Arcos de Guadalajara

Uno de los lugares emblemáticos de la ciudad y por supuesto, un must para visitar y ver la ciudad desde lo alto.
Cuando me mudé aquí, me contaron que era la puerta de la ciudad y me pareció un monumento bastante interesante y bonito, me gusta ver algo «antiguo» que termina combinando con la modernidad de una ciudad que sigue creciendo, es un contraste interesante.
Una vez haciendo una tarea, descubrí que se puede subir a este lugar, por un costado, está la entrada, tienen una pequeña recepción donde te ofrecen información muy amablemente y hay que subir muuuchas escaleras, eso sí… En el piso de arriba, puedes encontrar exposiciones artísticas, esa vez me tocó ver varias pinturas en exhibición, pero lo realmente interesante, es que puede subir hasta la azotea, al mirador.
Es un lugar muy agradable, puedes ver la ciudad de Guadalajara, tiene de esos binoculares grandes en los que pones una moneda para poder ver. La verdad es que es una experiencia muy bonita, te relajas y al mismo tiempo te hace apreciar la enormidad de la ciudad en que vivimos.
Les recomiendo darse una vuelta una tarde, ver el atardecer desde este lugar es una gran experiencia.

Aunque usted no lo crea, está era la puerta de entrada a la ciudad, ahora dejo de ser periferia para convertirse en una zona céntrica y con mucho tráfico. Los arcos son un referente simbólico de la ciudad de Guadalajara, además de ser vecinos de la famosísima Minerva.
Me avergüenzo de decir que no sabía que antes era un museo o mínimo que podías entrar — no me dejen sola, sé que no soy la única-​, pero un día que estaba caminando por ahí vi una puertita abierta, me asomé y era una pequeña oficinita, así que estuve de preguntona y entramos, nos dijeron que podíamos subir. No sé si era el cansancio de todo el día, pero creo que subí muchísimas escaleras, pero valió la pena, hasta arriba hay una especie de mirador donde puedes disfrutar de La Minerva y todo lo que está a su al rededor de una manera diferente.
Si eres turista o quieres sentirte turista en tu ciudad, vale completamente la pena darse una vuelta por aquí.

Los Arcos de Guadalajara son de esos monumentos que pasas todos los días y se vuelven parte de tu recorrido. Hace tiempo, dice mi madre, que los arcos representaban el final de la ciudad, que pasaba por ahí y habían terrenos vacíos, kilómetros de nada, allá a lo lejos veías una casa o dos. Alrededor no había mucho, se veía desolado. Ahora es difícil imaginarlo, ya está lleno de negocios y está inmerso en la ciudad.
Los domingos, por debajo de los Arcos pasan cientos de personas a pie, en bici, patineta, como parte de la ruta de la vía recreativa. Justo debajo de los Arcos se han realizado actividades artísticas y culturales. Como presentaciones de danza contemporánea en el marco del festival Bailar a Pantalla, también se han realizado pasarelas de distintos personajes del mundo de la moda.
Hace tiempo ya que no realizan obras artísticas y arquitectónicas de éste tipo.

A unos metros de la glorieta de la Minerva podemos encontrar los arcos de Guadalajara, su semejanza con los arcos del triunfo de Europa hacen que cuando pasamos por este monumento nos sintamos en otra ciudad, por las noches estos arcos tienen iluminación de varios colores.
Recomiendo ir los domingos ya que no hay mucho flujo vehicular y esta cerca el andador Chapultepec donde podemos encontrar varios negocios para comprar un café, helados y también hay bares y restaurantes.

Algo que me encanta de Guadalajara es que no pasa desapercibida, además de ser una de las ciudades más importantes de nuestro país, siempre busca resaltar sus atributos, sus esculturas y su arquitectura, Los Arcos de Guadalajara son el claro ejemplo de esto y es que a cualquier extranjero deja boquiabierto, en las noches se pueden disfrutar iluminados de una manera muy peculiar, que mejor recibimiento para aquellos que nos visitan que pasando por este majestuoso monumento que fue construido en 1938 y es de estilo neoclásico.
En estos arcos se encuentra la leyenda que dice” Guadalajara capital del Reino de Nueva Galicia fundada en este lugar el 14 de febrero de 1542″.

Junto con la Minerva que se encuentra a unos metros, los Arcos son también un emblema de la ciudad y hace muchos ayeres marcaban la puerta de entrada a Guadalajara, obviamente a más de 450 años de su fundación quedaron ya dentro de la ciudad pero siguen siendo un símbolo de hospitalidad tapatía. Tal y como está escrito en este mismo monumento «una estancia agradable, es garantía de regreso».
Pero los Arcos no solo se ven bonitos desde fuera, enmarcando la Glorieta de la Minerva si uno transita desde Av. Vallarta por el día o iluminados con luces de colores por las noches, también es precioso ver a Guadalajara desde los Arcos. Se puede visitar el interior de este monumento construido a finales de los años 30, que también alberga las oficinas de la dirección de turismo del municipio.

Alguna vez este monumento fue la entrada a la ciudad y cuando lo construyeron casi no había nada alrededor. Por ahí de los años 50 sólo existíà la casa donde alguna vez estuvo el famoso antro «La Marcha». Lo demás erá sólo carretera y campo llano. Mi abuela vivía muy cerca de los arcos y recuerdo que cuando éramos niños siempre nos llevaba al parque que está a un lado. Es una lástima que quitaran la fuente y que lo hayan partido en dos para abrir una calle, pero bueno, después de la remodelación no quedó tan mal y pusieron más pasto.
No es un lugar muy apacible por todo el tráfico de avenida Vallarta y la glorieta Minerva, pero vale la pena recorrer los alrededores de los arcos para admirar cada detalle de su arquitectura. Quedan pocas construcciones en la ciudad que ostentan un estilo similar.

Visitar este lugar de noche es una de las cosas que mas me han gustado de la ciudad, realmente me siento como si estuviera en algún otro país y sobre todo europeo debido a la maravillosa arquitectura y a la espectacular iluminación temática con la que cuenta.
Casi la mayoría de los que vivimos en esta ciudad hemos pasado por debajo de este momento que hace mucho tiempo marcaba los límites de la cuidad y que hoy en día se ubica en una de las principales avenidas comerciales y céntricas.
Como les mencione al inicio les recomiendo darse una vuelta nocturna, lo cual pueden hacer si se animan durante la vida recreativa nocturna en bicicleta y que tiene como parte de recorrido este lugar.

Otro emblemático punto de la ciudad, también ícono de Guadalajara.
Originalmente su función era la de dar la bienvenida a la ciudad, la entrada a ésta– Actualmente es un bello monumento, localizado justo en frente de otro gran distintivo: La Minerva.
Localizado en Av. Vallarta, este hermoso sitio es iluminado con distintas luces de colores según la época, por ejemplo, ahora en octubre, luces rosas son las que le adornan, pero el mes pasado los colores patrios iluminaban sus atributos.
Además del adorno que representan, los Arcos tienen la opción de entrar y subir hasta su techo, desde donde hay un mirador.
Además en las oficinas dentro te explican un poco más a detalle la historia de los arcos, datos sobre su construcción e información general que en internet no vas a encontrar.
Es una buena experiencia llegar hasta lo más alto de este monumento y ver la avenida extenderse desde las alturas.

Tanto de noche como de día vale la pena a venir, si vienes por la noche veras los arcos iluminados, se ven realmente bonitos y en el día es aún mejor porque puedes apreciar todos los pequeños detalles que tiene. A parte de que en el día puedes pasear por ahí y hay un espacio con un museo, el museo aun no entro pero me han comentado que vale la pena pronto lo haré.
Este monumento simboliza y festeja los 400 años de la ciudad de puebla, su arquitectura es completamente europea de 1800 – 1900, que en el entonces de su construcción era lo mas moderno… A mi me recordó al centro Paris

Se imaginan, antes hasta acá llegaba Guadalajara, y estaba despoblado cuando los pusieron, hay fotos que así lo demuestran. Después ya era como agarrar la carretera para otros lugares, así de chiquita era nuestra querida perla tapatía.
Mi hermano una vez chocó aquí y rompió una maceta jejeje.
Bueno a mi me gusta mucho pasar por ahí, alguna vez subí, cuando era museo, creo que ahorita solo son oficinas y no sé si se pueda subir. Están muy cerca de la minerva y todo ese paso es muy bonito, especialmente en domingo que puedes recorrerlo a pie o en bici. Por ahí hay varias actividades, en el parquecito que está allí, sobre todo para niños.
Las fuentes son muy bonitas y normalmente está muy bien cuidado el espacio.

Lo primero que puedo decir es que el mejor momento del día para veir a este lugar es cuando ya se está metiendo el sol, y es que al llegar la noche se encienden las luces de este monumento que está justo en la entrada de la Ciudad de Guadalajara, a unos pasos de La Minerva.
Dependiendo la época del año, las luces sonn diferentes; en las fiestas patrias estos arcos se iluminan de verde, blanco y rojo, los colores de nuestra bandera. Fueron construidos en 1938, y resulta obvio que su estilo arquitectónico es neoclásico; muy similar al Arco del Triunfo en París.
En medio de ambbos arcos se lee la siguiente frase: «Guadalajara capital del Reino de Nueva Galicia fundada en este lugar el 14 de febrero de 1542».
Uno de los lugares que se deben visitar estando en la ciudad, además es muy fácil llegar caminando, en trasporte público o auto desde el centro de la ciudad.

Estos arcos solían representar la puerta donde acababa Guadalajara y empezaba Zapopan (o viceversa, depende de donde vengas). No se si demográficamente esto siga aplicando y si alguna vez aplicó, pero la realidad es que la gente ya nos acostumbrados a que sea una especie de «frontera» entre Guadalajara y Zapopan.
Los Arcos de Guadalajara son muy bonitos, sobretodo de noche pues están iluminados específicamente para aumentar su atributos positivos. Complementando esto, La Minerva de fondo le añade un plus bastante especial, en pocas palabras: Es la nueva estampa de la ciudad.
Esta pequeña zona entre los Arcos y La Minerva es un espacio cultural que muy pocos conocen, pero vale la pena darse la vuelta en el museo que está aquí.

Su construcción se inicio en el 1939, símbolo clásico representativo de la ciudad, hecho de cantera, mirador y el algún momento llego a ser la entrada de la ciudad, de estilo neoclasico. A sus costados puedes encontrar las estatuas de Mariano Azuela y José Clemente Orozco este ultimo colocado frente a la que fue alguna vez sus casa, hoy convertida en museo.
Fue construido para celebrar los 400 años de la fundación de ciudad, a solicitud del gobierno de Silvano Barba Gonzalez, basado en los típicos arcos europeos esta construcción le da un toque diferente a la ciudad.

Los Arcos de Guadalajara hace muchos años eran la entrada a la ciudad, hoy en día debido a que la ciudad ha crecido mucho, estos famosos arcos se encuentran en el centro, y no es que los movieran de lugar, sino que la ciudad ha crecido a su alrededor.
Entre semana estos arcos están abiertos, puedes subir y contemplar la ciudad desde su segundo piso, o simplemente admirar las exposiciones temporales que tienen en el salón que se encuentra en su primer piso.
Cuando yo estoy cerca de este lugar, me gusta pasar para descansar un poco y ver la ciudad o disfrutar de la exposición en turno.