Fuente de los Niños Miones

Siempre me ha gustado mucho poder ir al centro de Guadalajara y caminar por alguno de sus andadores, en ellos puedes encontrar un sin fin de cosas por hacer y lugares por conocer, tales en caso de esta curiosa cuenta ubicada muy cerca de la catedral y que se ha convertido en una visita obligada para tomarte una fotografía junto a ella y aventar una moneda al agua en busca de cumplimiento de algún deseo.
El sobre nombre de esta fuente obtuvo gracias a una de las cuatro esculturas que la conforma, la idea del escultor era la de representar la alegría de la niñez por ello cada una de las pequeñas estatuas están relacionadas de alguna conforma con el aguas siendo la mas popular la del niño que se encuentra haciendo sus necesidades.

No entiendo porqué si nos gusta tanto esculpir niños orinando, nos cause tanto repudio ver a un niño de carne y hueso orinando en la calle. A mí me parecen muy divertidas cualquiera de las dos, mientras sea líquido y no sólido lo que vea salir, yo perfecta.
Lo más divertido es ver como la gente hace toda clase de posiciones obscenas para tomarse una fotografía pal feís. Kris y yo OBVIO, nos tomamos la nuestra.

Mony se burla siempre de mí porque tomo mucha agua y eso conlleva a que tenga que ir muy seguido al baño, y cuando íbamos pasando por aquí me dijo:
!MIRA AHÍ ESTAS DE CHIQUITO!
Talvez leído no suena tan chistoso, pero nosotros nos botamos de la risa, pues ya es como chiste local entre nosotros. Obvio nos detuvimos aquí un rato y nos sentamos a contemplar la fuente y platicar, no teníamos nada que hacer, hasta fotos de mi de chiquito de me saqué, bueno según Mony jaja.
Vale la pena darse una vuelta, hay puestitos de fritangas por aquí, de esos de los carritos que se mueven, pero seguro casi siempre hay alguno para que hasta te eches una botanita.

Tal vez sea uno de los rincones más pintorescos de la ciudad, esta fuente es mejor conocida como la de los niños miones y está ubicada en el cruce del Andador Morelos y la calle Angela Peralta (también conocida como el Callejón del Diablo).
Las esculturas de esta fuente son obras del artista tapatío Miguel Miramontes y fueron colocadas en 1982. Me parece que no tengo que explicarles el por qué del nombre coloquial de este sitio, aunque uno solo de los niños está haciendo pipí, los otros están jugando. Cada vez que paso por aquí pienso cómo me encantaría estar jugando con el agua (pero sin hacer pipí en público).

Pornografía infantil legal!
No es cierto!
es solo una bella escultura he hecho es una fuente conocida como «de los niños meones», y no es por nada mas que porque son unos niños esculpidos, hechos fuentes, pero lo mas curioso es que el agua corre y cae al suelo simulando que los niños están orinando el suelo, no hay acceso facil esta fuente sin embargo hace un tiempo se robaron a dos niños y tuvieron que remplazarlos por un par nuevos.
Esta ubicada en pleno corazón de Plaza Tapatía, en Paseo del Hospicio al cruce con Gerardo Suárez son fáciles de encontraras porque si vas por el gran pasillo te los vas a topar quieras o no., o como otra seña puedes encontrar los «Lonches Amparito», que está apenas a un par de metros de distancia, justo en la esquina sur oriente de la fuente.

Siguiendo el paseo del fin de semana por el centro de la ciudad, como ya les platiqué es inevitable toparse con lugares que son conocidos localmente como es el caso de ésta popular escultura bautizada como la «Fuente de los niños Miones».
Si vas caminando rumbo al hospicio cabañas cuando pases por el callejón del diablo encontrarás ésta curiosa fuente, nombrada así por una de las 4 esculturuas de niños que sacan agua, uno de ellos haciendo «pipí» de manera muy natural.
Tal y como lo señala el letrero que se ubica en éste lugar, el escultor Miguel Miramontes quizo representar la alegría de la infancia, cosa que consiguió de gran manera y es que desde el año de 1982 cuando se instalaron en éste sitio se han convertido en un referente del lugar.

La Fuente de los Niños del Hospicio se encuentra en los callejones para visitantes del centro histórico. Siempre me he preguntado porqué no hay más de este tipo de fuentes. Son representativas y es la clase de cosas que un turista quiere ver, creo que a Guadalajara le faltan más de este tipo de cosas. La fuente es linda, pero lo mejor de todo es la comedia que irradia, la inocencia, la picardía es adorable.
Qué cosa tan más bella ver a angelitos ó diablillos, depende de cómo lo quieras ver, haciendo –cof cof– del 1, pipí. Suena chistoso, y la verdad es que si lo es. Es como una pequeña grosería que el mundo permite, una travesura. Y bueno la fuente no está muy lejos del Hospicio Cabañas, que de ahí surge la idea. En teoría vas caminando hacia el Hospicio, es un muy lindo inicio del recorrido.
Escuché que justo en ese lugar había una leyenda de una maldición o algo así, que se podía sentir una vibra extraña. No sé si sea sugestión, pero si es una zona que te da escalofríos.

No puedes venir de visita a Guadalajara y dejar de pasar por este famoso monumento. «Los niños miones» curioso nombre no. Pues este lugar ha sido, como otros mas, un punto que distingue a Guadalajara y que la ha hecho famosa por su hermoso centro historico.
Durante el día ves muchos extranjeros y gente local, tomándose la foto de rigor. La infaltable. Es de las fotos que no puedes perdonar por nada del mundo. En los alrededores encuentras el callejón del diablo, por si traes ganas de comprar alguna artesanía o una buena pulsera he ha a mano por los mismos dueños de los puestos, o si tienes hambre a un costado están los lonches amparito.
Los «niños miones» siempre serán un monumento que embellecerá nuestro centro historico, y un motivo importante para la convivencia de todos los tapatios.

Conocida popularmente como la «fuente de los niños miones» que se encuentra sobre el callejón del diablo en la plaza tapatía del centro. Son cuatro estatuas en cada esquina de cuatro niños diferentes arrojando agua; uno desde una tortuga que sujeta en sus manos, otro escupiéndola con su boca, otro con un chorro que sale de sus manos juntas y el último (gracias a él nació el nombre de la fuente) que esta haciendo pipí, con los cuatro chorros de agua apuntado hacia el centro. Alrededor de ella hay plantas que la decoran.
El escultor Miguel Miramontes buscaba representar la alegría de la infancia y ya es una escultura conocida gracias a este último niño haciendo del baño, el cual resulta cómico.
Lamentablemente han intentado robarse a un niño– estatua dos veces y los han desmontado dejando solamente tres niños. Han localizado a los causantes y devuelto las figuras a sus lugares correspondientes para que la escultura siga completa. Espera o que así sea ya que la escultura no seríà la misma sin los cuatro pequeños.
Las personas acuden para tomar fotos y conocerla, también puede considerarse un punto de reunión ya que es muy fácil ubicarla.

Sin duda alguna, esta es una de las fuentes más conocidas y características de la ciudad, una fuente representada por la estatua de cuatro niños que están haciendo pipi, de ahí viene su nombre: Fuente de los niños miones.
Recuerdo que cuando era niñà la gente le aventaba monedas esperando que la fuente pudiera cumplirles un deseo, hoy en día ya no pasa esto, pero la fuente sigue siendo un atractivo tanto para los turistas como para los mismos tapatíos.
A mi en lo particular me gusta mucho, porque aunque no es una fuente que represente la historia de nuestra ciudad, su característica forma se ha ganado un lugar en la vida de los tapatíos.

Mi tía de Morelos siempre me dice de un lugar en Bruselas llamado el «Manneken Pis» que no es sino un lugar donde hay una escultura de un niño que está haciendo pipi, cuenta la gente que es todo un monumento en esa ciudad por la historia que tiene, pues esta fuente participó en la extinción de un fuego que se origino cerca de ese lugar. Mi tía dice que en realidad no tiene mucho chiste, pero que debería de verla en vivo, lo que ella no sabe es que yo he visto una fuente con mucho más estilo, mejor conocida como la «fuente de los niños miones» esta fuente se encuentra en el centro de la ciudad, justamente en el paseo Hospicio y nos habla de la alegría de la niñez.
Una obra del escultor Miguel Miramontes, quien tomo la figura de 4 niños desnudos jugando con el agua, todos ellos arrojándola pero uno de ellos en especial orinando, una obra muy original y alegre que te provocará una gran sonrisa y tomarle muchísimas fotos.

La historia no oficial de estos niños que me acabo de inventar es que se escaparon del hospicio un día para irse a jugar al río de San Juan de Dios (antes había un río por aquí) y cuando los encontraron estaban jugando con su traje de adan, entonces les hicieron una fuente porque acabaron siendo gobernadores o algo así donde siguieron haciendo sus cochinadas. HAHAHAHAHA. Ok, no pues. No me crean.
Pero sí créanme que es muy chistoso pasar por ahí, en serio, a mí una vez me dieron ganas de ir al baño, además está chistoso que si vienes del hospicio donde los niños se meten a nadar a la fuente de ahí, ahora te encuentras con estos que bien podrían estar en la otra fuente.
En este cruce pasa mucha gente y hay varios locales, prueben las nieves que venden por ahí, las de vainilla son las buenas.

Es casi de ley que en cada ciudad que haya pisado un europeo (sobre todo si es belga, pero no exclusivamente), haya una fuente de algún mocito haciendo pipí. En este caso no es uno sólo, sino todo un ejército de «miones».
Es un punto bastante popular, por lo que si andas turisteando, deberías pasar a tomar tu reglamentaria foto de que efectivamente anduviste por acá, viendo mear.
Ya, en serio, hay muchas familias que vienen a sentarse a orillas de la fuente, y hay muchos novios que como sugerentemente traen a la novia, para demostrarle que también los chavitos de la fuente salpicarían la taza.

Mejor conocida entre los pobladores como «La Fuente de los Niños Miones», esta fuente está ubicada justo al inicio del Paseo Hospicio, en el centro de la ciudad. Había escuchado mucho de esta fuente, así que ya que andaba por acá no me aguanté la curiosidad y vine. Y es que dije ¿En verdad hay una Fuente de los Niños Miones? Lo quería ver con mis propios ojos.
Me fui caminando por atrás del Teatro Degollado y llegué. La verdad es que me causó mucha risa estar aquí porque había varios turistas extranjeros maravillados tomandose fotos aquí, y me tocó escuchar a unos argentinos que gritaban «¡En verdad están orinando!» Me parece que los mexicanos somos pero buenos para inventar nombres ingeniosos y apodos, nos deberían pagar por eso.
El escultor de esta obra es Miguel Miramontes, y el mensaje de las esculturas en su conjunto es la alegría de la infancia, por eso los niños están jugando muy felices con el agua, y sólo uno está orinando.