Tlacoyos y dulces.

En el cruce de las Av. Tulum y Cobá, justo enfrente de la entrada de Chedraui, todos los días puedes encontrar un pequeño y humilde puestito que esconde una sorpresa deliciosa. Los — que deberían ser — internacionalmente famosos y reconocidos, Tlacoyitos de afuera del Chedraui.
Con el mero auténtico sabor chilango, estos muy bien servidos tlacoyos, se convierten en una comida completa al llevar frijol, queso, crema, nopales, y salsa. Son unos verdaderos manjares al más puro estilo mexicano. Deberíamos estar presumiendo por todos lados que en nuestro país se comen tlacoyos. «Verda’ de Dios».
Muy baratos, muy accesibles y siempre disponibles, puedes comerte al menos tres y estar al cien. Además, por si te da sed, ahí mismo te venden el refresquito, y si quieres postre, en el mismo puestito te lo compras, ya sea que quieras una gelatina o uno de los tantos ducles que tienen a la venta en el puestito.
Esta gente es digna de toda la admiración, hacen y venden de todo lo que pueden. Son realmente unos héroes. Así que ya lo sabes, cuando andes de prisa sobre la Tulúm y no hayas comido, puedes pasar a comprarte tu tlacoyito. No sabes de lo que te estás perdiendo.