Este es un consejo de mucha utilidad, presten atención. Todos tenemos alguna prenda preferida, una camisa que nos encanta, un pantalón que no nos quitamos y que difícilmente asimilamos la vida sin esa prenda. En mi caso, tengo una camisa Hugo Boss, esa prenda me gusta mucho y tuve que entrarle a una tanda con doña Pepa para poder comprarla, si, así es, soy pobre pero con buenos gustos. La cuestión es que una vez, fui a desayunar con mi familia, ya saben, gafa Gucci pirata, zapato bien lustrado, cinturón Louis Vuiton de la placita de los viernes, y el pago bus lleno, si si, lo único original que traía puesto era la camisa que pude comprar con la tanda de Doña Pepa, y lo malo es que me había dado el número uno, así que aun la debía toda. Ya estábamos desayunando menudo, y al estarlo preparando con chile, limón y verdura, se me callo un limón al caldo caliente y me salpico toda la camisa, pueden creer??? En ese momento sentí que mi mundo y mi tanda se iban a la basura, trate de limpiarla con una servilleta, con una toallita de bebe, o con jabón de baño, pero quedo peor, la verdad ese domingo lagrimee un poco delante del señor que pica el bofe y sirve el menudo, la verdad muy mal me sentí, toda mi familia se fue a misa y por un elote, pero yo mejor tome el colectivo y me fui a mi casa. Al llegar a mi casa le conté mi problema a mi vecino Chanito, y me conto que a él le sucedió lo mismo con una camisa Armandi que le gustaba mucho, y me recomendó que fuera a Top Clean, ya que ofrecen un servicio de tintorería y manchas que podrían dejar mi camisa como nueva, y asi fue, gracias a Dios, a mi amigo y a Top Clean mi vida volvió a ser igual.