Como buen amante de los mariscos no pude resistirme a presumirles uno de los lugares que guardo mas sinceramente en mi corazón. Apropiadamente llamado, el Mar Sabroso nos trae los mejores tesoros del mar hermosamente elaborados en la mejor cocina. Antes que nada debo mencionar su joya, los tacos de camarón de pastor. Con todo y su cebollita y piña son de esos platillos que tendré que algún día aprender a cocinar. El restaurante ofrece como muchos otros de su estilo un ambiente playero, al aire libre bajo una palapa, con música variada dependiendo de que día vayas. Las veces que he ido a comer he salido más que satisfecho, pero hace poco me di cuenta que el lugar igual se presta mucho para ir a echar las chelitas en buena compañía. No podría terminar esto sin mencionar su excepcional coctel de camarón, servido en un coco con clamato y agua de coco es uno como pocos otros. Aún así por mas que amo este lugar me lastima cada vez que me entregan la cuenta.