Zoológico de San Juan de Aragón

Un lugar muy ameno y bien conservado. Los animales están en buenas condiciones y, a simple vista, muy bien cuidados. Increíble para pasar un buen rato con niños o para salir de la rutina y lo común.
Sinceramente, desde mi humilde opinión, mejor que el de Chapultepec ya que, a pesar de que es más pequeño, está en mejores condiciones y los animales tienen bastante espacio y, aunque una parte importante está en remodelación, considero bastante bueno el recorrido.
También cuenta con una zona de juegos para los pequeños y varios comercios durante el camino.

Es un buen zoológico para pasar un buen rato con los niños o en oreja ya que no tiene mucha gente, las instalaciones son de primera los animalito tienen espacios amplios en donde se pueden apreciar muy bien, no tiene muchos animales pero los que tiene los tiene bien, no como el de Chapultepec que los tiene en jaulas pequeñas. En general lo recomiendo esta bonito y también tiene un área en la que están exhibidas las serpientes más venenosas del mundo y las más grandes.

Después de recibir una manita de gato hace algunos años, el zoológico de Aragón volvió a la vida y afortunadamente ahora cuenta con los recursos para ofrecer un mejor espacio a las especies que alberga.
Anteriormente este zoológico era horrible, recuerdo que de niño lo visitaba con frecuencia para ver a los monos que estaban en una mini jaula, todos tristes y haciendo cosas grotescas porque la gente los molestaba.
Pero ciertamente en la actualidad el zoológico de Aragón es precioso, no quiero decir que sea maravillosos ver a los animales enjaulados, pero sí es lindo poder acercarse a diferentes especies y que mejor que sea en un lugar bien acondicionado.
Aparentemente la remodelación no está concluida entonces aúnse podrán ver mejoras en este parque, mientras puedes asistir para ver una amplia varierdad de fauna que incluye especies endémicas de nuestro país.
El parque no es tan grande como el de Chapultepec así que no te tomará tanto tiempo recorrerlo.

El Zoológico de San Juan de Aragón se remodeló hace unos cuantos años, antes sus instalaciones eran deplorables, unas jaulas estaban muy descuidadas y viejas, ya que tienen 49 años de existencia. La remodelación fue lenta, como suelen ser las obras gubernamentales, pero al fin terminaron, y digo «terminaron», porque sólo se remodeló la mitad, la otra mitad quedó pendiente, y seguramente seguirá así.
Cuando visites el zoológico no olvides ir al herpetario, podrás ver sapos, serpientes, escorpiones, lagartos y tortugas, la anaconda verde te dejará impactado. Tiene costo el acceso. Tampoco olvides visitar al lobo marino, al ocelote, al puma y a la pantera, bien que valen la pena, olvidaba a los buitres y los cocodrilos, también las cabras de la montaña valen la pena. Te recomiendo llevar una gorra y mucha curiosidad, no lleves alimentos ni mochilas, sino tendrás que hacer fila en la paquetería. El acceso al zoológico es gratuito.

Con la intención de comprobarlo. Me puse zapatos cómodos por que me dijeron que caminaría mucho. Así que fui a visitar otro de los zoológicos que coexisten en la ciudad. De entrada me reciben las guacamayas con sus llamativos colores. Continuo caminando y me surgen los elefantes en un hábitat bastante amplio y con una delicada cascada artificial. Otro campo que me llamo la atención fueron los lobos marinos. ¡Son bellísimos y qué tamaño! Para contemplar su nado puedes sentarte en las bancas que están en el lugar.
Al pasar por algunos cambios de ambientes. Me sorprendo de los changuitos siempre juguetones. Otro de los animales que podemos contemplar es el hipopótamo que puede estar echado o nadando supongo que dependerá del clima.
El jaguar es otra especie en extinción así que te invito a que conozcas esta parte de la ciudad. Sí cambia de ruta, explora otros sitios. Momentos de tal entusiasmo cuando mires el largo cuello de las jirafas comiendo alfalfa. No es un paseo típico estás explorando otros sitios te pueden sorprender de maneras insospechadas.

Más pequeño que el zoológico de Chapultepec, en este encontrarás también animales de diversas especies, repartidos en la sabana africana, aviario y serpentario.
El hábitat de los monos araña es bastante espaciosa, y siempre están haciendo algo que llama la atención. Por otro lado el león es bastante imponente y suele estar en exhibición, muy orgulloso con su melena. En el serpentario puedes apreciar muy de cerca las víboras y culebras.
Hay áreas de descanso, de alimentos y zonas de juegos para niños, lo que es ideal para cuando el calor te haya vencido o mueras de hambre. La entrada es gratuita, pero el acceso al serpentario tiene un costo de veinte pesos por persona.