Tortas Ahogadas Wizar’s

En algún momento de mi vida, cuando recién llegué a Guadalajara creí que mi misión en esta ciudad era encontrar la Torta ahogada idónea, me sentía una catadora de tortas. Cuando encontré este lugar fue porque me las sugirieron saliendo de un partido de fucho, era un clásico atlas vs. chivas, comimos aquí y al tiempo cuando las buscamos en este mismo punto vimos que no están de manera cotidiana, son sólo para los partidos, así que atinadamente pusieron un local en esta otra zona de la ciudad taptía.
Cuando vine aquí con la intención del colmillo catador, me di cuenta que aquí hay varios factores diferentes: la salsa con la que bañan la torta es más anaranjada, además de que tienen una versión diferente donde te ahogan la torta en mole, el mole está delicioso y en cualquiera de las versiones que pruebes las tortas de aquí te llevarás una buena comidona.

No hay nada peor que quedarse con las ganas de comer una torta ahogada, me pasó la ora vez, moría por una perr ya pasaba de la media noche, así que ni soñando iba a poder comerme una. En fin, al día siguiente salí muy decidida a desayunarme una buena torta ahogada en El Chelatorio, que está cerca del Templo Expiatorio, lo que no sabía era que ese negocio no lo abren los lunes.
Caminé una cuadra más y en la esquina de Enrique Díaz y Libertad me encontré con este puesto callejero que vende tortas ahogadas, la dudé porque hacía mucho calor y pues la carne de puerco y el jitomate son muy delicados, pero dije bueno el antojo es el antojo.
Me senté en una mesita que tienen y pedí uan torta, la señora conn cara de pocos amigos ue atiende me la sirvió, para empezar tardó en prepararla y eso que era la única clienta que tenía. Cuando por fin llegó mi ahogada la verdad es que no sabía buena, me la comí porque pues ya estaba ahí y tenía hambre pero así que me encatara pues no. Cuestan $ 30 pero la verdad es que es mejor comerlas en el Chelatorio o ya de plano buscar otro lugar si es que andas por la zona.