Este lugar es mi lugar favorito cuando quiero disfrutar de antojitos mexicanos como pozole, flautas, sopes, gorditas, enchiladas, taquitos dorados, etc. Es una de esas cenadurías donde los sabores te saben como hechos en casa. Tiene la ventaja de estar en un lugar céntrico, y sus precios son muy accesible. Este lugar desde que llegas huele muy pero muy bien, tan bien huele que te dan ganas de querer probar de todo. La único malo, es que el lugar es reducido y a veces tienes que esperar por una mesa, pero la espera siempre valdrá la pena !!!