Desde que conocí este tesoro muy bien guardado de la ciudad me volví muy fan del pan de camote, es el mejor lugar para probarlo; además de que tienen otros panes también muy ricos como las bolitas de queso philadelphia y el rollo de crema pastelera. El lugar es pequeñito, sin embargo lo atiende una señora grande muy amable. Ahí mismo hacen el pan en la parte de atrás y abren desde las 8 de la mañana hasta las 9 o 10, cuando se les termine el pan. Lo mejor es que sacan 2 producciones grandes durante el día pues mucha gente cercana les compra.