Recuerdo de niña ir con mis papas y hermanito a comprar un esquimo y pastel en este lugar donde incluso el dueño ya nos conocía. Ahora ya no venden los esquimos, pero siguen vendiendo esos deliciosos pasteles súper lechosos y frescos que amo! Si eres fan de los pasteles de tres leches, este lugar te fascinara! El que viene relleno de durazno y nuez es delicioso! Y el señor recomienda el domino, que es de vainilla y chocolate para los niños. Son pasteles tradicionales y muy ricos, muy fresquesitos y si tienes un evento especial te hacen la decoración que quieras, con tiempo por supuesto. El precio es económico y son muy recomendables, mis favoritos, sin duda. Por cierto! El hijo del dueño ha seguido sus pasos y ha puesto una sucursal en las americas, ecatepec.
América H.
Rating des Ortes: 4 Mexico City, México
Antes de reírse del garrafal error ortográfico en la escritura del local les aconsejo que no lo hagan, pues yo lo hice y cuando compré un pastel por mi apretado presupuesto, quedé prendada. Además de su peculiar nombre, esta pastelería de barrio se ha mantenido de pie por sus creaciones 100% caseras, desde el amasado hasta el horneado, todo lo hace el señor que en tus manos te entrega el pastel. Además de los clásicos pasteles de tres leches –su especialidad– en sabores tradicionales: vainilla, fresa, durazno, cajeta, café y chocolate venden tartas con crema pastelera, y panecillos de cien hojas súper crujientes y azucarados rellenos también de crema pastelera. Como tip recomiendo pedirlas para llevar y al llegar a casa meterlas unos 40 segundos al microondas, ¡verán qué delicia! Como mencioné es muy barato en comparación a los altos precios de las cadenas pasteleras, y la atención y confianza que te brinda lo casero, lo artesanal, te da la seguridad de haber elegido un buen lugar.
Antonio G.
Rating des Ortes: 3 Mexico City, México
Recuerdo hace un par de años andaba caminando con una amiga en la colonia Prados de Aragón en busca de un buen pastel, teníamos que celebrarle a una amiga como se debe, con pastel, frituras, bebidas y más, pero nosotros éramos los encargados del pastel… Después de haber caminado por poquito más de una hora, no nos decidíamos en qué pastelería íbamos a el encargo del que éramos responsables, total, el tiempo se agotó y la primera pastelería que habíamos elegido como opción se llevaron el único pastel que nos había gustado, la segunda opción ya estaba cerrada y por azares del destino llegamos a la Pastelería Dysnei, esa pastelería que a primera vista honestamente no se ve la mejor y es que se ve como cualquier otro, pero al entrar y ver en sus aparadores ese pastel de chocolate uff, nos volvimos fans. Desde entonces en cada reunión de cuates, siempre llevamos pasteles de esos, ya que todos se enamoraron de tan ricos sabores.