A un par de cuadras del Parque de Polanco se encuentra un local comercial dividido en dos. Uno de ellos un abarrote, el otro la estética de la que voy a hablarles. Ya tengo rato que cambié este lugar por otro, para eso de cortarse el pelo. El servicio no es malo, de hecho es bastante cómodo y los que trabajan ahí son muy amables. Especialmente René, que es el que lleva el negocio y el que mejor corta el cabello. El otro chavo que lo cortaba y que no sé si siga en el lugar es un poco más antipático y ¡sorpresa! Es la típica persona que parece no saber escuchar. De esos que jamás toman en cuenta tu opinión. Mal, mal. Deberían ser más atentos con el cliente en ese sentido. En el lugar también dan servicios de maquillado, tinte, mechas, extensión de pestañas y peinado.