Ya me habían recomendado visitar este pequeño restaurante en el que su fuerte son los antojitos típicos. De entrada un pancito, un café, un juguito y unos chilaquiles rojos que te dejarán con un maravilloso sabor de boca. Dicen que por la tarde hay una comida casera que vale la pena probar y por las noches unos antojitos que valen mucho la pena probar. Infortunadamente por el horario no puede comer lo que quisiera, sin embargo es un sitio que recomiendo mucho, de verdad que vale la pena. El costo por persona aproximadamente es de $ 100 pesos o menos, una cifra bastante considerable para poder comer bueno, rico y barato. Este pequeño restaurantito se encuentra a una cuadra del Zócalo del centro de Atlixco. El trato y servicio es bueno aunque para mi mala suerte se tardaron un poco en mi orden pero igual no fue molesto porque se respiraba un ambiente muy agradable.