Los chilaquiles pueden ser algo tan común, a menos de que se coman en lugar como estos. Soy de los que piensan que para comer comida casera, solo en un lugar casero, por más redundante que pueda sonar. Y es que últimamente me ha tocado comer en dos cadenas de prestigio nos chilaquiles sudados y desbaratos que simplemente no me explico cómo pueden vender eso. Como es de suponer la especialidad aquí son los chilaquiles, así que puedes encontrar en cada mesa una lista para que vayas dando forma a tu pedido. Es algo más o menos así, chilaquiles chico o grande, dorados o blanditos, verdes, rojos o divorciados, con o sin chile, acompañados con frijoles, huevo o pollo, en resumidas cuentas, los puedes preparar totalmente a tu gusto. En lo personal prefiero los doraditos, verdes, con huevo y frijoles y como recomendación sugiero pedir el plato el chico, porque en la última ocasión cometí el error de pedir una orden grande y literalmente«no me la acababa».