Esta es una de las partes más antiguas de Guadalajara; ya existía aun antes de que la capital de Jalisco existiera. El templo inició su construcción en 1645 y fue concluido casi un siglo después, en 1733. El estado de esta iglesia fue decayendo durante el siglo XIX debido a la pobreza que abundaba en este barrio, y luego Con la venida de los cambios históricos sufrió daños considerables, primero durante la guerra de Independencia, luego en los pleitos entre conservadores y liberales(en los mil ochocientos cuarentas), y luego, cuando pasó por aquí la Revolufia. Fue restaurado hace casi cien años. Hoy es un lugar que tampoco esperarías encontrar enclavado en un punto cualquiera de la ciudad. Pero sí. Tiene anexo un parque con juegos y una fuente, además de arcos en punto cruzando la placita. Por dentro, el atrio del templo es impresionante, dados sus hermosos jardines y una gran campana de cobre que se mantiene junto a un pino. La iglesia en sí es de estilo barroco y por dentro presenta una serie de arcos que te hacen confluir la mirada hacia el altar, la zonan principal del recinto. Quita la respiración observar a tantos ángeles y arcángeles esculpidos en el exterior y pintados en el interior, además de figuras de la virgen del Rosario y de san Miguel. Siempre que he venido me lo he encontrado abierto, para mi fortuna y deleite estético.