En ingles se llaman tourist traps, traduciendo trampa para turistas. Es como podría denominar este local. Céntrico y con una decoración cuidada, la verdad que invita a entrar, pero como en una mala película de terror de serie B, lo peor está por llegar. El servicio deja bastante que desear. Pedimos dos copas de vino, y cuando me di cuenta que una jarra de medio litro era más barata que las dos copas intentamos cambiarlo. Las copas estaban vacías encima de la barra pero la que parecía ser la jefa de sala nos espetó que ya estaba pedido. Pude observar durante minutos como las copas seguían vacías hasta que se llenaron. Pero lo peor estaba por venir. Cuando pedimos la cuenta habían nacido por arte de magia 5 – 6 € por servicio. Sé que en Italia se trae puede cobrar, pero en la carta no vi nada, y el servicio dejo bastante que desear. Evitadlo a toda cosa. Get away as fast as you can