Rojo Café

Rojo café más que una cafetería o restaurante, es también un foro cultural que se presta tanto para obras de teatro como para shows en vivo y conciertos. Eso le ha dado un plus muy grande con el tiempo que hace que aún siga vigente y con cartelera llena ya que suelen tener un espectáculo diferente cada día.
En cuanto a la comida y bebida es prácticamente lo mismo que otros lugares, gran variedad de cafés, algunos cócteles, comida variada que va de lo simple a algunos platillos un poco más preparados sin llegar a nada ostentoso. La verdad es un lugar tranquilo para salir a comer, pasar un rato agradable, disfrutar alguno de los shows que ofrecen o hasta tener una cita.
Recomiendo conocerlo, no hay palabras que le hagan justicia.

Para tomar un buen café hay de todo tipo de cafés. Desde la cafetería chiquita que sólo sirve distintos tipos de café y galletas hasta el restaurante de comida internacional con carta especial de café. Pues en el intermedio tirándole a lo pequeño les presento a Rojo Café.
No es un local más bien es una casa. Tiene mesas, terraza y… un escenario. Es pequeño pero lo usan para presentar obras de teatro o monólogos cortos.
No importa que no lo visites para ver una obra, la atmósfera sin duda alguna, es artística, tranquila, acogedora. Puedes ir solo, en cita o con la familia. La carta es buena no tiene sorpresas pero lo que probé estuvo rico. Quiero regresar pero a ver alguna obra, seguro la experiencia cambia.

sonara gracioso, pero conforme cambias de pareja cambian tus experiencias en la vida!
si sales con un payaso terminaras haciendo payasadas!
Salí por años con un actor y que me podía esperar, de la vida de los artistas, este café fue un lugar el cual visitamos durante mucho tiempo durante nuestra relación, con varias mesas y dos terrazas pequeñas es ideal para un fin de semana de amigos o familia, no apto para niños, pero si para menores.
Estábamos en la semana de teatro y, mi novio me había seducido durante días para que subiera al escenario esa noche, hasta que finalmente le dije que si!, después piensas en que tantas cosas eres capas de hacer por amor.
El show era «IMPRO» una lucha para improvisar, 4 equipos, dentro del escenario del rojo café, el publico elegía sobre lo que se haríà la batalla y el mejor improvisando diferentes escenas ganaría!
el publico votaba con aplausos y teníamos a la familia y amigos apoyándonos, fue una experiencia realmente divertida, pero desde que termine con el que no tengo algo como eso, definitivamente le perdí el miedo a los estrados pero aun asi ya no hago tantos ridículos como esa noche en el rojo café !
venden cervezas, bebidas frias, bebidas, de la casa, café, panninis, baggetes etc la cocina es muy buena y cuando hay música en vivo esta de lujo el lugar es de luz baja y algo romántico diria yo.

Las ocasiones en las que he visitado este café, es por presentaciones de grupos musicales de conocidos o alguna obra cultural que me interese ver, el lugar es muy cómodo, la comida es buena, he probado los sándwiches y me gustaron bastante, aun que normalmente cuando voy me pido una sangría o dos, o tres; en verdad que son finísimas.
Sus espacios son muy íntimos y cómodos, es una enorme casa antigua, de esas que sólo en la zona del centro encontramos, cuando no hay algo que ver en su pequeño escenario, me gusta quedarme en la terraza, el servicio es bueno, atento y amable, los precios son muy accesibles.

Si te gusta ver obras de teatro en pequeña escala mientras disfrutas de un buen café o una rica cena, Rojo Café es los mejores lugares para hacer esto. La primera vez que asistí fui con mis compañeros del salón para hacer una reseña de una obra que se presentaba ahí. Mientras daban la tercera llamada pedimos un par de frappes y entradas. Muy ricas y a buen precio, solo que el servicio puede llegar a ser un poco lento ya que hay pocos meseros. Esa tarde me la pase increíble, la obra estuvo muy buena, con actores de primera y aunque el espacio donde actúan es muy pequeño, nos demostraron que se pueden hacer grandes escenas.
Recomiendo ir a obras románticas con tu pareja, generalmente son muy divertidas, es algo diferente de la rutina y te la pasaras excelente. Ese día que fuimos no teníamos reserva y estuvimos a poco de no entrar así que si puedes conseguir boletos antes de la función te ahorraras mucho tiempo de espera.

No había conocido un café con un ambiente tan intimo como este. La terraza que tiene en la parte de afuera, tiene una vista que logra inspirarte y hacerte captar los elementos de este lugar al máximo.
Venden una sangría deliciosa, que con una buena compañía en esta terraza tan agradable, se logra completar una estupenda noche.
El servicio es buenísimo, son muy atentos los meseros, en algunos momentos. No suelen salir mucho a la terraza y eso hace que sea un poco mas tardado el pedir algo, pero es un detalle menor…
Me platicaron que aquí hay un teatro en vivo muy bueno, que no debes perderte por nada.

La primera vez que fui no sabía que esperar. Tenía que ver una obra de teatro en específico que se estaba presentando en ese momento. Como no había cenado pedí un baguette y mi siempre fiel Chai, el cual estaba delicioso, aunque se tardaron un poco más de lo que me hubiera gustado en traerme mi cena.
El escenario se ve un poco pequeño, pero los actores supieron moverse y desenvolverse bien, tampoco es que haya sido un presentación muy compleja, pero se disfrutó la obra en un ambiente tranquilo, porque hasta cierto punto las personas ya están acostumbradas a las presentaciones y la respetan.
Al final, la cuenta salió un poco más alta de lo esperado, pero aún así volví un día lluvioso y me senté en otra área –donde no se presentan las obras– y disfruté de un chocolate caliente con mis amigas. Las dos partes están agusto e incluso se puede poner un poco romanticón, es ideal para una primera cita si ambos disfrutan de un poco de arte.

He visitado este lugar como cliente y hace poco también como artista presentando una obra de teatro.
La compañía de teatro para la que trabajo presentó una temporada en este café, el escenario es un espacio reducido pero lo suficiente para presentar una obra pequeña o un recital muy íntimo; en esta ocasión no me tocó estar en escenario, yo era de la parte técnica y la gente del Rojo Café me apoyó todo el tiempo para que pudiera realizar mi labor sin contratiempos.
También me tocó ver en esta temporada a otros artistas que llegaban a presentarse antes o después de nosotros y había de todo: una banda, otra obra de teatro/​muestra de catrinas… Eso es lo que más me gusta de este lugar, hay espacio para todos.
Les recomiendo ampliamente que visiten este lugar, ya sea para conocer un poco del talento local o simplemente para tomar algo en un lugar muy tranquilo.

El rojo café trae esta onda de espacios filosóficos y de expresión teatral, la verdad es que está bien, porque a mucha gente le gusta y además es un espacio para dar a conocer el arte, o si eres actor, puedes empezar a presentarte en lugares como esté para tus primeras obras.
Me ha tocado asistir a obras de teatro, exposiciones fotográficas, presentaciones musicales y más, lo bueno es que cuenta con el espacio para presentar los shows, porque hay gente que simplemente quiere ir a tomar café, sin ver a nadie ni nada, para ellos está la otra parte del lugar que es ahí mismo pero fuera del área de las presentaciones.

Frecuento muy poco este café. Pero lo suficiente para quedar enamorado de él. Y no tanto por el trato y la calidad de sus alimentos, que son muy buenos, digámoslo de una vez. Pero pasa que Rojo Café para mí, es igual a Alejandro Filio.
Este trovador, aunque pudiera encontrarse en una posición mercadotécnica mejor, ha dado la espalda a todo eso. Su música, al igual que la de Delgadillo, está comprometida con la filosofía de la Canción Informal, y esto es, no bajar ni un ápice su calidad, ni modificar letra o música, con tal de que grandes transnacionales los graben. Para el verdero artista, dijo Faulkner, el éxito no importa, el verdadero artista se encuentra ocupado creando y no tiene tiempo de pensar en el éxito.
En el Rojo Café le he escuchado contar de su viva voz las historias que inspiraron muchas de mis canciones favoritas.

Quizá uno de los cafés más conocidos de la zona de Chapultepec, principalmente conocido porque es excelente para ver obras de teatro mientras bebes o comes algo. Considero este lugar de los más tranquilos y cómodos para estar, con amigos, con pareja o con quien sea.
En varias ocasiones un grupo de amigos y yo reservamos algunos sábados la plataforma que hay, que es donde se hacen las obras de teatro, para hacer un taller propio. El servicio es bueno y nadie te molesta mientras ves el foro o participas. Después, nos movemos a la terraza con varias mesas y sillas, donde pasamos un excelente rato. Me divierto muchísimo.
He probado de aquí varias cosas, como el café, malteadas, cervezas y tipo sándwiches. En general, la comida se me hace rica, quizá no sea la mejor del mundo, pero tiene un diez en calidad.
Cada fin de semana hay grupos de música en vivo, obras de teatro o miles de actividades culturales. Si tienes ganas de algo diferente a un café normal, como la mayoría, este lugar es una buena opción.

Un lindo cade para el chisme, tiene una terrazita hermosa en la parte de afuera, el
ambiente que sentí cuando fui fue romanticon. Por lo menos en la terraza, se siente muy intimo y original.
Sirven buena comida, a mi me encantaron las sangrías que llevan coca y vino tinto. Sin enviciantes y deliciosas, seguido voy con mis amigas a platicar, yo les recomiendo el cine alternativo que ponen los martes. Esta genial.

El Rojo Café es uno de los pocos lugares de la ciudad que tiene una buena y nutrida cartelera cultural. Teatro, música, poesía, literatura, pintura, fotografía… lo que se te ocurra que pueda presentarse en las paredes o en el escenario. Algo malo es que el espacio no es muy grande (el aforo en la parte del escenario es de unas 60 personas), así que recomiendo llegar temprano si estás interesado en algún evento.
Recuerdo que fui a ver a Mónica Zuluaga con un trío. Es un excelente foro para los amantes del jazz. La noche fue muy íntima (no había mucha gente). Y realmente pude apreciar todos los matices de la voz de Mónica. El sonido fue muy bueno, bien ecualizado. De hecho el ingeniero de sonido estaba haciendo una grabación en vivo y cuando terminó el evento la reprodujo, así que volvimos a escuchar parte del concierto.
La comida es muy buena y los precios son muy accesibles. Aquella vez pedimos una tabla de quesos y carne, más que suficiente para tres personas. Ojo, para algunos eventos hay que pagar cover, pero no suele ser excesivo.

Este café siempre ha sido reservado para quienes gustan del arte, si este cotorreo no te late, posiblemente el Rojo Café no sea para ti.
Aquí se presentan obras de teatro, conciertos y otras muchas expresiones artísticas siempre en la parte de adentro.
Afuera hay mesas por si quieres tomarte un café pero no piensas pagar por estar adentro escuchando el concierto, obra o monólogo que en ese momento esté sucediendo.
De comida, recomiendo los dedos de queso, son muy buenos y vale la pena pedir unos acompañados de una cerveza bien helada. Las malteadas también son muy buenas, me parece que los precios son algo altos, pero si tomas en cuenta que el lugar siempre tiene obras de teatro o alguna otra actividad artística, y el servicio, no te cuesta tanto pagar por esto.
Rojo Café es un lugar clásico para visitar en Chapultepec, si aún no lo conoces, este es el momento adecuado.

Es un lugar muy centrado en la onda cultural, acá puedes encontrar un montón de eventos, desde conciertos hasta teatro. Una vez me tocó una subasta de arte, bien chistoso, porque nunca había sabido que hicieran esas cosas.
Muchos grupos de teatro o relacionados con el mundo creativo hacen sus planeaciones aquí y les prestan áreas específicas. También está padre como para llegar a leer, aunque de preferencia en la tarde que está más tranquilo. A mi gusto los bocadillos y acompañamientos son muy equis para lo que cuestan, pero la cerveza siempre está bien fría, el café… irónicamente nunca lo he probado.

Comida deliciosa, bebidas ricas y presentaciones teatrales y musicales describe al Rojo Café. Su dueño es una persona simpática, entregada y sencilla, por ello es la casa de muchas compañías teatrales independientes que buscan un lugar para presentarse. Su aforo es moderado sin embargo en la mayor parte del tiempo siempre esta lleno. Cuando me he presentado en este escenario se siente el apoyo por parte de los meseros, barman y hasta el dueño es asombroso. Y aunque el camerino no esta en optimas condiciones, la vibra de los trabajadores te hace olvidarlo.
El equipo es austero al igual que el escenario. Las mesas y sillas están muy pegadas entre si lo que incomoda un poco al público. También el ruido de las licuadoras no deja escuchar a la perfección la función y que el área del público este en un solo nivel dificulta la visibilidad. Sin embargo la gente quiere este lugar para relajarse con musical bohemia, tranquilizares de lo cotidiano con un buen vino, divertirse con presentaciones de Stand up, comedias teatrales y musicales.
Muchos estaremos agradecidos con el Rojo Café, por esta sencillez que hace única la experiencia de visitarlo.

El rojo café es un lugar clásico de Chapultepec, ya que ahí puedes ir a comer y tomar un café con los amigos o bien puedes disfrutar de obras de teatro ya que tienen un espacio adecuado para esta actividad.
Su comida la verdad es muy rica y tienen un sabor casero, en cuanto a precios de repente se me hace algo caro para lo que es en sí, pero la atención de los que trabajan ahí es tan padre y sientes una vibra increíble que no me importa pagarlo porque a fin de cuenta el servicio también se debe cobrar dentro del precio de los alimentos.
Normalmente las obras que se presentan son divertidas y por lo general tienen una o hasta dos por día, y los precios de estas son realmente económicos.

Cuando se habla de actividades para el fin de semana por lo regular la mente divaga entre paseos en bicicleta por los parques urbanos, una sabrosa comida en compañía de la familia o simplemente una tarde confinada en la comodidad de un sillón en el hogar.
Pero ¿que hacen aquellos que buscan experiencia nuevas y diferentes? Visitan el teatro.
Las puestas en escena en Guadalajara tienen una larga historia y se reconoce a la ciudad por la calidad de sus producciones. Sin embargo muchas personas aún encuentran motivos suficientes para no asistir a estos eventos culturales que entretienen, enseñan y liberan. El rojo café encontró la solución.
Establecido en el área de esparcimiento por excelencia de la ciudad, el local se encuentra a dos cuadras de distancia de Av. Chapultepec, facilitando su ubicación y acceso.
Este lugar es tanto una cafetería, como escenario para actores, músicos, escritores, trovadores y demás artistas que buscan encontrarse con ese público ansioso de manifestaciones artísticas locales, de calidad y que no supongan empeñar la mitad de su quincena. El rojo café invita a todo el que sea gustoso a visitarlo durante toda la semana, ya que su calendario de actividades se actualiza de manera mensual para ofrecerte todos los días del año un evento distinto. Sin embargo el teatro es una de sus cartas fuertes ya que se ha consolidado como un espacio siempre disponible para grandes talentos que cuentan con poco presupuesto. Las experiencias que se recogen en este foro se clasifican desde concursos de improvisación (cuidado si tienes problemas del corazón, ¡podrías morir de la risa!) hasta montajes más elaborados que invitan a la reflexión. Íntimo, acogedor y accesible, el Rojo Café espera por quien quiera romper con la rutina de la semana y probar nuevas formas de entretenimiento.
Super tip: llega temprano para que alcances un buen lugar. El espacio es reducido, por lo que 15 minutos de anticipación pueden ser cruciales en que tanto disfrutarás la experiencia.