Mercado Alcalde

Este mercado, es uno de los más viejos y emblemáticos de la ciudad. En mi familia hemos asistido aquí, desde hace muchos años, la verdura es bastante fresca si sabes donde buscarla y los precios son muy económicos.
Este es uno de los mercados más limpios de la ciudad, no es como el mercado Atemajac o el Felipe Ángeles, que esta siempre sucio, con basura por todos lados y con cargadores a tu alrededor a punto de atropellarte, este es diferente, tal vez por eso siga siendo tan famoso después de tantos años.
Un problema al venir al mercado es el estacionamiento, que en la zona de por si es difícil de encontrar, lo bueno es que a sólo unas cuadras hay un estacionamiento, un poco ajustado pero funcional.

Uno de los mercados municipales más viejos y conocidos de la ciudad. Se trata de un lugar donde aparte de encontrar productos de mucha calidad para surtir todo el mandado, encuentras semillas, lugares increíbles para comer como tamalerías, fonditas y los tradicionales puestos de jugos, licuados, jericallas y esas cosas.
De niña solía acompañar a mi mamá a este mercado, aunque no era el único al que íbamos y desde entonces recuerdo que está muy limpio, amplio y hasta bonito por dentro. No está lleno de personas cargando diablitos por los pasillos, lo cual es mucho más cómodo.
Actualmente, mi abuelita y mi madre siguen yendo al mercado y aunque sí es un poco más caro que otros, las verduras y frutas son muy buenas, de mucha calidad.

Durante muchos años viví muy cerca de aquí, muchas veces pasé por afuera pero nunca entré, no saben cómo lamento esto, hace unos meses saliendo de una junta, uno de mis compañeros sugirió que llegáramos a comprar algo para comer aquí, nunca pensé que el mercado fuera tan grande y tan variado en sus comercios.
Aquí probé los lonches de pierna más ricos que he comido en toda mi vida, con una carne jugosa y suavecita, en el punto perfecto para disfrutar de un rico lonche el cual estaba bañado con un poco de crema. Estoy segura que si hace unos años hubiera conocido este lugar me hubiera ahorrado muchas veces preparar algo de comer para llevar al trabajo.
Algo también que me gustó de este mercado es que los precios son muy accesibles, incluso de puede decir que son baratos, y no solo de la comida, también de lso puestos de frutas, verduras y artículos en general.

Recuerdo que mi mamá siempre que nos llevaba los miércoles al tianquis –que lleva su mismo nombre– nos compraba una jericalla dentro del mercado, y la verdad es que desde pequeña me he vuelto fanática de comer, comprar y andar por este lugar.
El otro día no sabía con que acompañar una comida hasta que me encontré con unas tostadas de linaza y chía. Hay paquetes que traen naturales y enchiladas, un verdadero manjar si como yo, adoran sentir las semillitas en la boca y escucharlas crujir.
Ofrece frutas y verduras, hay cremerías, carnicerías y tiene un área de comida, que no puede faltar en cada mercado. Tiene entradas casi por las calles que le rodean: Pino Suárez, Joaquín Angulo y Herrera y Cairo.
Así que si andas por el centro date una vueltita por aquí, ya que después del incendio del mercado Corona (que ya no está) es uno de los pocos mercados que nos quedan.