El Sorbo de Café

Bonito café en la Av. Chapultepec, como toda la zona dificil para hallar estacionamiento, pero ya llegando encuentras muy cómodas instalaciones, tanto en la terraza como en el interior, muy cómodo el mobiliario, todo bien iluminado, un solo baño es lo único que no me agrada, pero muy buen wifi y muchos lugares donde conectar tu laptop o celular.
Es autoservicio, te formas pagas y en el mostrador te entregan tu café. muy rápido te atienden.
Hay café, te, malteadas, frapuchinos, y cierta variedad de postres no tan amplia como a mi me gustaría.
La parte de adentro es particularmente agradable, relax, para tomarte tu bebida con calma, ya sea platicando, leyendo o trabajando en tu computadora.
La terraza es más ruidosa, pero si quieres tener a la vista el andador cultural Chapultepec es la zona ideal.
Está junto a un local de baguettes (son de la misma cadena) así que puedes pedir tu baguette y comerlo en este local, mucho más tranquilo y agradable que el negocio de baguettes.
Precios accesibles y muy rápido el servicio.

Que lugar más agradable, y más con la música de jazz. Sinceramente te la pasas agusto tomando una taza de café muy rico, el te’de manzana es sensacional que cosa más deliciosa con jugo natural el sabor perfecto para una tarde de lectura, para realizar algún trabajo o tarea, ya que el wifi es muy bueno. Aunque sólo hay un baño está limpio. Los precios accesibles y variedad de galletas, pastel, strudel etc, muy ricos. Así qué ya saben de otro buen lugar de Chapultepec para leer con tranqulidad y muy agusto, yo fui en domingo y había lugar para estacionarce cerca del lugar.

El Sorbo de café es uno de esos lugares mágicos, con una decoración exquisita. Todo desde el mobiliario, la hermosa barra de mármol y, hasta, sus molduras destacan una elegante influencia Parisina.
Entonces, que decepcionante fue muy última visita cuando, después de no haber ido en más de un año, me enfrenté a un pésimo servicio «a la» Starbucks, teniendo que ir a pedir mi mediocre café directamente en la barra, molestando visiblemente una barista muy ocupada en charlar con su compañera mesera que no me quiso atender cuando estaba sentado en una mesa. Me sirvieron en un detestable vaso desechable de cartón y me lo tuve que traer a mi mesa, en una mano, junto con mi mochila y el casco de bici de mi bebé cargando a mi bebé en el otro brazo.
No fue de mi gusto.

Exquisito, como siempre… La cafetería El Sorbo de Café es un remanso de paz: aire acondicionado, música clásica, riquísimos cafés y propuestas dulces!
Cuando la Señora Luisa Cantú abrió en 1997 por primera vez en Plaza del Sol sorprendió a los tapatíos al ofrecer café para llevar, y por ser de las primeras en promover las tisanas, los tés e infusiones, todo enmarcado en un ambiente parisino.
Definitivamente, es un orgullo que propuestas que nacieron en nuestra ciudad hace 18 años no sólo sigan con vida, sino que se mantengan mejor que nunca.
Apoyemos y vayamos a visitarlos!

No soy mucho de andar tomando café, pero cúando se me antoja una buena taza, «el sorbo de café» es el lugar indicado. Es un gran lugar para venir a platicar, o pasar un rato navegando en internet. Mi elección preferida es el café Américano junto con mi rebana de pastel de zanahoria. También te recomiendo bastante el strudel de manzana.

Aquí encontrarás uno de los mejores cafés de la zona de Chapultepec. Las instalaciones son muy agradables, los precios muy accesibles y al fondo hay un librero del cuál puedes tomar un libro para hojear mientras tomas tu bebida.
Cuentan con terraza e internet, por lo que puedes trabajar desde aquí.
Me gusta visitar este lugar sólo por el buen café.
RECOMIENDO: café americano.
POR MEJORAR:
Los postres, suelo ir seguido a este lugar, he probado varios y no son memorables. Les vendría bien ofrecer mejores opciones, no hay ningún bocadillo dulce que te pueda recomendar.
Los vasos y platos que utilizan son de unicel, incluso si consumirás en el lugar. Podrían utilizar recipientes que no contaminen el medio ambiente. Me gusta especificar que tomaré mi bebida ahí, para que no me sirvan en utensilios de unicel.

Este lugar es muy famoso –o al menos así lo veía yo por todo lo que hablaban de él– y nunca había tenido la oportunidad de conocerlo y eso que amo el café con todas mis fuerzas. Aquí encuentras de todo un poco; el sabor del café es excelente, sumándole y sin olvidar los ricos postres que ofrecen. Su pastel de chocolate es lo mejor que hay en el mundo, yo lo amo en la mayoría de los lugares pero debo aceptar que no en todo es rico.
Es un lugar bonito para pasar una tarde con la compañía que prefieras. A mi me gusta mucho ir en días lluviosos o nublados, es cuando el café siempre es una compañía perfecta. Los precios son accesibles aunque el servicio en ocasiones no sea el mejor, por lo general se tardan algo en llevarte tus pedidos. Sin embargo no deja de ser una buena opción en cuanto a este concepto.

No soy fanática del café, pero me gusta. Y en este lugar de disfrutado de la mejor compañías y las mejores bebidas.
Conocí El Sorbo de Café por una amiga que es fan de este lugar, la verdad es que yo, como siempre había pasado mil veces por aquí pero nunca había entrado a comprar.
Pero no solo venden cafés y té´s, también puedes encontrar pastel de chocolate, muy bueno por cierto, brownies y panqués.
Lo que no me gusta del servicio es que no hay meseros, es decir, tú llegas, pides, tienes que esperar a un lado de la barra o irte a sentar en lo que preparan tu pedido y hay que estar truchas porque no te llaman. Tampoco me gusta que sólo haya un baño para los clientes.

El sorbo de café está ubicado en una de las zonas que se ha convertido en icónica para la ciudad de Guadalajara, está sobre la famosa Avenida Chapultepec en casi esquina con la calle Libertad, lugar que tiene una vista incomparable hacia el camellón de la avenida vestido por los colores de las jardineras que lo rodean, sumando las características de la vista que posee el lugar con lo que este ofrece para los comensales es el lugar perfecto para disfrutar ya sea de una buena charla, una buena lectura o simplemente un rato para relajarse de la cotidianeidad.
Probar el café Alexander solito sin crema batida es de rigor si estás de paso por esta cafetería, otra de las bebidas que en ningún lugar se sirve como aquí son los lattes, vale la pena visitarlo para comprobar la recomendación y para acompañar la bebida por qué no? el pan de plátano que sirven aquí es muy rico, fresco y suavecito.
Otra ventaja que posee el lugar y que yo aprecio mucho es que puedes pasar horas en el sitio y no te están presionando por consumir más o por la ocupación de la mesa. Los precios son bastante buenos en comparación con cafeterías similares.

Antes de que hubiera un Starbucks en cada esquina de esta ciudad, una de las alternativas para tomar un cafecito y echar el chal a gusto con las amigas era el Sorbo de Café.
Me gusta mucho su servicio porque son atentos sin hostigar, lo cual es muy importante a considerar cuando se está compartiendo información sensible (es decir, un chisme). Su café me parece muy decente pero a decir verdad, lo que prefiero de este lugar es su ubicación pues la Av. Chapultepec es una de las calles más bonitas de la Colonia Americana.
Si quieren ver gente pasar, platicar un rato con un café y un pastelito en mano o incluso terminar pendientes fuera de la oficina El Sorbo de Café es una buena opción en la zona.

Yo no había probado el café de aquí, pero Mony me lo recomienda mucho, ella viene a leer aquí muy seguido y siempre se pide un café para acompañar su libro, y pensé si ella va tan seguido seguro que debe de estar a gusto, y yo tenía montón de cosas que hacer de trabajo en mi compu así que vine a trabajar aquí por recomendación de ella.
El lugar es acogedor, tranquilo y bonito. Entiendo porque me le recomendó, pues para trabajar o leer, este cafecito es un buen lugar. El servicio fue bueno, sólo que el café parece de calcetín, o al menos el primero que me sirvieron, lo regresé y me trajeron uno de verdad, bien cargado para pegarle duro a la chamba, fuera de eso todo excelente…

Mis amigos médicos desconocen por completo eso de «trabajar en un café», porque para ellos el único trabajo es en el quirófano o en un consultorio. Como quiera, un día que tuvieron su día libre después de no sé cuántas jornadas «de guardia», los invité a algo tranqui, un cafesín y su libro favorito. Como todos son súper ñoños y su libro favorito es el compendio correspondiente a su especialidad, mejor les dije que se trajeran sus ipads.
Entre taza y taza de café el chiste y el chisme vía facebook corría de tableta a tableta, con estos médicos posmos, pero la neta es que nos la pasamos muy bien, y mientras ellos le instenseaban buscando tal foto o tal persona, yo avanzaba poquito en mi libro de Ibargüengoitia. Avancé como un capítulo, pero varios cientos de sorbos.

Me fascina todo este lugar. Su ubicación, su olor, sus mesas sólo para dos, sus vangohs, el pastel de zanahoria!, pero sobretodo me gusta como me siento cada vez que estoy aquí. Me siento toda una intelectual. Pido mi americano, me pongo cómoda, saco a mikoelo (mi estuche estrella), mi libro, mi celular en la mesa y a leer. Es todo un ritual ya. Hay un señor de sombrero que está todas las mañana igual que yo aquí, y lee el periódico. Me gusta inventarme historias para él. Hay días que digo que es psicoanalista, otras que es escritor, otras que es periodista retirado, maestro de filosofía, artista, intelectual vagabundo… él ya es parte de la decoración de el sorbo de café. No me imagino un dia llegar y no verlo.

El sorbo de café es uno de los lugares más cómodos para ir a trabajar o platicar, quieres ir a chapu a un café tranquilo; el sorbo es el lugar. Su café es bueno, no es el más rico que he probado tengo que confesar, pero es bueno, ideal para sentarse y leer, trabajar o platicar. El lugar cuenta con mesas tanto en su interior como en el exterior, personalmente prefiero las del interior. Debido a su ubicación sobre la Avenida Chapultepec puedes ver a todos los transeúntes pasar.
El espacio tiene wifi gratis para que trabajes a gusto, la iluminación es simplemente espectacular; por lo que cuando se hace de noche no te tienes que preocupar por si te quedas a oscura, ya que este café si cuenta con focos potentes para que sigas trabajando a gusto. Los precios son razonables, normalmente tienes que llegar a la barra y pedir lo que desees, tu pedido estará en un máximo de 10 minutos y después puedes instalarte en la mesa que más te guste para trabajar o simplemente disfrutar de un momento contigo mismo.

Esta cafetería me gusta mucho porque tiene un amplio espacio dentro y fuera del local, por fuera está cercado o cerrado el lugar con cristal alrededor de las mesas, dentro del lugar está un poco más íntimos o románticos los espacios como para parejas.
Tienen una gran variedad de bebidas su especialidad es el café (frapuchino de caramelo, vainilla ó chocolate son mis favoritos), café americano, unos ricos baguetts, o postres para acompañar con el café ya sea un pastelito individual, una pieza de pan etc. Me gusta que siguen las normas de higiene y limpieza al prepara las comidas guantes y gorros, las instalaciones las mantiene en buen estado y limpias siempre y a toda hora del día.

El Sorbo de Café es un espacio excelente para venir a trabajar, está muy bien iluminado, no te están interrumpiendo los meseros (porque es de autoservicio, así que si necesitas algo o quieres algo tendrás que levantarte a la barra) y es considerado como uno de los puntos para cafeteros más importante de todo el corredor Chapultepec.
Ya sea que si eres fumador o te gusta estar al aire libre, también cuentan con espacio fuera de la iluminación incandescente y te aseguro que de igual manera disfrutarás tu estancia aquí. Sólo te advierto, si te sientas afuera será muy probable que te encuentres con caras familiares que pasan caminando por la banqueta, pues esta es una de las zonas más concurridas del Guadalajara social.
Te recomiendo sus postres, acompaña cualquier bebida que pidas con uno de sus deliciosos brownies, no te arrepentirás.

Aquí venden uno de los más ricos capuchinos que he probado. El café está en la mera avenida Chapultepec y tienen mesas y sillas en la parte de adentro. El lugar es super cálido y bonito.
Me recuerda a un café de Veracruz donde los señores se juntaban a jugar domino. Las galles de avena y chocolate son deliciosas.

Uno de los mejores cafés de la zona de Chapultepec, sus bebidas son de excelente calidad, su grano es delicioso y se nota que su personal ha tenido buenos cursos de barista porque los preparados siempre quedan en su punto. Otro de los aspectos positivos del lugar es que venden postres de buena calidad, yo recomiendo una rebanada de strudel, lo pueden meter en el horno y sale doradito.
Lo único que no me gusta de este lugar es que usan vasos de unicel cuando pides tus bebidas para llevar, lo que contamina muchísimo, eso es lo que hace que mi reseña no sea de 5 estrellas, deberían de recapacitar y darse cuenta que aunque el unicel puede ser más barato que otro tipo de vasos, la contaminación que están generando es importante.
Me gustó mucho que este local tenga enfrente a cafés de cadenas internacionales y haya sobrevivido, eso significa que la gente está dispuesta a razonar su compra y apoyar la buena calidad de lo mexicano. Aquí aceptan tarjetas de crédito y tienen wi-​fi, te recomiendo tomar asiento en la terraza que tienen sobre la avenida Chapultepec.

Cuando quiero tomar un buen café y leer un rato, este lugar se ha convertido en mi favorito; ya sea dentro o en la terraza esta cafetería es perfecta.
Algo que me gusta mucho de este lugar es que no tienen música ni una televisión que me distraiga, así puedes disfrutar completamente de tu acompañante o si vas sólo, puedes disfrutar del momento.
Cuando pedimos un café americano pensamos que todos saben igual, hasta que llegamos aquí. Cada uno de sus sabores son únicos, como si cada taza se robara todo la esencia de los granos del café.
Además de estar en una de las Avenidas más importantes de la ciudad, su servicio es excelente, ya sea para llevar o disfrutarse ahí, el servicio siempre es muy rápido.

Sin duda alguna uno de mis lugares favoritos para reunirme con mis amigas, o sola para tomar un buen café.
Ya sea en la parte de adentro, que a pesar de que el local no es muy grande ofrece una decoración sencilla y bonita.
Es un lugar acogedor, siempre me ha gustado las frases y palabras escritas con cierta gracia en sus paredes.
También se puede disfrutar en la parte de afuera, una pequeña terraza que da a la Avenida Chapultepec, y en donde está permitido fumar.
El servicio es muy práctico, entras al lugar y te diriges a la barra para ordenar tu bebida (recomiendo ampliamente el Alexander) y si deseas algún postre para acompañar, pagas a la cajera que suele ser muy amable y esperas a que te entreguen tu orden.
Después de eso depende de ti dónde disfrutar.