El camarón guapo

Un restaurante que ha ido creciendo exitosamente. Muchos tal vez no conocieron su antiguo local, que era miniatura comparado con la casa en la que están ahora. Era un mini local con sillas que estaba ubicado afuera en la av. nichupté casi con las torres. Dejè de verlos después de haber probado sus tostadas y quería llorar. Al paso de los días me dijeron que se habían cambiado a unos minutos de ahi y el siguiente sábado estaba conociendo el lugar.
Tienen mesas al frente, cubiertas por una lona y que dan a la avenida, y me senté ahi, pero cuando me dijeron que si no quería estar en otra área me sorprendí, están ubicados en un mega local y siempre están llenos. Atrás tienen un área como jardín donde tienen el bar y hay una alberca, me ha tocado que llevan a niños a que naden mientras los papás están probando sus delicias.
Me fascina el coctel de camarón, pero creo que las que se llevan las palmas son sus famosas tostadas de minillas. También te recomiendo el filete relleno de camarón que es algo nuevo en su menú.
El lugar está muy agradable, tienen pantallas para disfrutar los juegos y la atención es super buena, constantemente están supervisando todo y preguntando si te falta algo.
Te lo súper recomiendo.

Cuando vengas aquí asegúrate de probar sus tostadas de minilla, diría que es lo más cercano al cielo que he estado. Es bastante fácil de encontrar, tiene un camarón guiñando, invitándote a pasar en su letrero. Ofrecen asientos en la parte techada e igual en el patio, donde se disfruta más a orilla de la alberca.
Todo lo que he probado ahí me ha fascinado, me han atendido de maravilla, tienen deliciosas bebidas, de repente arman concursos a orilla de la alberca, y tienen promociones a través de la semana. Pero siento que debería de recalcar aún más su especialidad, la minilla. Quisiera poder describirles un poco que es, pero si te gustan los mariscos tendrás que venir y averiguarlo tu mismo.

Llegué a El Camarón Guapo ya que al leer el título me interesó bastante ver qué tan buenos eran los camarones de este restaurante cuyo nombre presume tanto de este marisco en especial. Nada más llegar lo primero que me llamó la atención fue la alberca que tiene, es el primer restaurante de mariscos que encuentro que tiene también una alberca, bastante impresionante, aunque realmente no la usé, es un punto muy bueno sobretodo para los niños ya que así no se aburren mientras esperan su comida, un punto realmente importante a favor para este restaurante.
En cuanto al menú, a pesar de que podría parecer que camarones son su único platillo, como en toda marisquería, aquí también hay una gran variedad de platillos de diversos mariscos de muy buena calidad, en mi caso pedí un ceviche de camarones y me gustó bastante. Los precios son bastante buenos, no son demasiado caros a pesar de la gran calidad que presentan sus platillos, y el servicio es también bastante amable.

En Cancún abundan las marisquerías. Muchas de ellas no tienen ninguna particularidad, y pasan desapercibidas. El Camarón Guapo no es uno de esos casos, ya que tienen varias peculiaridades que lo convierten en un lugar atractivo para ir a comer.
En primer lugar, se trata de un restaurante con alberca. No es demasiado utilizada, pero a los niños les encanta. Después, tenemos sus deliciosos platillos. Entre ellos, hay una receta veracruzana llamada «minilla», que en tacos es buenísima.
Los cócteles y ceviches de El Camarón Guapo también son de destacarse, pues están preparados con muchísima calidad, y tienen un sabor que provoca querer comer hasta reventar.
Los aderezos de este lugar son fantásticos, y hacen maridaje perfecto con los platillos de mariscos del restaurante. Las bebidas no son cosa del otro mundo, pero las micheladas siempre están bien preparadas.
Los precios del restaurante son muy competitivos, y la atención es buena. Lo recomiendo ampliamente.

Dicen que en el mar la vida es más sabrosa, pero si no estás en el mar este lugar te acerca bastante y te ahorra unos kilómetros de recorridos.
Me encanta el concepto de este lugar y por afuera no das un baro… Te lo juro no se te antoja, tiene una entrada estrecha y nada visualmente atractivo, sin embargo resulta ser una especie de restaurante bar familiar que tiene como detalle adicional una alberca en el patio en donde puedes disfrutar con tu familia y en el que tus niños estarán felices de disfrutar mientras los adultos beben, platican y se divierten.
Tienen pantallas para ver partidos del deporte que se te antoje y es súper importante mencionar que la atención es excelente y muy amena. En este lugar la música es bastante amena, variada y siempre con un toque huapachoso.
En cuanto a la comida, estos cuates se la saben: Buenos cocteles, buenos ceviches, buenas tostadas, buenos tacos y la cerveza está siempre bien fría, no le pide nada a ningún otro restaurante de mariscos en la ciudad.
Ve, conócelo y si te gusta te veremos seguido por ahí.

Si te gustan los mariscos acompañados de sus inseparables cervesitas, en un ambiente tranquilo ésta es una buena opción.
Éste lugar es relativamente nuevo tiene menos de un año que abrieron y hace unos meses lo remodelaron, ampliando la terraza y construyendo una alberca en la parte de atrás. Claro los clientes pueden hacer uso de ella, aunque la mayoría del tiempo son niños los que están dándose el chapuzón.
La alberca le dio un ambiente más familiar porque ahora los niños quieren venir a comer aquí los fines de semana y y no a los mismos“restaurantes rápidos” de hamburguesas, que solo van ahí por los juegos.
Lo que yo les puedo recomendar es el coctel de camarón que es de buen tamaño, y las micheladas preparadas que van servidas en copa (mmmm RICAS) también probé los tacos de pescado estaban ricos, así de simple nada del otro mundo. El aderezo de chipotle rico muy muy rico.
La atención es buena, sí quieres comer rico y que los niños estén disfrutando, aquí puedes encontrar eso.