En este casino celebramos los XV años de mi hermana y precisamente me gustó porque está pequeño y acogedor. Desde que contratamos el servicio nos atendieron muy bien y además siempre fueron puntuales en todo lo acordado, hasta facilidades nos dieron para pagar la renta. Está distribuido en forma de L, lo que hace que la pista sea muy pequeña. No hay un gran patio, peor cuentan con área de juegos infantiles y estacionamiento vigilado. También me gusta mucho porque los lunes el lugar se presta como casa de oración, que durante dos horas hay un grupo de personas que invitan a cantar alabanzas, después hay una plática(o a veces misa) y finalmente un momento de música en vivo muy relajante. El servicio en cualquiera de los dos casos es bastante bueno.