Patita Polola

*Review from 3/​9/​2015*
Mm. Cheap, tasty pastries. Not sure what else to say, but that we were pleasantly surprised with all of the selection and fair prices for the desserts. I got the tres leches raisin cinnamon roll (I don’t remember the actual name of the pastry). Give that a try – or I’m sure you can’t go wrong with many of their other options.

Este lugar resulta todo un peligro para los que tenemos poca o nula fuerza de voluntad con relación a la comida, y es que no solo puedes comer una de la gran variedad de panes integrales que ofrecen, sino que tienen su propia «cocina» (por llamarlo de alguna forma) y ahí te preparan al momento tu baguette preferido.
Curiosamente, el olor de la cocina predomina sobre el olor de pan recien hecho tan característico de las panaderías. Aún así, despierta tu apetito de una forma impresionante.
La gente suele decir que de la vista nace el amor, y esto es lo que sucede con los panes de La Patita Polola, la presentación es sumamente llamativa y los precios no son elevados. Aunque los panes son integrales, no debes caer en exceso de confianza: TODO ENGORDA; no vayas a caer en el pretexto de que, solo por el hecho de que son integrales, compres 15 panes en vez de solo 1.
Al ser integrales, los panes tienen un sabor y una textura diferentes al pan tradicional, no se sienten esponjosos ni son tan suaves, pero cabe mencionar que son muy ricos y valen muchísimo la pena.

¡Este es un de MIS lugares!
Cuentan con pocas sucursales, sin embargo vale la pena conocerlas. Siempre tengo un afán en tratar de ser muy apegado a lo natural, en comprar cosas que sean orgánicas. Actualmente creo que es muy importante que estos conceptos se vuelvan populares, ya que la gente esta acostumbrada a dañar al medio ambiente, sin tener consecuencia y eso esta terrible.
Por otro lado lo mejor de esta tienda es que cuenta con botanas nutritivas, que igual saben súper bien pero no afectas tu cuerpo. Uno que otro día si esta bien entrarle a la clásica botana grasosa, pero si frecuentemente eres de los que necesita estar comiendo algo, aquí encontrarás cosas que no están fritas y que te harán bien. Esta perfecta para llevarlas al trabajo, a la universidad o paras que se las mandes de lunch a tus hijos.
Cada bolsita esta alrededor de 15 pesos, por lo que si no es como para diario, pero pueden administrarlo, vale la pena gastar un poco más en algo que te hace bien.

Mi adicción al pan me ha orillado a entrar a cualquier localito que desprenda un olor más o menos suculento. Casi nunca caigo en los de pan integral y esas cosas que hacen que todo sepa raro, pero aquí sí caí.
Además de un pan buenísimo, integral y saludable, ofrecen productos «orgánicos», como el yoghurt griego, que aquí sí es de verdad, espeso y grumosón, no como el del súper que nomás le ponen menos suero y menos azúcar.
Si andas buscando cambiar tus hábitos o ya los cambiaste y no encuentras variedad, seguro aquí se te soluciona.

Uno de los elementos más recurrentes en mis pesadillas es la grabación de las camionetas de reparto. «La patita polooooolaa, deliciosa nutricióon», tin tin ti ri… eran raras las tardes que no se escuchara eso fuera de mi casa. Pero bueno, eso no le quita nada de sabor al pan de la patita. Mis favoritas son las donas gigantes, aunque sé que no debería comerlas porque tienen demasiada azúcar, así que últimamente me he inclinado más por los puerquitos y los panes integrales.
Cuando entro en el local me siento como un niño en dulcería. Definitivamente es una experiencia mucho más agradable que acercarse a la camioneta en medio de la calle. Los orejones también son muy buenos. No olvides comprar tu litro de leche, porque ningún pan es bueno si se pasa a brincos.

Puedo ir hasta el centro para comprar yogurt en La Patita Polola, tengo entendido que son distribuidores exclusivos de la marca Axis, una delicia de yogurt natural de diferentes sabores. También venden yogurt griego que se ha puesto tan de moda, pero la verdad a mí no me gusta, le falta sabor, demasiado natural para mi gusto. Ya que estoy en la tienda aprovecho para comprar algo de pan integral, los cuernitos son deliciosos. Ir a la Patita es como ir a un mercadito donde encuentras también productos naturistas. En el caso del pan y productos comestibles, todos son fabricados ahí mismo o por proveedores que son productores, por lo cual la calidad y frescura de los productos es garantizada. El pan es fresco y de todos los días.
Como son productores de pan aquí encontrarás pan de diferentes temporadas como Rosca de Reyes, Pan de Muerto o Fruit Cakes en temporada navideña.

Esta tienda me gusta por su imagen fresca y confiable, adentro todo está acomodado muy atractivamente y los colores que más se pueden observar son los colores pasteles y claros, venden cosas nutritivas, naturales y orgánicas.
A pesar de todo lo bueno que tiene esta tienda, tengo una queja, tenía un antojo grandísimo de maíz horneado con sabor a queso y entré por una bolsita de las que cuestan $ 15, la verdad ya había comido y estaba satisfecho, pero el antojo es el antojo así que entré muy convencido y tomé el producto, cuando saqué mi billete de $ 200 (el único que traía) no tuvieron cambio, quise esperarme para ver si a completaban con la persona que iba a pagara después de mí ¡Y no! No sé si de verdad no acompletaban o no se querían quedar con cambio, yo no quería comprar nada más que eso, así que mejor opté por dejarlos porque en realidad estaba lleno y pensé que podía volver en un rato, pero el que no regresó fue mi antojo y tampoco mi persona a Patita Polola.

Hace poco que me comenzó la inquietud de cuidarme más en cuanto a lo que como, cuánto como y, sobre todo, qué como. Y es que a veces por el estrés y cansancio del día uno come lo que sea y no se da cuenta de que nuestro cuerpo es un templo que debemos cuidar. Digo, se vale darse su atascón de tacos de vez en cuando, a mi me encantan, pero todo con medida.
En fin, caminando por la Avenida Corona descubrí que hace poco abrieron una sucursal de Patita Polola, que es una de las tiendas que vende comida naturista y sana en la ciudad. Es una tienda 100% tapatía que ya cuenta con cuatro sucursales en la ciudad.
Me encanta el concepto porque venden botanas hechas de ingredientes naturales y sin freir, como los churritos de amaranto horneados, que son muy ricos y sanos. Hay también pan integral; los cuernitos rellenos son la onda y debes probarlos. Hay soya de sabores, yogurth natural, leche de soya y almendras, chocolate sin azúcar… De todo para que uno no se quede con el anotojo ni de lo dulce ni lo salado.
Los precios son bastante buenos y abren todo el día, desde las 8 am, así que antes de ir a trabajar o la escuela puedes pasar por tu pan sin harina refinada y comerlo sin angustia. Muy buena atención. La tienda es pequeña pero hay de todo.