Salmon Bar

El lugar está muy bonito, muy amplio y agradable, los precios de las botellas es un poco elevado, sin embargo, no hay nada de ambiente, entramos ahí para poder divertirnos y sólo salimos con muchísimo sueño y aburrimiento.
El servicio fue bastante lento, y deja mucho que desear.

Cada que vengó lo veo más muerto, todo por los otros bares aledaños con tonalidades cada vez más «diferentes».
Creó que ahora que ya no se llena resulta más cómodo visitarlo sin morir asfixiado.
La recepción en el celular es mala en su interior.
A veces son algo lentos en el servicio en barra, pero no es que vayas a morir esperando.
No es apto para noches lluviosas pues no tiene planta en caso de irse la luz, y los espacios techados no son lo más cómodo o espacioso.

No puedo definir con palabra más exacta este sitio que diciéndoles que me da la sensación de ser «clandestino».
La fachada oculta las verdaderas intenciones de diversión que tiene este sitio, aunque la música nunca dejará que te pierdas si lo estás buscando.
Ya adentro parece como si fuera la peda de alguien muy rico que tiene una casa abandonada que sus papás le heredaron en vida y la usa para armar el deschongue. Yo me la pasé rebien, escuchando sin parar una mezcla de Drake, Snoop, 2Pac, Little Dragon y algunos otros de la onda que no reconocí o que no recuerdo.
Tampoco vayas a pensar que porque parece de mala muerte te va a salir barato, vente bien preparado para todo.

Antes solía visitar el Bar Salmón con frecuencia. La primera vez que lo conocía entré de chiripa, aún no tenía identificación que me acreditara como mayor de edad, y un amigo celebró ahí su cumpleaños.
Desde la primera vez que lo visité me volví fan del lugar. Es oscuro, por lo general muy apretado y ruidoso, pero pese a eso se logra un ambiente bastante agradable.
En el fondo hay una terraza, aunque siempre me ha tocado quedarme en la sala de adentro, donde hay sillones literal como de sala de casa, super cómodos y bonitos.
En sí la decoración del bar es en su mayoría de estilo vintage, las paredes, las lámparas y los muebles refuerzan ese estilo.
Los precios son normales, como en cualquier bar de la zona, pero ponen promociones buenas. Los miércoles y jueves ofrecen 2×1 en cervezas, convirtiéndolo en una excelente opción para ir a chelear y disfrutar con DJ’s en vivo.
A veces llevan a músicos locales muy chidos a que colaboren, recientemente la agrupación de pop electrónico, The Oaths estuvieron presentes y pusieron un muy buen ambiente.
Lo malo es que no hay muchas opciones para estacionarse y por la zona suele haber muchos «viene, vienes» que cobran una cuota aproximada de treinta pesos por «cuidar» los carros.

Recuerdo haber ido a este lugar la primera semana que lo abrieron y estab muy padre el lugar pero muy solo.
Dos semanas después regrese y el lugar estaba MUY lleno. Y así duro un par de años siendo de los lugares de ley para salir un jueves (viernes o sábado) donde podías escuchar a San Juan Project y tomarte unos mezcales con cerveza.
Después de su fama el lugar comenzó a decaer de gente. Y deje de ir.
Pero justo el fin de semana pasado por azares del destino llegó nuevamente al lugar y BIEN. El lugar esta renovado, con el mismo estilo, pero con nuevos aires. Me toco escuchar el viernes en las tornamesas a Daniel Bukara y vaya que prendió el lugar. Además el mezcal estaba en 2×50 pesos. Regreso este lugar a mi lista de «lugares para salir».

Debo hacer una confesión: La primera vez que acudí a este lugar no recuerdo absolutamente nada, previamente había ido a un bar y me dejé llevar por el refrescante sabor de la cerveza, así que no tenia ninguna imagen mental del lugar, solo teníà la impresión que estaba muy padre.
Hace poco regresé a este lugar totalmente sobrio y mi percepción cambió un poco. Por fuera es difícil encontrar el lugar, está muy oscuro y no la entrada está algo escondida. Por dentro es una tipo terraza, con poca zona techada y muy poca iluminación.
La ventaja es que no cobran cover pero aún así el lugar no me terminó de convencer, la música no es muy variada, el tiempo que yo estuve hubo puro rap y la cerveza no es barata como el lugar aparenta. Desde mi punto de vista no es mala opción pero hay otras buenas opciones por la zona.

He ido un par de veces a este lugar y aunque es un sitio agradable, no es el estilo de lo que a mí me gusta. Tiene un estilo único y es ideal para beber unas copas y bailar.
Me ha tocado ver grupos en vivo que tocan Jazz y hacen muy amena la estancia ahí; uno se encuentra con todo tipo de personas ahí, hipsters, fresas, juniors, etc así que el ambiente es muy variado .
No piden cover para entrar, ni hay selección de personas para entrar; últimamente he visto como que ha decaído el número de personas que van a este lugar. En cuanto a como llegar, la primera vez me costó algo de trabajo dar con él porque casi no tiene señalamientos por fuera y es un poco enredoso llegar.
Yo al Salmón lo veo como para iniciar una noche, llegar, disfrutar un poco de la música tomar un par de bebidas y seguir la noche en otro sitio.

Me tocó acudir varias veces a este bar cuando era un hit entre la juventud fiestera de Guadalajara. Hoy rara vez me paró ahí, al igual que la comunidad fiestera, es por esto que, de estar siempre lleno, el lugar ha pasado a estar, en muchas ocasiones, vacío.
El salmón bar es un lugar no muy grande, pero acogedor. Famoso por algunos de sus cocteles, por la música para bailar, por tener un amplio patio en que se puede estar bailando o simplemente cotorreando y por estar al lado de la mezcalería «El rey». Debo admitir que en aquellas ocasiones en que visitábamos El salmón, más por insistencia de una amiga, siempre acabábamos pasándonos a la mezcalería por una razón a medias económica y a medias mezcalera jejeje. En aquellos tiempos era obligatorio hacer una reservación si querías un buen lugar, o una mesa en que colocar tu chela; hoy eso ya no es un requerimiento forzado. Espero que este lugar se vuelva a levantar, aunque la competencia entre bares de la zona es muy peleada y, siendo honesto, hay muchas opciones más económicas y cómodas en la región.

Anteriormente este lugar se llenaba de gente que gustaba de bailar y tomar algo durante la noche, y en ocasiones no podías ni siquiera caminar de la gran cantidad de gente que se encontraban en la parte de adentro. Sin embargo ahora por la competencia de bares que se colocaron al rededor de donde es ahora el Salmon, le quito gente y ahora esta vacío la mayor parte del tiempo.
El lugar es pequeño y cuanta con muy pocas mesas al rededor del patio que es donde se encuentra el lugar. La barra esta a un costado donde puedes pedir tus bebidas. Todas las veces que he ido nunca me ha tocado mesa y siempre pido mis bebidas en la barra. La verdad es que no es uno de mis lugares favoritos, pero durante un tiempo muchos amigos les encantaba ir ahí a tomar. En la parte del centro, que seguro era un patio, es donde se ponen la mayoría para bailar, tomar y platicar con los amigos. En la parte de arriba es donde se encuentran los baños.
Muchas veces me toco ver activaciones y prono de cajetillas de cigarro, donde regalaban productos de la marca o alguno que otro objeto.

¡Ah el Salmón! de mis lugares favoritos desde que llegué a Guadalajara. La primera vez que llegué aquí pensé: «Esta debió ser la casa de Mauricio Garcés», así que entré a este espacio que se separa en área de entrada, zona común, patio-​barra, espacio para banda en vivo y en la parte de arriba los baños.
Me ha tocado un sin fin de veces ver a San Juan Proyect aquí, que por mucho tiempo fue la banda de casa, además de otros proyectos de jazz-​swing-​funk muy interesantes que cada que voy salgo más contenta y vale la pena haberse escapado un poco de los bares de la avenida principal.
Este es un lugar muy famosón entre los tapatios jóvenes y amantes de la buena música, por lo que seguro si eres una persona que frecuenta espacios como el André Bretón o el Primer piso, seguro te encantará este lugar también.

El Salmón es otro lugar que se empezó a hacer famoso, de esas veces que ni sabes por qué, simplemente lo escuchas y se convierte en una obsesión por conocer ese lugar. La verdad, pues como todo bar sí está padre, hay ambiente, hay buena música; pero para mi no fue la gran cosa cuando lo conocí.
Se me hizo muy oscuro, y muy chica la entrada (aunque por dentro ya es más amplio), eso ocasiona que la gente se vaya amontonando. Me habían dicho que la cerveza estaba barata ¡que no se que!, pero estaba igual que en otros bares 25 pesos, hasta cara se me hizo.
Pero bueno, tampoco es tan mal lugar, por eso le pongo 4 estrellas, además siempre lo digo y lo diré: el ambiente lo genera uno mismo.

Antes me encantaba ir al Salmón, pero ya tiene tiempo que siento que ha perdido su toque, la última vez que fui ya no era lo mismo, hasta el ambiente lo sentí diferente.
Y no es porque la entrada sea difícil ya que la fila es larguísima para entrar, sí es algo que me molesta de los bares o antros pero aquí no, porque ni siquiera son elitistas, pero hay algo que ya no me convence, el ambiente se siente hasta más apagado, aunque hay DJ en vivo y la última vez me tocó entrar durante un evento.
Antes hubiera sido una de mis primeras opciones para entrar pero ahora prefiero ir mejor a otro lado y es una lástima porque sí me gusta el concepto; espero la próxima vez que vaya que mi opinión cambie.

De los mejores lugares en Guadalajara para tirar dancing, tomar una cerveza y escuchar buena música.
Los jueves toca San Juan project, una banda de jazz local y la cerveza está a 2×1. El lugar es una casa vieja con espacios enormes y un patio con terraza techada. En esa misma calle puedes encontrar otros bares por lo que es un buen lugar para empezar de bar hopping.

De aquellos bares que han vivido su mejor tiempo, está el Salmón. Ubicado a un lado de la mezcalería el Rey y el Chacal, el salmón es una de las opciones para seguir la fiesta. Últimamente ha bajado su clientela, pero no dudo que se vuelvan a poner de pie, quien no recuerda que aquí era de los primeros lugares en donde tocaban San Juan Project y prendía a toda la gente. Fuera de aquellos recuerdos, el bar sigue sorprendiendo a la gente con la música que tiene, ya que aún se conserva un beat pop electrónico. Lo que hace único al salmón es ese patio en donde todas las personas se reúnen para bailar y platicar, hay mesas alrededor de ahí pero estas se obtienen con reservación (aunque últimamente esto ya no ha importado mucho).
El ambiente es muy relajado y agradable; de las mejores bebidas que este lugar te puede ofrecer esta la bebida azul (pregunten por ella) que es coctelería para mujeres, no me gusta discriminar en géneros, pero dudo que a un hombre le guste. No obstante es deliciosa y la adornan con una cereza. El Salmón es un buen lugar para ir con amigos y enfiestarse.

La última vez que fui al Salmón Bar (Que suele ser como una vez cada dos años) fue hace un par de meses. No sé si era un evento especial o tocan seguido, pero había un grupo de tipo jazz ó bossanova, estaban tocando en vivo. Son la clase de cositas que me gustan de un lugar, que tengan algo distinto y propositivo. Por eso me encanta esa zona de bares, te encuentras con gente bien interesante, aunque no es un lugar para conocer gente, creo. Es más como que llegas con tu grupito y bailas y platicas.
Ahora que lo recuerdo tenían promoción 2×1 en chelas y el bar tender fue la cosa más linda y amable del mundo, casi me enamoro de él. Aunque no estaba muy lleno había pocas mesas, la gente se peleaba cuando alguien se iba. Es un gran patio, por lo que se recomienda para días calurosos. También tiene zona techada, por si llueve puedes huir del chapuzón.

La ulltima vez que entre fue ya hace tiempo pero un no olvido esa noche!
llegamos ahi por mero destino, no estaba planeado y simplemente como tu primera vez, solo pasa! y mientras avanza la noche no te arrepientes!
iba con 5 amigas y dos amigos llegamos y si no me equivoco era miércoles y estaba algo solo, pero era temprano las 10 cuando muy tarde, y no nos importo que no hubiera chicos guapos ni nada, ni NADIE! solo queríamos compartir tragos y pasar el rato juntas, pero oooh BENDITO SALMON! justo esa noche como todos los miércoles los shots de jagger estaban al 2×1 y la cerveza muy barata, a lo que nos dimos una santa celebración.
Estábamos primero muy coquetas sentadas en los sillones de una de las salas, platicando, y jugando con el popote de nuestras bebidas en nuestros labios, no recuerdo en que momento pero ya habia una botella de ron en la mesa y yo ya tenia dos vasos arriba! sin darme cuenta ya estaba viviendo el efecto salmon!
llego el DJ sin que nos diéramos cuenta, se instala y comienza LA NOCHE
de pronto y en un parpadear de ojos el bar estaba lleno, no había mesa vacía y todos bailamos como si fuera la ultima noche!
Estábamos cerca de la mesa del DJ, VICTOR DABOT OLIVARES! era el el dueño de el ritmo de esa noche!, nos hizo mover las caderas hasta tener que quitarnos los zapatos para que no nos detuviéramos!
benditos extranjeros de cabellos rubios y pieles blancas !!

Aquí me tocó ver al Instituto Mexicano del Sonido. Fue un concierto memorable, súper bien ecualizado. Los de la barra fueron muy eficientes para despachar las cervezas y en ningún momento nos sentimos apretados. Es muy amplio y en la terraza hay unos arcos sensacionales. No son quisquillosos para dejar entrar, como en otros bares de la zona. En general una experiencia muy agradable. La decoración es un poco vintage, con iluminación tenue.
Un buen plus es que los miércoles y jueves la cerveza está al 2×1 y seguido hay música en vivo con Dj’s. Algo para tener en cuenta: en el baño de hombres sólo se puede orinar, así que tomen las precauciones necesarias.