He de decirles que la ida a este lugar surgió de la indignación: mi adorada amiga tapatía Azul se ofendió terriblemente cuando le dije que me contaron que en otro restaurante de comida de Jalisco ubicado en el DF ofrecían guantes para comer tortas ahogadas. «Es una falta de respeto para las ahogadas», me dijo; y yo, que he comprobado su maestría en antojitos mexicanos, le creí ciegamente. Momentos después, otra adorada amiga mía nos ofreció llevarnos a un lugar en el que probaríamos tortas ahogadas«como en Guadalajara». No pude resistirme a la oferta porque soy antojadiza y porque nunca las había probado y tenía mucha curiosidad. Nos dispusimos a cruzar la ciudad para ir a la hermana república de Atizapán en busca de la torta ahogada«chilanga» perfecta. Así fue que llegamos a La Minerva, un restaurante pequeño, cero pretencioso, con buena atención, ambiente familiar, excelentes precios y, lo más importante, tortas ahogadas bien parecidas a las tapatías, según me dijeron mis amigas, que sí las han probado allá. Azul, con el síndrome del Jamaicón encima, decidió que también pediría unos taquitos dorados que(hay que señalarlo) se veían deliciosos bañados en salsita roja. Ñam. Los pediré la próxima vez.
Azul C.
Rating des Ortes: 5 Mexico City, México
Palabra de honor de tapatía estas tortas ahogadas saben a una auténtica comida de Guadalajara. Además de las tortas(con salsa de jitomate y de chile de árbol) encuentran taquitos dorados y birria de chivo. Lo único que me hace falta para sentirme en casa es una jericaya.