Soulflower

En el mismísimo corredor del tatuaje y la perforación que es la calle Hidalgo (no, no hablaba del área de tatuajes del cultural), se encuentra esta sucursal de Soulflowers (hay al menos un par más en la ciudad). El lugar se diferencia de lugares pequeños como el Aztlán, la Pop Shop o Terkoer en el hecho de que aquí cuentan con mucho equipo profesional para el tatuador, ya amateur o profesional. Este local no puede ser pasado por alto por el amante de las tintas y las modificaciones corporales. Soulflower es una cadena comercial por lo que cuentan con su marca original y venden desde ropa y accesorios hasta máquinas para tatuar. También venden piercings, expansores y material fúmico (papel de liar, bong, pipas). Aquí cuentan con su estudio de tatuajes bastante profesional, en el que lo curioso es que sólo tatúan chicas. En este lugar una vez compré un expansor con el rostro de Frankenstein (Boris Karloff pues) que ha sido mi pieza favorita. Aunque no me he tatuado en este lugar, he acompañado a dos amigos y sus tatuajes han quedado rechulos. Dato curioso es que tengo un par de tatuajes realizados por una amiga con una máquina que compró en este lugar. Jamás ha tenido un problema con la máquina, funciona a la perfección.

Soulflower es el punto de distribución para tatuadores y perforadores más importante de Guadalajara. Desde adolescente me han gustado las perfos y los tatuajes, y allá en Tepic es poco el material y surtido que tienen en piezas para perforación, los tatuadores que están allá no son tan buenos, así que cuando alguien encuentra una tienda que vale la pena conocer en tus visitas a Guadalajara, y te gusta ya sea la moda urbana (porque también venden ropa), incluso si practicas skate, también puede ser un buen lugar para venir de compras.
Hace poco buscaba cambiar la pieza que tengo en la nariz, como que ya me había cansado de verme la cara con el mismo arito plateado. Así que me di una vuelta a la avenida que conecta el norte de la ciudad con el centro, entré a «Soulflower» y me di cuenta que aún tenían descuentos por el famoso «buen fin», aproveché el 50% en piercings. Compré una pieza muy linda, en color dorado, ahí me cambiaron la pieza sin costo extra.
Además el lugar está decorado con un aire pulp que me gusta mucho. Distribuyen tintas y demás cosas para estudios de tatuajes, la ropa que venden tiene estilos diferentes y muy originales. Además la atención es buena, los que trabajan ahí sí conocen, si tienes dudas son claros.