Es lógico que si a las mujeres nos encanta ir a la estética, a los hombres también les guste ir a la barbería. No conozco muchas barberías en Cancún como tal, sin embargo a mi papá le encanta ir a la que cada mes asiste. Nunca había entrado, ni si quiera la conocía por dentro, pero hace unos días iba paseando por la avenida con Lala, mi perrita y de repente vi a mi papá acercándose a la barbería, me comentó que iba a cortarse el cabello, decidí acompañarlo un rato. Entramos y conocí al dueño, Roque, que es uno de los que te corta el cabello y es una botana, es bien conocido y sus clientes son bien repetitivos como mi padre. Me gustó el concepto del lugar y sobre todo la atención tan personalizada y amable que le dieron a mi papá. Lo recomiendo, y mi papá también, por años ha sido su barbero de cabecera.