La Estación de Lulio

Siendo esta una sucursal de La Estación de Lulio, deja mucho que desear a pesar de que, en general tomando en cuenta los precios de los alimentos y bebidas, al igual que el giro del lugar, es de calidad promedio.
He venido varias veces tanto a diferentes horas del día y poco a poco ha bajado la calidad de los alimentos. Para empezar los platillos que se ofrecen en el menú no siempre son igual que el resultado final (por ejemplo en el platillo que pedí de desayuno venían incluidas papas Hash Brown las cuales no me sirvieron, no fueron descontadas del precio final ni reemplazadas por cualquier otro complemento) y la preparación dista de ser óptima. Igualmente, a diferencia de la sucursal en Plaza Las Ramblas o Libertad, aquí no se ofrece la opción de reemplazar platillo si este no es de la satisfacción del cliente, algún complemento de cortesía o siquiera regresarlo a cocina. El servicio es exageradamente lento, el tiempo de espera es largo aunque haya mesas disponibles y las mesas no cuentan con todo lo necesario al momento de comer.
Esta no es la mejor sucursal para disfrutar la experiencia de La Estación de Lulio y definitivamente este es un lugar para acudir únicamente si se busca ir por a un lugar en donde ya este familiarizado uno con el menú o porque las demás opciones en la zona sean menos convenientes.

Este lugar fue bueno pero entre la pésima organización, la mala calidad del café y pésimo servicio es un NO rotundo.
A veces hacen un tipo de mantecada con azúcar en la parte de arriba (creo que se llaman Astorgas) pero siempre están agotadas y se rehusan a hornear mas.
El café de pésima calidad tipo vips, aguado y ácido. Son incapaces de acertar con los platillos (sin salsa, sin queso, etc) y los precios tampoco son de fonda.
Fue cayendo y ahora no tienen nada bueno.
A evitar

This used to be one of my favorite breakfast places but today was absolutely terrible! The quality of the food has gone down tremendously. The refried beans were so bad I had to spit them out, the chilaquiles were flavorless and the tortillas they used were a disgrace, the «Huevos Lulio» used to be my favorite dish but no more. Makes me sad that I’ve been coming here for so many years and that now they are an utter disappointment.

Mmmm, no me gusta. La comida en general se me hace súper grasosa. Pedí los chilaquiles y me supieron a aceite. El queso no estaba derretido bien y no estaba rico. Pedí leche light y sólo tenían entera. Ya en estas épocas no tener leche deslactosada o crema light en tu negocio es un error garrafal.
Las malteadas están aguadas y como ya mencioné, tampoco tenían leche deslactosada. Aparte la leche que usan es LALA y aparte de que no me gusta el sabor de esa marca, no la compro porque la empresa destruyó Cuatro Ciénegas.
Conclusión: hay cafés mejores.

Yo no conocía y ni me había fijado en la existencia de este lugar hasta que un amigo de la prepa entró a trabajar aquí como garrotero por las noches y nos invitó para que probáramos la comida del lugar y lo visitáramos.
Primeramente el lugar está fácil de ubicar y visible, cuenta con lugares de estacionamiento propio, no muchos pero por lo general encuentras lugar.
Tiene buen espacio y nunca esta lleno o por lo menos no las veces que llegué a ir, es decir nunca tendrás que esperar a que se desocupe alguna mesa.
Normalmente pedíamos pizzas pues ibamos en grupo y era algo más práctico para comer entre todos, el sabor no estaba malo pero no eran las mejores, recuerdo que en ocasiones la masa salió algo quemada.
De pedir normalmente pedía refresco o michelada, aunque tienen una gran variedad de bebidas con las que puedes acompañar tu cena.
En cuanto a precios se me hace que están bastante bien, realmente es un lugar muy tranquilo al cual puedes venir a platicar y cenar con un grupo de amigos.

La sucursal del famoso Lulio de la calle Libertad, con el mismo sabor aunque con muebles distintos, estos son más modernos. He venido aquí para desayunar, y no puede faltar una pieza de pan dulce de entre la gran variedad que te ofrecen y un café.
Sus chilaquiles son famosos pero no es lo único que puedes pedir, también hay molletes, huevos al gusto (me gustan los rancheros) y enfrijoladas.
Lugar para pasar un buen rato charlando, o simplemente leyendo un libro o navegando por Internet o trabajando en tu laptop, ya que ofrece wi-​fi gratuito.
El ambiente es relajado, agradable y tiene mesas que dan directamente y sin ventanas a la banqueta de Rubén Darío, solo ten cuidado de no dejar nada de valor a la mano pues estás muy al alcance de algún transeúnte.

Hace unos meses trabajaba en el restaurante de enfrente que lamentablemente cerraron, pero por ese restaurante conocí la estación de lulio.
Un día que salí temprano de trabajar, llego mi prima con un amigo y nos cruzamos a tomarnos un café, a mi me encanta pedir te chai, ahora lo pedí chai de manzana, estaba buenísimo, aparte es muy barato.
También tienen unos paninis muy ricos, uno de los que recuerdo es el selva negra y las papas que vienen de compañía son buenísimas, este lugar lo super recomiendo aparte que nos atendieron muy bien.

Pero que rico es aquí !!
Este es uno de los Café– Restaurantes que suelo venir con mis amigas de la secundaria, ya se imaginarán que es para echar completamente el chisme, pero eso si somos muy exigentes y no nos gusta ir a cualquier lugar, así que siempre probamos diferentes para elegir algún favorito y este se hizo uno de ellos.
Está ubicado en Rubén Darío así que queda perfecto para nosotras, no sólo por la comodidad de que es uno de los lugares más céntricos de nuestras casas sino por que es un ambiente muy relajado y fresco, sobre todo esos días lluviosos como me gusta ir, de verdad que se disfruta mucho el lugar, ya que no está completamente cerrado, puedes observar a la calle y cuando está lloviendo puedes observar las gotas de lluvia caer por la ventana.
Pero eso si tiene que ser acompañado de unos ricos cafés, en la mesa no puede falta el frapuccino o el café caliente, acompañado de las rebanadas de pastel que ofrece el lugar.
Si no eres completamente dulce puedes probar los panninis o las opciones de comida que están para chuparse los dedos, súper recomendada.

Es un lugar muy tranquilo y con mucha tradición, es bonito y con un agradable ambiente familiar. Atienden bien, en la ocación en que yo fui a desayunar, ordené chilaquiles rojos, buenísimos, y el tradicional café Lulio que me encantó. Aparte de los desayunos también sirven Paninis, ensaladas, pizzas, tapas, vinos y cerveza.
A mi me parece que es uno de los mejores lugares para desayunar o solo tomarse un café con amigos o reunión de negocios, ya que, tienen gran variedad en desayunos, cosa que no sucede con el menú de las comidas o cenas.
Durante las mañanas se llena muchísimo, y hay que anotarse en lista de espera, por eso es mejor llegar muy temprano o ir por la tarde-​noche, los precios son buenos no son altos, el lugar en general es muy recomendable.

Llegué aquí después de escuchar a muchas personas decir que tenían los mejores chilaquiles, así que un día que estaba por ahí buscando qué desayunar, me acordé, fui y no pedí chilaquiles.
El lugar es súper familiar, es como para invitar a tu abuelito a desayunar, tomar una taza de café y platicar. Cuando lo visité por primera vez fue un sábado, así que estaba lleno, pero en cuestión de diez minutos nos pasaron a nuestra mesa. La atención es muy buena, desde la chica que te recibe en la entrada hasta el mesero, que de inmediato te pregunta lo que quieres para tomar; si son amantes del café, les recomiendo cien por ciento que pidan el café Lulio, es cargadito y delicioso.
Ellos también tienen una panadería, así que nos ofrecieron pan dulce para hacer más corta la espera de nuestros platillos. Para desayunar yo pedí las enfrijoladas urive, obvvvvio llevan frijoles, queso gouda (si no mal recuerdo), salsa verde, crema y un poco de tocino crujiente como la cereza del pastel. Muy recomendado.
Por supuesto que volveré, y ahora sí, esos chilaquiles no se salvan.