Zoológico Guadalajara

Tenía años sin ir al zoológico Guadalajara y mi sorpresa es que sigue muy bien cuidado y que siguen innovando con nuevas atracciones para ofrecer siempre algo nuevo al público, y digo muho tiempo por que no conocía no el Masai Mara un espacio dedicado a un mini Safari con una ruta en camióncitos como si estuvieras en la sabana, una atracción temporal son los pingüinos que por temporada invernal puedes ver como juegan y andan en sus heladas aguas. Otra atracción que me llamo mucho fue el área dedicada a los changos y todas sus especies donde pueden trepar y jugar llamada Monkey land.
Denominado el más grande de Latinoamérica y con el Sky zoo y el acuario yo me divertí como niña, viendo y aprendiendo de tantas especies que algunas hasta mi conocía.
Súper recomendable para toda la familia!

Excelente lugar para turistas y locales, aunque es recomendable, si eres turista, saber que debes ir temprano, ya que aunque es un lugar muy grande, la cantidad de gente que va, es demasiada, por ende, en muchas atracciones tienes que hacer filas algo largas. Los precios son bastante buenos, hay desde los 80 hasta los 250, dependiendo las atracciones que quieras en tu visita. Recomendable checar horarios, ya que dependiendo la temporada, éstos serán diferentes. Definitivamente una buena opción para chicos y grandes.

Desde pequeña era una tradición ir al Zoológico Guadalajara en familia. Volver a visitar este lugar me trajo muchos lindos recuerdos y dejó nuevos en mi vida.
Encontré muchas cosas nuevas: el tren panorámico, el acuario, la villa australiana, safari masai mara y el sky zoo por nombrar algunos.
En el Safari Masai Mara te subes en una camioneta que te pasea entre animales africanos, lo que más se goza es ver a las jirafas de cerca, poderlas tocar y darles de comer.
El tren panorámico es un teleférico que recorre todo el lugar hasta llegar a la barranca de Huentitán y va de regreso, me encantó la experiencia y la recomiendo mucho, lo único raro fue que cuando me subí, el tren se quedó atorado 10 minutos y yo y mi acompañante nos quedamos arriba de los leones en pleno sol. Al bajar no nos ofrecieron nada para compensar el accidente de verdad incómodo, ni una disculpa. Recomiendo la experiencia si te gusta la adrenalina, si le tienes miedo a las alturas no te la pasarás bien.
El trenecito es muy cómodo, este va por tierra y te puede llevar a distintos puntos del Zoológico además de que lo recorres todo el lugar.
Si eres de los que adoran los animales acuáticos tienes que visitar el acuario, es hermoso, hay gran variedad de especies y puedes tomar fotos, pero sin flash, y alimentar a las mantarrayas.
Hay muchos espacios en el Zoológico para apreciar la vida animal: el aviario, los changos, las avestruces, el hipopótamo, el oso polar, etc.
RECOMIENDO:
— Elegir el paquete que más te convenga dependiendo de lo que quieras visitar y lo que tu presupuesto te permita.
— Llegar temprano para que no tardes mucho tiempo en entrar a las atracciones y espacios.
— Llevar comida, unos lonches podrían ser, es posible ingresar con ellos. Con lo que no puedes ingresar es con bebidas. En el Zoológico encontrarás restaurantes, los precios son regulares, yo prefiero llevar mi comida, hay espacios para sentarte y disfrutarla.
— Llevar protector solar, gorra y ropa fresca.
— Planear tu paseo para todo el día, hay tantas cosas que visitar que apenas te alcanza el tiempo.
— Regresar otro día a Selva Mágica, para subirte a los juegos mecánicos.

Es el lugar ideal para pasar un estupendo fin de semana, si tienes hijos o sobrinos no existe otro lugar en la ciudad que sea mejor que éste para que lo lleves de paseo, se divertirán como locos. El zoológico tiene varios atractivos, El que más me gusta es el safari, es un paseo en camión donde convives directamente con la naturaleza.
Este lugar me trae mucha nostalgia, ya que durante la infancia mi Mama me llevaba muy seguido. Tengo recuerdos inolvidables que pase ahí, de cómo se encontraba en aquellos años se a modernizado constantemente, maneja promociones muy atractivas para grupos, siempre seguirá siendo un lugar de mucha fama para los tapatíos y de los más visitados de toda la ciudad.

Pensar en el zoológico es pensar en alegría, recuerdos de la niñez vienen a nuestras mentes y sin lugar a dudas sonreímos.
Recordamos su ingreso escoltado por una fuente con cahnguitos y nos saluda el pozo del hipopótamo que en todas mis visitas yo solo vi como dos veces. Pero a pesar de los recuerdos, nos emociona llevar a los sobrinos, porque esperamos que cause en ellos la misma sensación que en nosotros.
Ver sus caritas, emocionados por ver por fin al león, rey de la sabana, o a los changos o cualquier otro animal no tiene precio. Además han incorporado muchas cosas nuevas. Aunque para mí mi favorito siempre fue el serpentario con sus luces apagadas y curioso bichos.
Si van a hacer algún día de campo cuidado con las abejas, y de repente se deja ver una que otra rata que el zoológico lucha por controlar. También pueden visitar alguno de los shows que tienen, si es que aún los mantienen, y si quieren pasar a Selva Mágica, normalmente hacen un descuento por ya haber entrado al zoológico. Si no, también a cada rato, sobre todo en verano ponen promociones de niños a un peso y cosas así.

Desde pequeña he ido a este lugar, la verdad es que no recuerdo precisamente la primera vez que fui, pero con los años he continuado yendo y he llevado a varios amigos foráneos, así que conozco el lugar perfectamente.
No sé si era la inocencia de ir a un lugar mágico lleno de animales, pero recuerdo el zoológico como ese maravilloso lugar que me encantaba visitar.
Más de 15 años después, he vuelto y la impresión no es la misma. Para empezar: los precios son muy altos, no entiendo como puede costar tanto dinero cuando las instalaciones en general están en malas condiciones.
El tren al que te puedes subir está bastante maltratado, y al pagar la entrada con el tren incluido el precio aumenta bastante.
Una de las recientemente nuevas atracciones es el safari. Tiene menos de diez años y la verdad el carrito y el recorrido es lo mejor que hay en el zoológico.
Los animales en varias ocasiones me ha tocado verlos flacos, desanimados y maltratados. Yo entiendo que ese no es su ambiente natural, pero aún así, los animales no siempre lucen bien.
La comida es promedio, ni muy buena ni muy mala, aunque los precios (como en todo el zoológico) son altos.
Finalmente el estacionamiento es amplio y caben gran cantidad de autos. Si planeas pasar el día aquí te recomiendo tres cosas:
1. Trae tu propia comida, ensalada de atún, pollo o sándwiches están bien, hay lugar donde comerlos.
2. Usa ropa comoda, incluyendo tenis, caminarás mucho y no quieres cabsarte.
3. Hay mucho sol, usa protector solar.

He visto crecer al Zoológico Guadalajara con el paso de los años, por eso nunca me canso de ir y encontrar siempre algo nuevo.
Para empezar a lo largo del parque están distribuidas varias especies en sus respectivos lugares, empezando con la fuente de los flamingos rosas, seguido por los hipopotamos, gorilas, el oso polar, los cocodrilos, leones, tigres, las jirafas, elefantes, rinocerontes, cebras, camellos, avestruces, entro muchos otros. Así era el zoológico como lo conocí yo, pero claro que tiene que cambiar y mejorar si quiere seguir atrayendo personas.
Agregaron una parte que aunque esta medio escondida, el simple hecho de que pusieran canguros ahí creó furor entre las personas y muchos asistieron para verlos… echados sobre la sombra ¡pero eran canguros!
Los canguros pasaron de moda y entonces hicieron un safari, en donde no ves a los animales a través de jaulas sino en una simulación de su habitat mientras tu vas sobre un camión y un guía te va explicando datos interesantes de las especies conviviendo. Además, en una parte del recorrido las jirafas se acercan para que les des de comer y puedas acariciarla ¿Cuando habías tocado una jirafa?
Las largas filas que había que hacer para entrar al safari también se vivieron cuando abrieron el acuario, sin duda, hasta ahora, mi atracción favorita. Antes de entrar hay unas alberquitas con mantarayas, a las que puedes tocar siguiendo las debidas instrucciones.
Adentro encuentras todo tipo de peces, cangrejos, caballitos de mar, medusas e incluso tiburones (por un precio extra puedes meterte a «nadar» con ellos, aunque realmente estas dentro de una jaula)
Hace poco inaguraron «Monkey Land» que es un área especializada en changos y a la que añadieron unos preciosos lemures y también el teleférico para que puedas observar el zoo desde arriba y disfrutando de la vista, puesto que llega hasta la barranca de Huentitán y de regreso.
Si no conoces este lugar es hora de hacerlo, en vacaciones de verano está lleno y acostumbran sacar promociones para que las personas se animen a ir.

El Zoológico de Guadalajara es uno de los lugares mas importes, tanto para los turistas como para los ciudadanos de esta ciudad. Me encanta ir, ya que en él puedo reír y disfrutar con amigos y familiares, ver a los muchísimos animales que ahí se encuentran. Cuenta con un Reptario, también su acuario y una sección llamada ”Monkey land” ahí puedes encontrar mayoría, si no, casi todas de las especies de monos, lémures y primates. También tiene diferentes atracciones, un tren el cual te muestra varios animales exóticos y un zafarí.
Cuando yo era niño quería ir diario, pues soy fanático de los animales. También cuenta con varios restaurantes y juegos simple, como tiro al blanco y de ese estilo, si ganas, puedes te llevaras peluches, mascaras y y juguetes. El Zoológico de Guadalajara cuenta con varas especies que otros Zoos de la república no cuentan. Es muy bueno para pasar un sábado o domingo divertido.

Aprecio tanto los lugares donde puedes convivir con la fauna y su diversidad ecológica, creo que este tipo de lugares es el medio y lugar perfecto para su conservación y cuidados, claro, como en todo, hay aspectos que mejorar en cuanto a las condiciones de los hábitat, de verdad.
Este lugar es enorme, el caminar es bastante y muy pesado sobre todo si no estas acostumbrado a hacerlo, pero si esa idea no te agrada un teleférico recorre todo el parque para una vista diferente del lugar y tener algo nuevo que contar, tiene un vista asombrosa de la barranca de Huentitlan, cuenta con un safari y estar con los animales cachorros es asombroso, los tigres blancos sin duda fue lo mejor para mi.
Insisto aun falta por trabajar en las áreas para los animales y su higiene a nivel de parque, me voy con una buena experiencia.

La experiencia de ir al zoológico cuando ya tienes 25 años es inigualable, te sientes de nuevo como un niño pequeño que está explorando un mundo desconocido. En la entrada del zoológico hay muchas estatuas de distintos changos, lo que hacen más divertida la llegada, muchos aprovechan para tomar los famosos selfies y subirlos a sus redes sociales. Tienen distintos paquetes de visita, nosotros escogimos el que incluye safari. Nos subimos a un camionsito donde nos llevaron a ver leones, tigres, changos y te sientes tal cual como en un tour por la sabana. Nos dieron comida para darles a las jirafas que se acercaban sin temor durante el recorrido, esa fue una de las cosas que más me gustó, además de la sección de los monos, de toda la variedad que te puedas imaginar y los que no ahí estaban, desde gorilas, monos araña, entre otros que se me escapan los nombres. También había un oso en un hábitat adecuado al frío, flamingos, canguros, pavorreales, hipopótamos y un acuario impresionante y muy bien cuidado. Si tienes niños y vas de visita seguro la pasarás de lujo, pero si eres adulto y vas con ojos curiosos tendrás una experiencia inolvidable.

Tengo muchas historias en torno a este zoológico, pues lo he visitado desde pequeña. Este hermoso lugar ha sido testigo de las pintas de la escuela, hasta la grabación de un cortometraje que participó en el Festival de Cine de Guadalajara.
Tienen una infinidad de especies en una amplia extensión de terreno, que si no quieres visitarlo a pie o no tienes suficiente tiempo te recomiendo el trenesito o el sky zoo, pero te perderías la visita a el herpetario, acuario o el rancho veterinario.
Este parque siempre esta en constante promoción, cada cierto tiempo hay un tema especial por la visita de algún animal. Recuerdo en una ocasión que la novedad fue el Dragón de Comodo, bautizado por mi sobrino de 4 años como «el dragón acomodado».
Le recomiendo llevar ropa y zapatos cómodos y hasta sombrilla o cachucha.
Visitas grupales tienen paquetes con descuentos.

Este es uno de los lugares que más vienen a mi mente cuando trato de recordar mis vacaciones de verano cuando era muy peque.
Incluso hace poco mi tía encontró una fotos en donde yo (de tres años y una ternura) posaba junto a ella frente a la fuente con cabezas de animales que te da la bienvenida al zoológico.
Ahora los papeles se invierten. No. No me refiero a que ahora soy yo la que lleva a mi tía, sino más bien a sus hijos (mis primos). El circulo de la vida continua, pero los gratos momentos al lado de las personas que queremos siempre quedan sellados de manera implícita en los muros de lugares como éste.
Les platico mi ruta obligatoria en cada visita.
Primero que nada, comprar toda la mercancía básica para sobrevivir: la típica gorrita de foami (¡con la forma de tu animal favorito!), unos mini binoculares, y si quien te lleva va de buenas hasta uno que otro chuchero que te encuentres en el momento.
Ya bien equipado nos vamos directo a la estación del trenecito ara hacer la primera parte del viaje sobre ruedas. El plan, es bajarte del trenecito en el punto más alejado del zoológico para el regreso hacerlo a pie y terminar de ver todas las exhibiciones. Mi parada favorita de toda mi vida es la alberca del oso polar, porque puedes ver como nada en su interior. Puedo jurar que siempre que íbamos hacía un calor tremendo, así que verlo nadar plácidamente en el agua helada se me antojaba perfecto en ese instante.
Otro de los puntos que me gustaba mucho era el herpetario. Se me figuraba que de repente de la nada una serpiente salía y me hablaba, así igualito a Harry Potter. No me juzguen, una tiene sus sueños frustrados. Lo bueno es que al salir con la decepción una vez más de saberme muggle hasta los huesos, la tristeza se me desvanecía cuando llegábamos al área de los bebés, en donde tienen a las crías de algunos animales y tienes la oportunidad de alimentarlos.
El zoológico constantemente está expandiéndose y abriendo nuevas secciones para atraer más publico y enseñarles sobre todas increíbles especies extranjeras y muy exóticas que escasamente tendríamos la oportunidad e conocer en la vida cotidiana.
Super tip: revisa los horarios de servicio antes de planear tu paseo. Hay días en que cierran por mantenimiento tanto de las instalaciones como de los mimos animales. Tampoco olvides preguntar por los paquetes en los precios de la entrada. Por lo regular el boleto de un niño es más barato si hay la misma cantidad de niños que de adultos ingresando.

Hace ya un tiempo que no iba al Zoológico Guadalajara y pensaba que estaba en pésimas condiciones para los animales y que no me iba a divertir. Pero las ganas de comprar la típica gorra de foami con forma de algún animal del zoológico como cuando lo hacia de niño me impulsaron a volver a ir. Cuando llegue me encontré con el estacionamiento optimo y de fácil acceso al zoológico y que queda muy cerca de la taquilla. Cuando llene a la taquilla encontré diferentes paquetes decidiendome por el más completo, el que tenia entrada a todas las atracciones. Al entrar la verdad ya estaba muy emocionado porque todo estaba increíble incluso mejor que como lo recordaba de niño (y vaya que me divertía de niño), la fuente de los primates encontrando al fondo los flamencos. Tienes dos opciones irte por la derecha por las jaulas de las aves o por la izquierda el acuario. al llegar al acuario encontré un flamenco a unos centímetros de distancia en la mera entrada, imaginare la emoción. y eso pasa durante todo el recorrido en el acuario gigantesco y con excelentes condiciones todos los animales.
Durante toda la caminata la gente nos auxilio de la mejor manera hasta llegar al teleférico, atracción nueva en el zoológico, fue divertidisimo ver a los animales desde arriba aparte que minimizo el tiempo de caminata. Otra de las nuevas atracciones es la de Monkey Land donde puedes conocer diferentes tipos de animales metiéndote a la «jaula con ellos», impresionante no. Así que estos asombrosos animales se dejan tomar fotos subir a tu espalda y hasta robarte alguna que otra cosa si no la guardas y estas distraído.
De verdad tienes que vivir esta experiencia asombrosa, desde el safari hasta alimentar a los cisnes.

Me gusta mucho el zoológico de Guadalajara, me gustaría visitarlo más seguido pero me queda algo retirado.
La verdad siempre están buscando crear experiencias nuevas, como por ejemplo el teleférico que te ahorra una gran caminata.
Tips que debes considerar, llevar ropa cómoda, prepararte mentalmente para caminar bastante, llevar bloqueador y llevar gorra (o comprar una visera de fumi con figuras de animales, clásica del zoológico)
Los animales del zoológico se ven sanos y cuidados lo cual es muy importante y buscan su salud y bienestar, recuerdo cuando fui incluso había bebes leones, una cebra y un hipopótamo.
Una de mis cosas favoritas fue el acuario ya que tiene grandes cantidades de peces, con muchos colores y formas.

Por más de quince años he ido a este zoológico. En realidad, es el único que hay en la ciudad y lo he visto cambiar desde que me llevaban a las excursiones de kínder y primaria. La última vez que lo visité fue el año pasado. Han aumentado un montón de cosas y los animales que hay ya me son conocidos, como el oso polar que ya está más de color amarillo que blanco.
En general he visto que tratan bien a los animales; no será el zoológico más grande del mundo, pero sabes que están cuidados y en lo mejor que se puede. He ido con mi pareja y con amigos, es una experiencia muy divertida y de aprendizaje a la naturaleza.
Me encantan los animales y la verdad es que la paso súper bien ahí. Incluso puedes darle de comer a las jirafas, lo que yo diría es su mejor «atracción», porque se ve que les encanta que las alimenten. Y de pasada, puedes tomarles buenas fotografías.
Recientemente inauguraron un teleférico, que pasa por encima de todo el zoológico.
Mis animales favoritos para ver son los monos, que no dejan de moverse, el oso y los leones. ¡Ah! También me gusta entrar al serpentario y a darle de comer a los pájaros. Y la parte australiana, es demasiado agradable, pues tiene un gran lago artificial.

Desde que era muy chico nunca se me hizo justo para los animales que estuvieran en lugares como circos y/​o zoológicos, pero la realidad es que el Zoológico Guadalajara cumple con la función de preservar la fauna. Para los niños es muy interactivo y entretenido acudir a este lugar pues hay un sin fin de cosas que hacer en este espacio que es inmenso.
Como anécdota curiosa, mi hermano es un gran fanático de los koalas y una vez el zoológico los trajo por una breve temporada. Obviamente fuimos y fue un poco decepcionante porque pueden pasar horas sin moverse y se pierden entre las hojas de los árboles de eucalipto donde pasan gran parte de sus vidas.
No todos los animales son como los koalas, puedes interactuar con muchas de las especies, darles de comer y aprender mucho de ellos de una forma divertida. Vayan desde temprano que no alcanzas a recorrerlo completo en un solo día. También lleven su cámara bien cargada porque es probable que consigan una buena toma, hay animales realmente simpáticos.

El zoológico de Guadalajara es un sitio que me encantaría visitar más. Es que cada vez hay algo nuevo que ver.
Tiene bastantes secciones padres como el safari, el acuario, aviario, herpetario, la villa australiana, un esoacio con show de monos, el ranchito veterinario y sino quieres caminar, aplica el paquete que incluye el tren.
Hay bastantes especies aquí, vez de todo y a veces de muy cerquita, sobre todo si vas al safari. Yo alimente a una girafa y toqué un lobo y una mantarraya, soy muy valiente.
Me gusta que los animales de este zoológico se ven bien atendidos y no se ven todos moribundos e infelices.
El personal le da buen mantenimiento al lugar y sus instalaciones, siempre que he ido esta limpio a pesar de que lo visita mucha gente y de que es enorme.
Hay muchas tienditas de souvenirs, espacios de snacks y áreas de descanso. La verdad el precio no me parece caro, esta en $ 66 pesos para adultos y $ 40 para niños el paquete normal. Aunque vale totalmente la pena comprar el paquete premium si es que puedes, porque tienes acceso a todo.
Otra cosa, hay rampas para las personas que llevan sillas de ruedas y carreolas.

Recuerdo que cuando era niña, una visita obliga era el Zoológico, cada ciclo escolar íbamos a este parque inmenso lleno de reptiles, mamíferos, aves, y peces .
Aunque a simple vista el parque parecía ser siempre igual, en cada visita encontraba algo nuevo. Nunca olvidaré cuando vi por primera vez un delfín, ahora mi animal favorito, y años después la llegada de los koalas a la ciudad.
Hoy en día el parque ha tenído muchos cambios, ya cuenta con un teleférico desde el que puedes ver todo el zoológico, su acuario es mucho más grande y cuenta con un el rcorrido Safari Masai Mara.
Ahora que he crecido sigo disfrutando visitar este lugar, el cual está repleto de lindos recuerdos.

La Ciudad de Guadalajara tiene muchos lugares interesantes que uno debe visitar, uno de ellos es el Zoológico de Guadalajara, que se encuentra como a unos 20 minutos de la Zona Centro.
Uno puede pensar «No le veo la novedad», si es que ya has visitado otros zoológicos, pero éste es uno de los mejores del país. A mi gusto es hermoso y hay muchas atracciones que resultan interesantes para todas las edades.
Algo que me encanta es el Sky Zoo, que es un teleférico que recorre prácticamente todo el zoológico, y uno va sentado solo o con otra persona. Es una experiencia muy divertida y cuesta $ 40, a parte de los $ 66 de la entrada normal.
El Acuario es otra atracción que vale la pena visitar estando aquí, cuesta $ 45 si eres adulto $ 25 si llevas niños, no es muy grande pero pasas un rato muy agradable.
Si tienes peques de 6 a 12 años no dudes en traerlos al Rancho Veterinario, en donde les dan un taller de cómo ser veterinarios por un día; nada mejor que enseñar a tus hijos a cuidar de los animales.
Vale la pena apartar un día y venir a disfrutar de este zoológico y más si vienes con la familia.