Hare Krishna

No me acerqué a este lugar por su filosofía o buscando un nuevo estilo de vida, lo hice porque aquí me dijeron que venden buena comida vegetariana y tenían razón, entre semana cuentan con una barra de bufete donde hay dos o tres platillos fuerte, sopa y muchas verduras y frutas frescas para acompañar, me gusta mucho porque es barato y puedes comer muy rico. También tienen una barra que da a la calle sobre Pedro Moreno donde venden por la tarde antojitos vegetarianos como: tacos de pastor, hamburguesas, pizzas y más delicias sin carne, completamente veganos.
Mi favorita es la hamburguesa, es tan rica que te aseguro que no extrañarás la carne, se sirve en un pan que ellos mismo producen, va acompañado de mucha verdura y lo que seríà la carne, es una generosa porción de soya, gluten y queso sin cuajo que le da un sabor muy especial, también tienen papas a la francesa naturales pero esas tardan mucho en servirlas. No venden refrescos ni nada por el estilo, aquí hay aguas frescas muy bajas en azúcar, la puedes comprar por vaso o jarra y son muy económicas. Los taquitos también son muy ricos y la pizza de chorizo vegetariano también te la recomiendo, te pueden vender una rebanada o la pizza entera para llevar. La pareja que atiende es siempre muy amable.

Conocí a los Hare Krishna cuando caminaba por la calle Pedro Moreno casi al cruce de avenida Américas. Hubieran visto mi cara cuando ví a una mujer usando un saree –vestimenta de las mujeres en India– con un símbolo en la frente en forma de V, no podría creer que hubiera un ashram en Guadalajara.
Quizá ustedes ya hayan dado cuenta que muero por conocer este hermoso país del continente asiático, y todo lo que tenga que ver con su estilo de vida, filosofía de vida, vestimenta y comida me llenan completamente el alma.
Para quienes no sepan quienes son los Hare Krishna. Les voy a contar muy brevemente: son un grupo de seguidores de Krishna, Suprema Personalidad de Dios. Para ellos, Él es el creador de todo lo que hay en este y otros mundos. Son personas que realizan servicio devocional, actividades sin remuneración más que la espiritual al ayudar al prójimo. Muchos devotos, como son conocidos, tienen una familia e hijos, pero otras son renunciantes, es decir, se limitan a satisfacer necesidades materiales y entregan completamente su vida al servicio de los demás incluso limitándose a veces para comer.
Los seguidores de la más antigua filosofía hindú realizan ayunos, no comen carne ni consumen bebidas alcohólicas y tampoco participan en juegos de azar.
En este ashram, también conocido como Nilanchala Mandir, se dan clases de bhakti y hatha yoga. Quizá hayan oído escuchar del segundo, pero no del primero. Bhakti yoga es el último grado para lograr la liberación a través de la devoción con amor, la meditación, cantos de bhajans y mantras así como el pleno conocimiento y aceptación de uno mismo. Estos principios están escritos en el Bhagavad Gita, máximo libro de la filosofía védica.
Se imparten clases de yoga diario a 6:30 de la mañana y por la tarde a las 18:30 horas. Los domingos después de las ceremonias reparten gratuitamente prasadam– se pronuncia prashadam– a todos los asistentes, que son alimentos que han sido ofrendados a la deidad y que por esto adquieren un sabor diferente. De verdad vayan y compruébenlo.
Conozcan este templo hindú que les permitirá conocerse y aceptarse a ustedes mismos.