Aunque tengo una hija que come libros, honestamente no es aquí donde calmo su hambre literaria, pues comúnmente busca series de editoriales españolas que no siempre se encuentran a la primera y además pueden esperar. Bueno, eso digo yo. Pero cuando se trata de un libro que le piden en la escuela admito que este lugar es una opción para salir avante, si es que no lo encontró en el librero de la casa. Independientemente de la necesidad literaria, este local se distingue principalmente por tener literatura clásica y en varias editoriales, aunque hurgando entre sus pasillos encontrarás algunas novedades y libros de autoayuda. En pocas palabras, textos de interés general. Por cierto, esta sucursal es la que antes se encontraba en la calle de Parroquia, puedes corroborarlo llamando por teléfono, así que si la estabas buscando ¡ya la encontraste!