Libreria Cervantes

Me gusta esta tienda de libros usados, pero es un dilema caminar entre sus pasillos, todo está apilados, encimado y no se siente ordenado, es muy complicado ponerse a buscar algo cuando no se tiene una categorización simple, pero es parte de la experiencia, también hay que decir que el señor que atiende no es el más amable, pero siempre está dispuesto a venderte lo que necesites. Tienen muchos libros de medicina, enciclopedias viejas y revistas de los 70s, me llama la atención que tiene siempre un montón de libros de $ 10 pesos, los cuales no necesariamente se encuentran en buen estado. Te recomiendo darte una vuelta, sólo hay pagos en efectivo.

Librería de viejo muy emblemática en la ciudad, especialmente por su ubicación céntrica. Casi seguro has pasado por ahí y has visto los carritos de supermercado, atascados de libros, en la entrada. En los carritos están los descuentos especiales, o sea, los libros más viejos a diez, quince o veinte pesos. Recomiendo echarles ojo sólo si tienen tiempo de estar esculcando bien los libros, pues a simple vista hay pocas cosas útiles o interesantes. La librería está abarrotada, de neta. Tienen montones de libros, aunque casi todo está desordenado. Para evitar el caos podría ser bueno preguntar por lo que buscas en particular. Pero aquí entra otro de los factores emblemáticos de la librería: el viejito gruñón. Este don se encuentra casi siempre en la librería y suele andar de mal genio. Si le caes bien puede ayudarte mucho, si no, quizá no consigas un buen regateo, mucho menos apoyo atento.

Esta librería ya se ha granjeado una merecida fama en la ciudad. Los estudiantes de letras le conocen más que bien. La librería está muy surtida, y con un acomodo escrupuloso. Cuando voy a El Cultural, siempre tengo la sensación de encontrar buenos libros muy baratos. Pero aquí, me encuentro con excelentes libros, al precio justo. El dueño es un señor entrado en años, ideático, que a veces puede complicar la compra. Pero siempre vale la pena, aquí hay libros a los que uno tendría dificultades de acceder por otros medios. Encontré una edición muy bien tratada de José Trigo, la primera novela de Fernando del Paso, que terminó por ser relegada luego del golpe contundente que dio con Noticias del Imperio y Palinuro de México, pero que tiene tanta valía como estas. Encontré también una versión vertical, con imágenes y dibujos, de La vuelta al mundo en 80 días, de Cortázar. Si uno toma en cuenta que será casi imposible que tengamos otra oportunidad de encontrar esas ediciones, el precio es el justo. Afuera suele tener lo que para él son «promociones». Libros un tanto maltratados, mezclados con títulos sin importancia, pero en los que luego de una búsqueda se encontrarán cosas interesantes. Aquí me encontré a Azorín y a Donoso. Lo recomiendo ampliamente.

Una de las librerías de libros viejos más antiguas y con más fama que hay en la ciudad, pues se encuentra a media Avenida Juárez, casi en el centro. Una vez hice un trabajo de librerías antiguas y estuve platicando con el dueño, su fundador, Alberto Cervantes. Me pareció un hombre serio, que le encantan los libros y lo que hace. Me comentó que a él no le gustaban las fotos y que ni de periodistas reconocidos se ha dejado tomar, pero que le tomará fotos a todo lo que quisiera.
Pero me habló sobre cómo inició la librería y la variedad que hay. Hace poco, que pasé de nuevo y vi dos carritos de supermercado llenos de libros, como para llevarme todos.
Me gusta ir a esta librería, aunque al estar todo tan desordenado, tengo que estar buscando para encontrar algo interesante. Hay de muchos tipos y de precios baratos. Generalmente, siempre que voy, quiero llevarme varios libros.
Además, esta librería pertenece a la Asociación de Libreros de Guadalajara, que nació en 2010 y promueve los libros usados y antiguos.

La acarosa y polvorienta Librería Cervantes, es tan antigua como su dueño, un viejito que está siempre en la entrada leyendo, medio gruñón a la hora del famoso «regateo de precios» pero en realidad no es mala persona, creo que sólo está más acostumbrado a tratar con libros que con personas. Yo estaría igual.
En general es una librería de viejo, con un surtido variado, aunque aquí encontrarás muchas colecciones y antologías variadas, si te sumerges bien en la búsqueda podrás encontrar joyas a precios increíblemente baratos, creo que por eso se pone gruñón don viejito cuando le regatean, él sabe que lo que vende ya está a buen precio.
Hace unos días fui con mi amiga Paola, encontramos unos libros sobre historia cinematográfica, empastados de esos que ya no hacen, con hoja tamaño carta y fotografías inéditas sobre la época de oro cinematográfica. El libro estaba en 200 pesos, esa vez no lo llevamos porque andábamos cortas de dinero, pero es un librito para regresar por él. Claro, si estás clavado en el cine. Pero siempre hay buen surtido y seguro que si eres amante de los libros no saldrás con las manos vacías.

Definitivamente lo que llama la atención de los transeúntes respecto a esta librería son los dos carritos de compras llenos hasta el tope de libros que custodian la puerta de ingreso principal. Qué cosa más extraña ¿no? Porque a pleno centro ahí está ofreciendo libros de segunda mano para que los lleves por $ 10 o menos.
La librería Cervantes se ubica en plena Av. Juárez, cosa que te hace completamente obligatorio haber visto aunque sea de pasada esta librería si en alguna ocasión has visitado el centro de Guadalajara.
Como ya lo mencioné, los libros que aquí se pueden adquirir por lo general son de segunda mano, pero en un buen estado que aún permite ser leídos sin ninguna dificultas, sin embargo las fechas de edición de algunos de estos ejemplares es de varias décadas atrás, por lo que muchos de estos libros ahora son muy poco útiles si lo que se quiere es información, por ejemplo el otro día pasaba por este lugar y llamó mi atención un libro sobre publicidad editado en 1973 y hablaba sobre como la fotografía está sustituyendo gran parte de los afiches que previamente eran dibujados y como las revistas ahora dedicaban paginas dobles a los anuncios en lugar de solo una; y cosas por el estilo. No pude más que sonreírle al libro.
Con todo, no dudo que algunos de los ejemplares aún conserven valor en su contenido, no tanto por el lado práctico de su información sino más bien simbólico, como la mayoría de los libros de este lugar.
Súper tip: si encontraste varios tesoros pero andas corto de presupuesto, siempre puedes negociar una cuando con el dueño del lugar, a quien siempre podrás encontrar sentado leyendo dentro del local.

Por la zona del centro suele haber muchas tiendas con libros viejos pero ésta en particular me llamó la atención. No tiene ningún distintivo pero la gran cantidad de libros que posee esta librería te roba la mirada y te invita a pasar.
Junto a la entrada suele estas sentado en una banquita de madera un señor de edad avanzada, poco cabello canoso y piel clara, incluso da la impresión de que fuera una especie de erudito o algún sabio de caricatura. A pesar de que los libros no tienen un orden (o al menos no un orden perceptible) puedes preguntarle o comentarle que andas buscando y él te dará alguna sugerencia.
Algunos libros son muy económicos (en su mayoría) pero ha habido ocasiones donde en la FIL he encontrado promociones donde sale al mismo precio comprarlo nuevo que usado. La última vez que fui llegué preguntando por un libro de Carlos Fuentes y me llamó la atención que era un libro que había distribuido la SEP, pregunté al respecto para saber un poco más de la historia del libro pero como que el señor lo tomó de otra manera y se molestó.
En resumen, es un buen lugar y una buena opción de encontrar algún libro económico pero hay que tener masomenos una idea del valor, en algunos casos puedes regatear y si pides una recomendación tienes que ser paciente con el señor.

El desparpajo y desorden de unos cochecitos de autoservicio retacados de libros fue la señal de que los vendedores eran auténticos lectores y de que seguramente sabrían de que les hablaba cuando les preguntara por las obras completas de Polibio.
Desafortunadamente la respuesta a mi pregunta fue un sonoro «¿¡QUÉ!?» y un movimiento de cabeza lateral acompañado de un bufido. Pues bueno, no tenían lo que buscaba, pero el desorden imperante no me dejó irme sin antes dar una vuelta para ver qué me topaba.
El desorden y la poca disposición del don a ayudarte no ayudan mucho a que encuentras «lo que buscas», pero facilita que a ti te encuentre justo lo que no estabas buscando. Como todo buen hallazgo.

La Librería Cervantes, se caracteriza por vender libros usados, todos los libros son viejos, pero la verdad es que encuentras de todo, libros de filosofía, matemáticas, ciencias sociales, fotografía, hasta para dibujar. Aunque son libros regalados o usados, están en buenas condiciones y los venden muy baratos, andan alrededor de los 50 a 100 pesos, o si es un libro muy bueno cuando mucho 200.
Existen algunos otros libros que sí están muy desgastados y hasta despaginados, pero esos los venden en 5 o 10 pesos. He comprado como tres libros ahí, y me han salido buenos. El señor y la señora que atienden son personas muy inteligentes, leen mucho, pero su sentido del humor no es del todo bueno, aunque si eres muy amigo de ellos puede que cambien de personalidad, y se conviertan en alguien más amable.

De esas librerías de libros usados que ya es emblemática en esta ciudad. En este lugar encuentras libros interesantes a un buen precio y también mides tu habilidad para regatear como el dueño, que ya es un viejito un poco necio. Ubicada sobre la calle Juárez a tan sólo unos pasos del ex convento del Carmen. Esta librería cuenta con títulos de hasta lo inimaginable si te llegas a llevar bien con el señor que atiende o con el dueño, puedes hablar acerca de ciertas obras y hasta ellos te recomendarán unas. Algunas veces estás platicas se pueden tornar en discusiones pero es muy divertido.
La librería Cervantes es un lugar de varios libros usados, uno puede entrar y dejar que el destino te lleve con alguna obra o simplemente, puedes curiosear a ver que te topas por ahí. Si te gusta un libro pero no traes dinero suficiente, lo puedes apartar, otro consejo es que si no te quieres meter al centro sólo para preguntar de un libro puedes hablarles por teléfono y amablemente de atienden. Esta librería es de las mejores en Guadalajara.

Una de las librerías más antiguas de Guadalajara ubicada en pleno centro de la ciudad. Ofrece libros de ciencias biológicas, sociales, físicas, químicas, así como de literatura a muy buen precio. Además es de esos lugares en donde disfrutas el olor de los libros.
Sus pasillos son muy estrechos, por lo que apenas si cabe una persona, hasta tienen sillas con algunos libros encima. También se dedican a la compra y venta de libros de ocasión y nuevos, si tienes algunos que ya los quieras puedes ofrecerlos en este espacio.
En su fachada hay carritos, como los de supermercado, con ofertas desde 25 pesos. De verdad que debes darte una vuelta si eres amante de la lectura y de comprar libros usados. Yo soy fan de buscar en este tipo de lugares porque me fascina la idea de tener algo que leer y saber que ha estado en otras manos.
Al fondo tienen uno de esos radios muy antiguos que amenizan tu vista disfrutando música clásica. Hace tiempo vendían unas postales padrísimas de Guadalajara que eran de una fotógrafa independiente, pero esta última vez que fui por una ya no tenían.