Es raro que se conserve la arquitectura civil de clases populares. Alrededor de la ciudad hay grandes casas, edificios religiosos, de gobierno y monumentos. Me gustó poder ver este lugar como parte de la historia que casi no vemos, la de la gente común que iba a lavar su ropa a estos lugares públicos. Fueron construidos cerca de un manantial cerca del convento Franciscano a principios del siglo XX. El manantial alimentaba el río Atoyac o San Francisco que dividíà la parte más antigua de la ciudad al occidente de los nuevos asentamientos que ahora son el centro al poniente. Los lavaderos están ahora resguardados dentro de un edificio al que se tiene acceso por la parte posterior de la capilla del Cireneo y por el paseo de San Francisco o Paseo Viejo. Me gustó me recordó cuando era niño y jugaba con el agua que corría en los lavaderos del pueblo de mi madre.