos.