Taller Experimental de Música de la U de G

Aquí tienen mi biblioteca favorita en toda la perla tapatía, sí, mis complejos de melómana y músico frustrado me hacen darme vueltas a esta escuela de vez en cuando, cuando quiero estimular mis oídos a la sensibilidad de los ensayos y quiero deleitar un rato la vista con este bello lugar.
Si no eres de esas personas que permiten este tipo de estimulos auditivos reconsidera venir a esta escuela, pues en cuanto entras a su patio central por distintos lados de la atmósfera tus oídos se llenan de practicantes en canto (opera, tenores y hasta soprano), de sonidos provenientes de oboes y tubas, así como de cuerdas a distintos tiempos y tonos. Para mi es sublime estar en este lugar, empaparme de música que proviene de partituras, sentarme a leer, entrar a su biblioteca o simplemente tomar un respiro de todas las actividades que tengo encima para deleitarme con el clasisimo de la técnica musical.
Además tienen una cartelera cultural, folletines donde te invitan a los eventos (muchos gratuitos otros con un costo pequeño) que los mismos maestros y alumnos realizan y presentaciones con invitados especiales.

Soy de esas personas amantes de la música y que le gusta estar en constante aprendizaje, por tanto siempre tuve la espinita por estudiar algún instrumento así que esta escuela fue la mejor opción para llevar a cabo este sueño.
La escuela cuenta con 2 modalidades para estudiar, la primera y veo que es las más solicitada es la de taller experimental, digamos que es la Licenciatura pero de una manera light en la que solo se asiste los sábados 5 horas y se llevan solo 3 materias por cuatrimestre y la segunda que es la Licenciatura en música y se asiste de la misma manera que cualquier otra carrera de la Universidad, se maneja mediante créditos y el horario depende básicamente del promedio que se tenga, la duración de la carrera es de 4 años.
En cuestión de maestros puedo decir que hay un buen nivel, unos excelentes, unos cumplidores y uno que otro que le faltaba un tanto de interés por enseñar, pero en general eran personas preparadas.
Entre las cosas que más me gustaron durante mi estadía en esta escuela fue su ubicación pues está en el corazón de la ciudad, las instalaciones pues los salones en los que se me impartieron clases siempre fueron amplios además de que el diseño de los mismos hacia posible tener una buena visión desde el punto que se estuviese y por último el ambiente, pues al ser la mayoría niños y jóvenes siempre estudie dentro de una atmosfera bastante pacífica.

Cuando era adolescente me tocó estudiar en el taller experimental, que era los fines de semana. El ambiente es muy bohemio y en todos los rincones hay gente tocando diferentes instrumentos. Los profesores que me dieron clase (de solfeo, historia de la música y de guitarra) fueron muy accesibles en todo momento.
El lugar es muy bello. Antes era el convento de San Agustín. Los salones son muy amplios y tienen muy buena acústica. También hay una sala para conciertos y recitales en la entrada. Es un muy buen lugar para estudiar música, y además muy barato comparado con otras academias. Sólo hay que pasar los exámenes de admisión, claro está. Muy recomendable.