Chez Chouchou

Sencillo, rico, sin pretensiones. La tabla mixta y una buena copa de tinto es un buen principio, el crème brûlée un buen final, aunque está grande así que mejor para compartir.

Un Restaurant no muy formal con una gran cocina excelentes sugerencias muy buen servicio

No soy la mejor alumna de la clase de francés, pero si tuviera que traducir el nombre de este elegante restaurante seríà la «Casa del Tren» jajaja
Ya hablando en serio ¡que lindo lugar! Si quieres probar cosas nuevas y sentir que una tarde estás en París este es el lugar adecuado para ti.
Pato, panes, quesos, vinos, sopas, y mejillones, lo único que hace falta es Pepé Le Pew intentando conquistarte en el idioma más romántico del mundo.
Además el lugar está bastante económico, ideal para impresionar en una primera cita o para que la clase completa de francés vaya a celebrar algún cumpleaños. Yo ya les dije a mis alumnos que el mío ya se acerca.

Este es uno de los mejores lugares de comida francesa que hay en esta parte de la ciudad. Tienen un menú del día que es de principio a fin algo básico, pero lo que es verdaderamente DELICIOSO son los panuchos de pato, ahí mismo los elaboran y son una delicia, el pato lo dejan confitado (cocido con su propia grasa), con una vinagreta de aguacate que tiene un toque de cilantro y está muuuuy buena. Si estás acompañado y quieren comer bien, te recomiendo pidas un raclette al centro donde podrás compartir vegetales y quesos deliciosos al estilo francés.
Uuf recuerdo que aquí me trajo alguna vez mi novio, pedimos un pato a la naranja, la pieza que te entregan es pechuga así que la carnita no tiene grasa y les queda jugosita. Acompañamos nuestra cena con un vino, y lo bueno de que este lugar es atendido por un francés es que si no tienes ni idea de lo que quieres tomar o de los significados de los términos, puedes preguntar y te ayudarán a hacer una experiencia completa al momento de comer y beber.
Ese día cerramos la noche con un postre exquisito de profiteroles, la cocina aquí es muy tradicional francesa, el menú no es tan extenso, tendrán unas cuatro o cinco cosas, pero con esas es suficiente, es delicioso este lugar.

La especialidad de este lugar de comida francesa es el pato, ya sea a la naranja (en la carta) o en otras preparaciones que varían de acuerdo al menú del día, la carne la preparan de manera que quede suave y jugosa, y la salsa le da el toque especial, devoré este platillo, altamente recomendable. Destaca también su queso de montaña raclette y la sopa de cebolla.
El lugar es agradable y su decoración es moderna, limpia y acogedora. Logran aprovechar el espacio del lugar sin que se sienta apretado. Ofrecen variedad de cocteles y vinos de mesa, así como postres clásicos como el crème brûlée, con el toque mexicano del flameado al tequila.
Un buen lugar para salir en pareja o con amigos. Tienen estacionamiento limitado al frente del restaurante pero en los alrededores puedes encontrar.