Cuando llego a este lugar el mesero siempre me dice: ¿una lima?. Y es que como cantina que es, aquí conviene venir solo a desahogar las penas, desde ver el fut bol en la barra, platicar de lo ingrata que ha sido la vida, ponerte hasta las chanclas y siempre hay un ambiente de respeto, aparte de que puedo llegar caminando, pues esta muy cerca de mi casa. Este es otro de los Zapotlanes que me gusta mucho. Es una sucursal, por así decirlo, pequeña, tienen la misma atención que en el de Jesús García, incluso mejor. También sirven botana y comida free y hasta me atrevo a decir que tiene un repertorio musical más amplio, es decir, hay hasta heavy metal en la sinfonola, cuando esta más solón el lugar pongo una que otra, por aquello de no desentonar mucho con los asistentes. Si viene a hacer todas las anteriores, le recomiendo que no piense que va a salir a las 3 am como araña fumigada, pues cierran a las 12:00 y a veces un poquito antes.