Pollo Rostizado El Pechugón

¡Amo el pollo! sí, así de sencillo. Prefiero comer pollo que carne, pescado o mariscos. Me gusta el pollo en cualquier presentación asado, en caldito con verduras, en ensalada, empanizado, como sea, soy fan total. De pollos rostizados prefiero en definitiva El Pechugón porque siempre está en su punto, esto es, ni muy crudo ni muy rostizado, es jugosito, tiernito y sin mucha grasa, por eso siempre lo recomiendo en comparación con marcas más comerciales. En El Pechugón nunca comerás pollo frío porque empacan el pollo en una bolsa de un material tipo térmico que conserva perfecto la temperatura del alimento.
Me gusta también que siempre te incluyan las famosas papitas cambray, son ricas aunque no extraordinarias. En cuestión de guarniciones para acompañar les falta mejorar, porque aunque sí ofrecen algunas opciones como arroz, ensalada y tacos, la verdad, no son muy apetecibles.
Punto a favor: empresa familiar tapatía que ya tiene proyección en otros estados de la república.

Si te agarran las prisas y no hiciste de comer, el pollo rostizado es una buena opción.
Soy sincera, pues no es mi favorito, aunque para el apuro esta bien.
Te dan tus tortillas, salsa y las clásicas papas cambray cocidas con la grasa del pollo y chiles. Aparte tienen ensalada de col con zanahoria. Eso te lo cobran aparte.
Hay promociones en paquetes familiares e individuales.
Tienen un horario de 9 am a 6 pm, pero los pollos empiezan están listos a partir de las 11 am.
No tienen servicio a domicilio y la atención es ni buena ni mala.