¿A quién le cae mal un churrito de vez en cuando? Yo creo, que a nadie. La verdad es que cuando andas paseando los fines de semana, como nos gusta andar engordando, sentimos que como estamos caminando en la plaza, un antojito no hará diferencia. Yo de plano siempre que salgo a caminar al centro, me tengo que echar mis papitas, chicharrón, un algodón o un churro. Siempre la decisión difícil es si compras uno relleno, o compras una bolsita de seis churros sencillos. Sin embargo la resuelvo fácil, luego pido el relleno para el momento y los otros para llevar. Éste es un muy buen puesto de churros, únicamente he probado aquí el de cajeta y el de lechera, digo, tenía que aprovechar la promoción 1×15 o 2×25, pues como el dinero no cae de los árboles, mejor me echó los dos por veinticinco pesos. Ambos estuvieron buenísimos, así que si andan por la cuadra, les caería bien un antojito, un lujito de esos que uno se tienen que dar SÓLODEVEZENCUANDO, tampoco se la quieran agarrar de dos churritos por día.