Facultad de Psicología UADY

Está a unos pasos de mi Facultad (Ciencia Antropológicas). En mi quinto semestre pasé más tiempo aquí que en mi facultad. Teníamos que hacer un reportaje y elegimos hacerlo de Caza Sonrisas y ahí participaban solo chicos de psicología, así que fue una gran ventaja que estuvieran al lado de nosotros.
Sus instalaciones al principio no eran las mejores, los cambiaron muy rápido y no tenían todos los servicios, por ejemplo: una sala de cómputo donde imprimir, agua purificada en los pasillos, su cafetería no estaba bien definida, no tenían paradero; ahora el panorama les pinta mejor.
Ya han mejorado en cuanto a la cafetería, es la mejor de todo el campus, incluso ya hice una reseña de ella, me gusta mucho. Ya tienen donde imprimir, pues antes lo hacían en la facultad de Antropología y era un caos, todos se quejaban, tanto los nuevos como los antiguos.
En fin, tiene un edifico bonito, mejor que el de la antigua facultad, incluso tienen un juego de mesa en la explanada, áreas verdes, varios salones, cafeterías y auditorios.

En esta nueva Facultad solo tuve la oportunidad de estudiar mi último año y 6 meses más de un diplomado por las tardes, sin duda alguna como todo cambio tiene cosas buenas y malas, la ventaja es que puedes convivir con gente de otras Facultades, y en caso de que tengas amigos de las demás carreras podrás ir a verlos y platicar más tiempo con ellos o conocer nueva gente, además de que así puedes llevar materias libres sin tener que alejarte tanto.
El lugar cuenta con todo nuevo, sin embargo algunos salones fueron mal diseñados, pues en algunos de estos la luz impide que el proyector se vea bien, y la ventilación es mala, pues sufres de demasiado calor, sin embargo la ventaja es que los salones son más amplios y en algunas clases ya no es incómodo el que tus sillas estén todas juntas.
Cuenta con un elevador, el cual muchos lo usan por flojera, más que por tener prisa, pues incluso hasta por subir o bajar un solo piso se suben al elevador, aunque en esos días en los que tienes muchas cosas que llevar y te encuentras en el último piso se vuelve una buena opción. Además del elevador, cuenta con dos laboratorios, uno del sueño y otro de deporte, que aunque anteriormente también se encontraban en el edificio anterior, en este tiene espacios más amplios y son más bonitos. También la clínica con la que cuenta, el SEAP se mudó ahí, el cual brinda servicios de atención clínica a cualquier persona que lo solicita, sin embargo el costó dependerá de la situación económica de la persona, aunque en general son a un costo muy bajo, claro la atención no la dan siempre psicólogos ya titulados, si no que se lleva a cabo por alumnos, aunque esto no demerita el servicio, pues son supervisados y acompañados por psicólogos con maestrías o doctorados relacionadas con el área clínica.
Uno de los aspectos que no me gustó es que a diferencia del anterior no cuenta con tantas áreas verdes y en tiempos de calor son pocas las opciones para resguardarte, aunque claro por la Facultad puedes encontrar garrafones con agua fría para mitigar el calor, y poder hacer más amena tu estancia, además de esto, los baños que se encuentran donde están los salones casi siempre los encuentras sucios, por lo que lo recomendable es ir al que está a lado de la sala de cómputo.
En cuanto a la sala de cómputo las impresiones sean a blanco y negro o a color tienen un precio de $ 1.00 peso, por lo que definitivamente es la mejor opción para imprimir tus trabajos escolares. También cuenta con una cafetería, la cual en mi opinión tiene la mejor comida a los mejores precios de todo el Campus.

La Facultad de Psicología ha sido mi segundo hogar desde hace 5 años a lo largo de toda la carrera y el nuevo edificio lo será por lo menos durante dos años más debido a que estoy estudiando mi maestría en Psicología Aplicada en el Área Escolar en esta institución (es un nombre largo para que suene rimbombante en tu currículo… a lo mejor alguien te contrata jejeje).
Debo confesar que existen muchos alumnos y alumnas que no estaban de acuerdo con el cambio de sede porque consideraban que estaba bastante alejado. Cuando vivía en Kanasín todo me quedaba lejos así que a mí eso me daba igual, de hecho me gustaba la idea de tener a otras facultades cerca para convivir con otro tipo de gente y lo que más emocionaba, como ya les he comentado anteriormente, era la biblioteca.
El edificio es el que está mero a la entrada del primer estacionamiento porque el de la izquierda están los colegas de antropología. Es un edificio de un color como medio extraño y no es tan extenso en cuanto a longitud pero sí en cuanto a altura, pues cuenta con tres pisos repletos de salones para tomar clases. Es un edificio prácticamente nuevo, con buenas instalaciones y tiene hasta elevador (que no da mucha confianza porque a cada rato se descompone).
Lo único que me parece criticable es la cantidad de baños por piso, pues únicamente dos: uno de varones y uno de mujeres, por lo que te imaginarás cómo se llenan a la hora pico. Yo casi no tengo ese problema porque mis clases son por las tardes así que no hay tantos alumnos de licenciatura. Es un lugar muy bonito y está rodeado de áreas verdes que hacen la vista muy agradable, me gustaría que se aprovecharan más esas áreas para convivencia entre los alumnos porque sólo hay el «lobby» para los eventos que se realizan y no es muy grande, por lo que es una buena sugerencia de mejora.