Maneken

Mañometro: Mátame camión !!!
Comencemos la historia por el principio, estábamos en Kyoto Station, y nos dirigíamos un poco agobiados a la entrada del Shinkansen (tren bala) que nos llevaría a Hiroshima y posteriormente a Miyajima (uno de los lugares mas bonitos que he visitado, pero eso es otra historia) el trabajador japonés de turno nos dirigió y acompaño gran parte del camino, como en casi todas las estaciones y eso que había un cartel exactamente cada 30 cm, pero ya sabéis como son, asumen que en tu país vives en el pleistoceno y te ayudan hasta la extenuación.
Vi por el rabillo del ojo lo que creí una «panadería» que rezaba por nombre Manneken con unos kanjis un tanto curiosos que traduje mentalmente como «especial de temporada» mi sentido arácnido saltó como un resorte, ¿Especial de temporada? Eso hay que probarlo !!! Después de investigar el mostrador vimos que se trataba de un gofrería especializada que tiene 4 o 5 tiendas en todo Japón, lo que no sabíamos es que también se trataba de una de las perdiciones de nuestro viaje.
La especialidad de la temporada se trataba de un «gofre de tiramisu», un gofre normal con queso mascarpone y cacao en polvo, realmente increíble, si bien la elección de la mayor parte del viaje fue el gofre de chocolate tradicional que nos volvía muy muy locos, un detalle, se trata de un gofre frió con chocolate frío, lejano de la idea que podemos tener de los gofres de nuestras fiestas populares.
Tras abandonar Kyoto, donde teníamos bastante controlado el establecimiento nos asaltó la nostalgia, ¿Y de esto no tendrán en Tokyo? Pues sí, pero un pelín escondido, este check-​in corresponde a la sucursal que tienen en Akihabara Station (barrio friki por excelencia) para poder acceder a la tienda tendras que seguir las indicaciones que nos dió el bloguero supermelion
«The Akihabara Store is located at the North-​Eastern Showadori exit of Akihabara Station.»
No tiene perdida vamos XDDDDD
Mítico el momentazo de Merche M. que quiso pedir 2 unidades de nuestro gofre favorito en japonés el ultimo día — «chocoreto futatsu» — la japonesa de turno casi sale a darle un abrazo viendo que la compradora «silenciosa» (ya que siempre solía pedirlos yo) se dirigía a ella en perfecto japonés, «los dos saben japonés, es increíble» le dijo a su compañera de turno.
El precio rondaba los 120 – 180 yenes, lo que equivaldría a unos 0,80−1,1 euros por unidad.