Lluvia Café

Irónicamente llegue un día de lluvia, pedí un café, un cuernito con nutella y una pizza mexicana, no esperaba mucho de la comida por ser un café, pero me sorprendió todo buenísimo, excelente atención, música y limpieza, fue una tarde de domingo mega chingona con el sonido de la lluvia de fondo, buena comida, buena compañía y excelente comida.
El único problema que tuve fue que por ser domingo en la tarde ya se les habían acabado varias cosas del menú:/.

¡Qué bonito café! Me encantaría que estuviera a un lado de mi casa. Me recuerda muchísimo a Ixtapa Zihuatanejo.
Lluvia de café hace referencia a la lluvia de ideas de todas las personas que se ven ahí para crear, ya sea en imagen, jugando, leyendo o escribiendo. No dejé de pensar ni un segundo en mi club de lectura en el df. Les encantaría hacer una de las sesiones en un lugar así. Los sábados se juntan un grupo de chicos y grandes a jugar ajedrez, se me antojó mucho unirme, pero sólo sé mover las piezas de tablero, pero no jugar.
En la terraza el sol pega en la mayoría de las mesas. Adentro, el mobiliario es ligero, con el fin de que tú lo puedas mover y acomodar donde quieras. Su objetivo es que te sientas cómodo, como en casa.

Estaba a punto de vivir una de las experiencias más extrañas en los últimos años, nunca antes me había planetado la idea de una cita romántica pero sin serlo, o sea una cita que no pareciera cita, resulta que conocí a una chica muy guapa aquí en Guadalajara, la pregunta era cómo invitarla a salir, tal vez esta vez quería que funcionara, pero como a penas la conocía temía llegar a espantarla, como no conozco muchos lugares aquí y mucho menos uno donde se pueda tener una cita-​no-​cita, pensé en un café «Chai», así que la llamé para saber que haría el viernes, pareciera que todo estaba yendo por el camino correcto hasta que me dijo que hacía mucho tiempo no iba a un bar y que tenía planeado salir ese viernes con sus amigos a Chapultepec, genial (le dije) tal vez otro día, pero me interrumpió antes de que terminara la frase diciéndome que podía acompañarlos, a lo que con un gran emoción respondí –Sí, por qué no? No entendía que había sucedido y como era posible que me estuviera involucrando en algo que no quería, –Sabes, añadí, creo que este viernes no voy a poder por la noche, acabo de recordar que ya tenía planes, –Esta bien, contestó, tal vez más temprano podamos hacer algo, no podía ocultar mi sonrisa aun detrás del celular pero tan rápido como pude contesté, — Claro, podríamos ir a un café cerca de Chapultepec para que de ahí te sea más fácil llegar con tus amigos, –Ok. Concluyó, –nos vemos a las 6.
Con un estilo fresco Cafetería lluvía llamó nuestra atención, después de caminar sobre la «Avenida Libertad» llegamos a esta cafetería que es más como una casa pintada de color azul agua, tiene algunos dibujos en la fachada y unas mesitas en el jardín, el ambiente es muy tranquilo y a mi me pareció bueno para lo que tenía planeado, sin querer habíamos llegado a ese lugar y estábamos pasando un tarde muy agradable, ¡Compadres este lugar puede llegar a ser la opción! No porque sea romántico, sino porque encuentras tranquilidad para poder platicar a gusto, descubrí que no sólo depende del lugar (aunque es muy importante) también requiere de actitud y respeto.
Algo muy peculiar de este lugar es que puedes hacer tu playlist musical, (Pon las románticas me dijeron, no se va a reír de ti me dijeron).

en cuando. El café Lluvia está situado sobre la Avenida Libertad, una de las calles más bonitas y frescas de Guadalajara. Ideal para los amantes de los árboles. El café está ubicado en la esquina, justo frente al ESARQ. Es un edificio de dos pisos, pintado en verde y detallado con pinturas artísticas originales. En el exterior encontramos mesas en un terreno con grava, al resguardo de los árboles y de la sombra que producen las sombrillas. El lugar es perfecto para ir a trabajar o para hacer el uso del internet. Además de un excelente café, El Lluvia ofrece té, chela y diversas comidas, que me han recomendado ampliamente. Sin embargo lo único que he probado ahí es el café, y debo decir que me ha encantado. Así que si pasas por el lluvia no dudes en llegar, también puedes llevarte una bolsa de café pues cuentan con servicio de venta en granel. Nada mejor que un lugar con lluvia y que huela a café.

El café La Lluvia es un bonito lugar desde que entras, su llamativo color turquesa llama siempre la atención, además de contar con un mural de una mona con paraguas, ya saben, muy ad hoc.
Es muy cómodo y la terraza es mi parte favorita, aunque adentro también es muy bonito. La parte de afuera es más amplia y tiene un caminito de piedras bien padre, además si vas con amigos fumadores (como me pasó a mí), todos salen ganando.
Cuando fui tenía mucho calor y era como medio día, pero dejé a un lado las cervezas y pedí un smoothie a base de yoghurt. Muy bueno, la verdad y el precio se mantiene en la media de los cafés en la zona.

Un sábado intenté beber una cerveza en un bar diferente ubicado en la zona de Chapultepec, específicamente sobre la calle Libertad. Así fue como café La Lluvia se convirtió en mi segunda parada.
El lugar tiene una terraza de tamaño medio, lo que permite una buena distribución de las mesas. Entré y me acomodé en la mesa que más cómoda me pareció, pero tuve que esperar por varios largos minutos antes que llegara alguien a atenderme.
Me dijeron qué cervezas manejaban e hice mi elección, y de nuevo, tuve que esperar como diez minutos para que la cerveza llegara.
Entiendo que esto ocurra cuando el lugar está abarrotado, pero no era el caso.
Salvo por la atención del personal, el lugar resulta bastante agradable, pues la calle en la que está situado es muy pintoresca y con mucha sombra, y se pueden apreciar estos detalles mientras se consume ahí.

Es un lugar ideal para trabajar. La zona es muy tranquila y tienen buena conexión a Internet. Si te gustan los árboles, hay dos gigantes sobre la calle Juan de Ojeda que hacen una sombra muy agradable. Cuando voy siempre pido la crepa de champiñones. No son muy gourmet, pero la presentación es buena y los precios son muy accesibles. La atención es excelente, los meseros siempre están al pendiente y te dan recomendaciones
Para estacionarse recomiendo la calle Juan de Ojeda, desde Libertad, hasta La Paz. En la tarde y en la noche no suele haber mucho movimiento por esta vía.